El chico de los cabellos dorados

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Todas las mañanas eran lo mismo para Damien, levantarse, ir a la escuela, hacer cualquier mierda adentro de esa prisión llamada "escuela" y salir con prisa para jugar videojuegos en su dulce y cálido hogar en el infierno, pero esa mañana fue diferente, durante el recorrido hacia la escuela preparado mentalmente para sufrir otro regaño por su querido maestro por llegar tarde a clases y sin fijarse por dónde caminaba se tropezó con un chico un poco más bajo que el callendo ambos al frío suelo, Damien solo se sobaba la cabeza por el golpe que había recibido mientras que el otro chico se levantó rápidamente para ayudarlo.

-Lo lamento mucho no era mi intención lastimarte fue una accidente.

dijo Phillip mientras estendia su mano hacia el, uno de los chicos más amables del instituto, Damien solo lo miraba con asombro "¿Cómo un humano simple y mortal pudiera verse como un Angel?" siempre pensaba en eso cada vez que lo miraba aún que la mayoría de veces lo observaba de lejos pero tenerlo cerca podía notar más sus facciones como sus mejillas tenían un ligero color rosado y sus ojos brillaban de manera sobrenatural, Damien estaba seguro que ese chico que hacía latir su corazón con fuerza no era una persona. Damien solo se levantó rápidamente ignorando por completo.

-No necesito tu ayuda estoy bien -Dijo Damien mientras se sacudía un poco el polvo de su ropa para volver su camino hacia el salón siendo seguido por el rubio.

-Lo se solo quería intentarlo -confeso Pip- eres una persona muy ruda.

¿Acaso el Joven lo había estado observando? Damien solo se sonrojo al tener esa idea en mente.

-¿Me estás acosando o algo por el estilo? -Dijo con una sonrisa juguetona haciendo reír al Rubio.

-No claro que no, solo que lo eh notado, sabes estamos en las mismas clases entiendo que no me notarás antes.

Claro que el Pelinegro lo notaba ya que era el único chico que resaltaba en aquella aula con su aura pura que rodeaba su persona, había más estudiantes que tenían esa misma Aura cómo Butters pero el chico tímido tenía una pizca algo grande de lujuria y eso contaba también como pecado, en cambio Philip era un chico brillante puro y Lindo.

Ambos llegaron a su respectivo salón recibiendo un regaño de su profesor tal como lo había previsto Damien dándole cero importancia pero para el joven Phillip tenía aquella cara de haber cometido el peor crimen de su vida haciendo reír a Damien, desde ese día ambos chicos se volvieron inseparables todos los días se juntaban para charlar o para almorzar no importaba para que simplemente les gustaba la compañía del otro.

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No suelo escribir historias muy largas esa no es mi especialidad pero siempre trato hacerlo con amorcito

Me Gustas Querido Ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora