Nathan: Aquelarre De Los Condenados © [Parte 1]

Capítulo 4

~Más Brujas~

¿Cómo te trata la vida, alma condenada? No, ¿sabes qué? No me lo digas. No me interesa, solo te pregunté por cortesía. Ahora que ya tengo tu atención, sigamos con la lectura de este diario.

Tampoco es como que tengas elección.

Al día siguiente, después de que Darcy me convirtiera en el nuevo meme viral del mes, se fue de mí casa directo a quién sabe dónde. Esa chica siempre estaba envuelta por un halo de misterio. No me sorprendería si ella me dijera que conoce los secretos del área 51.

En fin, según Daphne. Darcy estaba haciendo los preparativos para darnos oficialmente la bienvenida a su Aquelarre, por lo que fue en busca de las otras Brujas que lo conforman para hacer la ceremonia.

Admito que en ese momento me entró la curiosidad de saber cómo serían las otras Brujas que forman parte del Aquelarre de Darcy. No paraba de imaginarmelas como unas exóticas de la magia como Magnus Bane de Shadow Hunters, con todo el maquillaje llamativo y la vestimenta refinada.

Mientras esperábamos a que Darcy regresara de su puti-vuelta. Daphne y yo estábamos en mi cuarto procrastinando. Yo estaba viendo chicos sin camisa en TikTok, y la pelirroja estaba absorta de toda realidad, leyendo un libro en Wattpad, llamado Planeta Mesozoico.

—¿Está bueno? —le pregunté. Automáticamente la pelirroja me comenzó a contar todo lo que ha podido leer durante la ausencia de Darcy.

—¡Espectacular! —fue lo primero que dijo—: Siento que el escritor se sacó un génesis bíblico para el prólogo. Además, me da vibras de que es una combinación entre Avatar La leyenda de Aang y Dino Rey. Desde el primer capítulo quedé enganchada y ahora ya voy por el capítulo veintidós

—¡Santa mierda! —Esa chica es una come libros—. Pero si apenas empezaste a leerlo.

—Ajá... —se limitó a responder, con la psicopatía desbordandose en sus ojos.

—Te apuesto a que te mandan a leer un libro de historia y en cinco horas aún sigues en el índice.

—¡Es que no es lo mismo! —La indignación en su rostro era nítida—. En los libros de historia no hay dinosaurios que hablan, con poderes elementales, ni tampoco asesinos encapuchados con ojos amarillos.

—¿Todo eso sale en el libro?

—¡Y hasta más! —Ella no tenía al libro. El libro la tenía a ella—. Además, el escritor no me engaña, estoy segura de que Seth está vivo.

Ahí ya me perdió.

—¿Quién es Seth?

—Lee el libro y lo entenderás.

A partir de ahí, Daphne no me dejaría en paz hasta que leyera el libro. Me gusta leer, pero no tenía cabeza ni para ver una serie en ese momento, estaba impaciente por saber cómo sería el ritual de iniciación para el Aquelarre. Ya que estábamos en el tema de la magia gracias a Daphne, se me ocurrió preguntarle:

—¿Las Brujas pueden controlar los elementos como en el libro?

—Sí, pero no —contestó, como que si eso fuera una respuesta clara—. O sea, no manipularlos como si fueran una extensión de nosotras, eso solo pasa en el libro que estoy leyendo. Sin embargo, podemos hacer hechizos para que los elementos hagan una acción específica. Como por ejemplo, si quisiera que mi enemigo se consumiera en llamas tendría que realizar el hechizo correcto e instantáneamente su cuerpo se envolvería en llamas.