Han pasado 5 años desde el Raromagedon, y Dipper ama a Bill solo que se hizo pasar del equipo de sus tios y de su hermana pero en realidad todo estaba planeado para que ellos creyeran que ellos ganaron pero en realidad todo es un plan para que Bill...
Este especial sucede después del primer verano pero los gemelos Pines volvieron a Gravity Falls ese mismo año en las vacaciones de Navidad.
Bill
Estaba en el cuarto de mi pino esperando a que saliera de bañarse, por lo mientras me dispuse a pensar en que ya se acerca una época del año la cual es la favorita de mi Dipper, y la festejaría con el pero sería raro que un demonio festeje el cumpleaños de uno de sus rivales pero por Dipper lo festejaré.
Veo a Dipper entrar con solo una toalla amarrada en la cintura, con el cabello revuelto y todo su cuerpo lleno de chupetones hechos por mi.
Y de repente me empezó a doler la entrepierna, Dipper volteo a verme y rápidamente sus mejillas tomaron un tono carmín.
-Bill, ¿Que haces aquí?-pregunto confundido ya que se suponía que Bill estaba hecho estatua.
-¿Acaso no puedo ver a mi hermoso novio?-me empece a acercar
-Pero se supone que estás hecho estatua
-Es una larga historia, pero es que no quería perderme está Navidad, ya que te jure que la iba a pasar contigo y yo nunca rompo las promesas que te hago a ti.
Vi como empezó a llorar, corrio hacia mi y salto para caer entre mis brazos, me empezó a llenar de besos toda la cara sin tocar mis labios.
-Pense que habías olvidado esa promesa.
-Nunca lo haría mi pino-le acaricie el cabello suavemente, para acercar mis labios a los suyos, sentía como nuestras respiraciones chocaban y se hacían una, empezamos a cerrar los ojos lentamente hasta fundirnos en un beso lleno de amor y cariño.
Nos separamos del beso.
-Te amo, ¡Idiota! Eres un idiota por tu culpa en la escuela me miran raro ya que los chupetones que me hiciste no se quitan con nada y piensan que soy una zorra.
-Lo siento.
-Se que no lo sientes
-Es que necesito marcar lo que es mío, y como lo nos íbamos a ver en un largo tiempo tuve que recurrir a ese recurso.
-Ok, te perdono, y ¿que planeas hacer está Navidad?
-Pasarla contigo
-¿Te das cuenta que ya es Navidad?
-Sí, y vine justo a tiempo para darte mi regalo.
-¿Que es?
-No te lo diré mejor ábrelo
Extendí mi brazo para abrir mi mano y que en la palma de mi mano salga una gigante caja envuelta con muchos papeles fantasía, se la entregué y vi sus hermosos ojos brillar de la emoción.
-¿Ya puedo abrirlo?-pregunto dudoso con cara de cachorrito y ojos suplicantes.
-Claro que si.
Con cuidado quitó la tapa de la caja y se encontró con lo siguiente:
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