Te amo y te protegeré

Insuficiente

I'm back Bitch

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Pasado mañana es el gran día, por fin me casaré con mi Pino, aunque tengo miedo, me perturba la idea de que él se dé cuenta de todos mis defectos y me deje.

No soy el mejor ser vivo, para nada que lo soy, y sé que él se merece más, daría lo que fuera por él, ¿pero si no es suficiente?

¿Si Dipper quiere algo más que yo? Pino siempre duda de si mismo, piensa que yo sería capaz de abandonarlo por alguien más cuando encuentre a alguien mejor que él, pero no hay nadie mejor, solo él. Yo también dudo de mí, lo hago todo el tiempo, pero nunca lo menciono.

Normalmente me muestro como alguien confiado y sin inseguridades, pero las tengo, y eso pasa cuando estás con el ser más perfecto de todos los universos, un ser que estás seguro fue creado especialmente para tí como un regalo de algún dios que te debía un favor, pero aún así dudas de si tú eres lo que necesita.

¿Que tal que pasado mañana me dice que no acepta?

Me destrozaría totalmente, ni siquiera podría enojarme con él, lo dejaría irse para que haga su vida, y seguramente si ya soy un despiadado me volvería en algo mucho peor.

Ahora estoy en mi trono escuchando las estúpidas plegarias de un hombre, patético. Me cansé, hice un movimiento con la muñeca convirtiéndolo en piedra, estoy fatigado, solo quiero ir con mi Pinetree pero no puedo, tengo que encargarme de estos asuntos sin importancia.

—Bill— volteo hacia la voz y oh demonios es mi Dipper luciendo hermoso como siempre.

—¿Amor qué haces aquí? Se supone que deberías estar descansando.

—Pero quiero descansar contigo—puso sus ojos de venado suplicando que nunca le puedo decir que no

—Tengo una idea—lo agarre de su cintura y lo senté en mis piernas— así puedes descansar mientras yo hago mi trabajo.

—Te amo

—Lo sé

—No te creas Han Solo

—Algo se me tiene que quedar cuando me veo obligado a ver todas las películas de Star Wars.

—Pensé que las veías conmigo por gusto

—Amor, claro que las veo por gusto, a mí me encantan esas películas.

—Que bueno porque nos faltan las series.

—¿Hay más?

Cuando Pinetree por fin se durmió no pude evitar pensar en lo de antes, él se ve tan hermoso durmiendo no entiendo cómo es que se enamoró de mí, en especial cuando mi forma verdadera es un triángulo.

Sé que él no es un superficial que se fija en el físico de los demás pero algo es estar con alguien normal a un triángulo.

—Eres patético hermano, aunque bueno yo también estaría igual si fuera yo quién me casara con él, pero aún así eres patético, hasta me das vergüenza y pena.

—Cállate imbécil, deja de meterte en mi mente.

—Yo solo digo que debes hablarlo con él.

—De ninguna manera, no quiero preocuparlo, ya falta poco para nuestra boda y ah estado muy estresado.

—Ese tipo de cosas se platican antes de la boda aún estás a tiempo.

—Lo consideraré.

—Eres un terco.

—Y tú un idiota de primera.

Nos levantamos el dedo de en medio mutuamente y se largó, espero que para siempre.

—Bill, ¿De qué estaba hablando tu hermano?

—¿Qué? De nada amor, él se inventa cosas.

—Bill, dime, ¿acaso no me tienes confianza?

—Claro que te tengo confianza, pero este no es el lugar apropiado para hablarlo.

—Entonces vamos a la habitación amor.

Trueno los dedos y ya estamos en la cama, él se acuesta sobre mi pecho mientras yo le acaricio su cabello, quisiera estar así siempre.

—Ahora dime.

—No es nada importante.

—Si no fuera importante ya me hubieras contado.

—Es que, ¿Cómo te lo digo?, Lo que pasa es que, es que no me gusta el sabor de pastel que elegimos.

—Ya dime la verdad Bill.

¿Cómo empezaba?, ¿Cómo revelar mis sentimientos sin echar todo a la mierda?, Seguramente cuando vea lo inseguro que soy me va a dejar de amar y buscará a alguien seguro de si mismo, alguien que no dude.

Sentí como acariciaron mi mejilla, dirigí mi vista a esos ojos que me miraron con tanta paciencia y dulzura, me sentí seguro, por un momento supe que él no me iba a soltar en esos instantes de vulnerabilidad.

—Tomate tu tiempo, yo me quedaré aquí hasta que estés preparado para hablar.

Tuve la necesidad de lanzarme a sus brazos y acurrucarme en su pecho para escuchar el latido de su corazón, supongo que él se dió cuenta porque me atrajo hacia él.

En serio lo amo, haría lo que fuera por él, pero no creo ser lo mejor para él, en especial ahora que me eh sentido muy débil, antes solo tenía esa sensación al ver su mirada llena de amor que hacía que me flaquearan las piernas y me pusiera de rodillas para decirle que él podía hacer lo que sea conmigo y nunca me quejaría, antes era por eso, ahora es por otra cosa, no sé que es, pero me duele el pecho cada vez que respiro.

Nadie lo sabe, solo yo. Y necesito que así se quede.

No quiero hacerlo pasar por esto, a él no. Mi cara estaba empapada de lágrimas y no sé desde cuándo.

Solo quiero quedarme así, quedarme así para siempre.

—Te amo—necesitaba decírselo.

—Y yo a tí.

—Lo sé.

Me dormí, no recuerdo cuando pero así fue, desperté, estaba igual que antes, aunque ahora con el valor de contarle todo, todo menos la parte de mi reciente debilidad.

Él estaba despierto, me acariciaba el cabello.

Empecé a decirle todo, todavía tenía miedo al rechazo pero ya no tanto como antes, no mientras él me mirara así, como si fuera lo único para él.

Se podía quedar así por lo que restaba del tiempo.