CAPITULO 6

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Ya estábamos llegando mientras que yo estaba mirando por la ventana del coche y veía todas las casas que había alrededor, eran enormes y preciosas.

- Mira esa es nuestra casa- me dijo Helen señalando al final de la calle.


Una vez llegamos salí del coche y empece a contemplar la enorme casa que tenia ante mis ojos y el pedazo de jardín y entrada que tenia, lo que le gustaría a mi hermana esta casa. Volví a centrarme y me di cuenta de que Jacob estaba cargando con todas mis maletas.


- Jacob, perdoname no me había dado cuenta, dejame que coja alguna de las maletas- le dije mientras que iba a coger el asa, cuando el la aparto para evitar que la cogiese.

- Tranquila puedo, mejor coge esas dos bolsas que pesan menos- me dijo señalando las bolsas de plástico que quedaban en el maletero, era la compra.- Y sígueme hacia dentro, después saldremos a por lo demás.


Íbamos caminando por un camino de piedra que atravesaba todo el jardín lleno de hierba verde como si fuese un prado, que llegaba hasta la entrada de la casa.


- Cuidado con los escalones, hay uno un poco suelto y a mi padre no le ha dado tiempo a arreglarlo antes de que vinieses- me dijo mientras que el los subía.

- Que queríais que me cayese ya el primer día eh- le dije con un tono irónico y riéndome.

- Si, nos has pillado pero soy tan buena persona que se me ha escapado decírtelo y he evitado que te cayeses, asique deberías de darme las gracias.

- Si si, sera eso- le dije riéndome


De que me di cuenta estaba dentro de la casa y ahí si que me quede flipando con todo,  a la derecha estaba la entrada, es decir, el típico espejo con una repisa abajo para dejar las llaves de casa, del coche, de la cochera... Y al lado un perchero para colgar los abrigos. En frente un pasillo muy largo que conducía a la cocina y al salón, por ultimo a la izquierda están las escaleras para subir a las habitaciones.


- Ki, coge tu maleta y vamos arriba que te voy a enseñar nuestra habitación.- me dijo Abby mientras que ella cogía una maleta y empieza a subir.

- Voy, espera que deje estas dos bolsas en la cocina.- le dije diriguiendome hacia la cocina, hasta que aparece Jacob.

- No te preocupes, dejalas ahí, ahora las llevo yo.- me dijo mientras soltaba una de mis maletas para coger las bolsas.

- ¿Me vas a dejar hacer algo? Que no soy una muñeca de porcelana a la que tengas que cuidar todo el rato.- le dije mientras lo esquivaba e iba a la cocina a dejar las bolsas.


Una vez llegue a la cocina deje las bolsas encima de la encimera donde estaban las demás y fui al salón (están unidos), había un sofá de color camel en medio mirando hacia la pared donde estaba colgada la enorme televisión, parece la pantalla de un cine. A la izquierda esta la mesa donde supongo que nos sentaremos a desayunar, comer y cenar y por ultimo a la derecha esta la puerta que conduce al jardín, en ese momento estaba abierta y fui a fuera, desde ahí se veía como era la parte trasera de toda la casa, se veía el pequeño balcón que había en la habitación de Jacob y otro en la habitación de Abby y mía.


- ¿Vas a subir hoy o mañana?- me dijo Abby desde el balcón de nuestra habitación. Se me había olvidado por completo que tenia que subir arriba a dejar la maleta.

- Si si ya voy- le dije mientras que entraba corriendo a la casa para subir.


En el camino me encontré con Jacob que estaba terminando de colocar la compra con su madre.


- Perdoname por lo de antes, no quería sonar borde- le dije mientras que cogía un paquete de galletas y lo dejaba en el armario donde el me indicaba.

- Que va, perdoname tu a mi, no quería que pensases que pretendía protegerte o estar encima de ti- me dijo desanimado.

- Bueno no pasa nada, vamos ha hacer como que no ha pasado nada y ya esta- le dije mientras me reía al igual que el, me sentí un poco rara en ese momento, pero en el buen sentido. De pronto sonó una voz que venia del piso de arriba e hizo que saliésemos del trance que estábamos.

- ¡¡Ya voy Abby!!- dije gritando, sin quitar la mirada de encima de Jacob.- Me voy arriba que sino tu hermana me va a matar.

- Si tranquila ves, ya sabemos como de pesada se puede poner- me dijo mientras se reía y seguía colocando la compra.

- ¡Jacob te he escuchado!- dijo ella desde arriba, mientras que nosotros dos nos reíamos.


Deje que Jacob siguiese con lo suyo y yo me fui a la habitación, cuando iba por el pasillo me puse a pensar en que había pasado hace un momento en la cocina, esa mirada... En ese momento me acorde de lo que me dijeron Maya y Lucas ayer en mi habitación antes de coger el avión y estuve pensando en que si me pasase... No se que haría la verdad. Bueno lo deje pasar y empece a subir las escaleras hasta la habitación que iba a ser mía durante estos diez meses y que al lado iba a estar la suya, la de Jacob.

EL INTERCAMBIO🇺🇸✈️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora