Yo y Wybie logramos encontrar a Tim bajo la lluvia, lo tomamos de la espalda y llevado a casa de mi amigo, yo veía como mi hijo me observaba con cara mala mientras hablaba con Wybie, mientras yo iba por toallas.
-Él tiende a escaparse de esta forma en casa, le gusta mucho explorar; por eso tiendo a vigilarlo mucho. -le explicaba a Wybie mientras venia con las demás toallas.
*Wybie sonrió*
Tim desvió la mirada, molesto y deseó que el ratón de gran sonrisa le hubiese explicado mejor el como llegar a ese tal mundo verde. Dentro de su cabeza, se le repetía incesantemente la voz temblorosa de aquel ratón, diciendo "La puerta, debes ir a la puerta". Pero Tim no sentía nada. -¿De qué puerta hablará? -se pregunto Tim.
-Bueno Wybie, creo que lo mejor es que nosotros sigamos nuestro camino, este niño ya me ha dado un gran susto y realmente prefiero salir de aquí antes que anochezca. -le dije a Wybie.
-Está lloviendo muy fuerte Jonesy, ¿Qué tal si mejor esperan a que esta pase? Ya se han mojado bastante -me sugirió Wybie.
Lo pensé muy bien, aunque me daba algo de miedo quedarme en ese lugar, sobre todo con Tim ahí. Pero Wybie tenía razón lo que se había iniciado como una simple llovizna terminó como una tormenta, casi llevándose los grandes árboles. Yo no podría arriesgarme a manejar con semejante lluvia, estaría poniendo en riesgo la vida de mi hijo Tim; yo me sentía entre la espada y la pared, lo pensé con mas tranquilidad y decidí quedarme en la casa de los Lovat, lo veía como una buena idea.
La noche cayó y la lluvia no parecía tener intensión de parar, fue entonces cuando me empecé a entrar en ansiedad y pánico. Wybie, quien se encontraba sentado a mi lado, me propuso quedarme en su residencia, ofreciéndome así la habitación de su abuela, que se encontraba vacía. Con ayuda de el, pude bajar algunas cosas del equipaje, para poder usar una muda de ropa seca y así poder dormir cómodamente.
Wybie nos preparó la cena, mientras nos observaba a mi y a Tim como comíamos en silencio; ambos cabizbajos y con la mandíbula tensada.
-¿Recuerdas la vez que fuimos con tu padre a averiguar sobre unas plantas en el bosque? -Wybie pregunto para interrumpir esa tensión.
Alcé la vista y asenté la cabeza.
—Bueno, aquella vez comenzó a llover como ahora y no teníamos donde escondernos. Estaba realmente asustado, pero tú dijiste que todo estaría bien ¿recuerdas?.
Entonces, entendí que así sería. Así que ahora está situación es similar a aquella. Solo está lloviendo, mañana saldrá el sol y ambos podremos ponernos en marcha como habíamos planeado.*Sonreímos por dentro, yo me sentí ligeramente calmada*. Quizá solamente estaba exagerando despues de todo yo ya había vencido el miedo que le tenía a ese lugar. Ya no había nada que temer.
Las luces fueron apagadas y yo me había acostado junto a mi hijo, en la que había sido la cama de la señora Lovat. Las sábanas olían a un ligero olor antiguo, los muebles parecían bastante viejos, el colchón era realmente grande y cómodo.
Por otro lado la lluvia seguía golpeando con fuerza las hojas de árboles, las gotas de agua se resbalaban una tras otra a gran velocidad por el vidrio de la ventana. Yo enseguida abrace a Tim y le solté un gran beso en la cabeza.—Buenas noches, te amo —le susurré a Tim.
*El no respondió y yo cayó dormida*
Horas de sueño después Tim escuchaba susurros en su oído, cuando logro abrir los ojos vio frente a él al pequeño ratón de hace un rato.
"Sígueme" dijo el animal.
Tim se levantó de la cama, no sin antes percatarse de que yo estuviera dormida, y afortunadamente así fue, yo estaba profundamente dormida, de tal manera Tim aprovechó y caminó a pasos sigilosos tras el diminuto roedor. Le pidió al animal que esperara, pues aunque la lluvia había bajado su intensidad aún caían unas grandes gotas de agua y a tal hora estarían más que frías.
De ello Tim rebuscó entre nuestro equipaje, halló un impermeable viejo y amarillo que antes yo solía usar, este yo le se lo he regalado; se puso una sudadera gris para protegerse mas del frio, tomó una linterna ya que no había nada de luz para poder ver. Debido a que todas las puertas estaban cerradas, Tim decidió escaparse por una de las ventanas, mas precisamente una que daba al pórtico, luego el ratón lo guio hacia el Palacio Rosa, donde le hizo meterse por un hoyo que daba al sótano para luego llevarlo hacia una puerta que al animal había abierto sin rechistar.
Tim se dio cuenta que el Palacio es realmente grande, pero estaba muy oscura así que decidió alumbrar con su linterna.
"Por aquí, no te quedes atrás" aviso el roedor guiándolo por un pasillo largo.
De ahí llegaron a un salón azul, Tim observó la pintura de un niño con un traje del mismo color y con una cara triste. El lugar olía polvo y lo único que se escuchaba era el eco de la lluvia, Tim comenzó a sentir algo de miedo cuando el ratón dijo:
"Debes entrar por la puerta"
—¿Qué puerta? ¿Hay muchas puertas aquí? —cuestiono, intentando ver de dónde provenía la voz.
"Debes entrar por la puerta" repitió el ratón.
Pero esta vez, Tim escuchó algo metálico caer a sus pies. Era una llave de hierro negro con una cuerda atada.
"Debes entrar por la puerta".
—¿Qué puerta? Ya te dije que no veo na...
Tim se detuvo, porque logró iluminar la entrada que tanto estaba buscando, el papel de la pared tenía la forma de una puerta diminuta, Tim sabía que esa era la entrada al mundo verde y se sintió feliz porque al fin había hallado algo bueno que explorar.
Yo veía mis pies volando en el aire en un cielo estrellado realmente azul. Podría ver agua oscura bajo mis pies y la luz de las estrellas reflejarse en esta. Al ver mi reflejo noté que era una niña otra vez, tenía el cabello pintado de azul y mi distintiva ropa amarilla, fue cuando una mano pequeña tomó la mía.
—¿Qué? ¿Qué haces aquí? Hace mucho tiempo te liberé junto a los demás.
—Asi es señorita. Pero he venido a avisarle que el mal continúa. —Dijo el espíritu de la niña.
Frente a ella apareció la hermana gemela de la señora Lovat. La angustia la invadió.
—¿Qué mal? ¡Ella está muerta! ¡Wybie y yo la vencimos! —dijo —Ya no puedo llevarme, ya no soy una niña.
—No ha venido por ti —aclaró la pequeña niña —ella no es lo que crees. Debes tener cuidado pues es más fuerte que la anterior.
-Continuará...
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"La Segunda Puerta de Coraline"
Fanfictioncoraline pasa de visita y cree que será una simple charla pero algo inesperado llegara para perjudicarla.