Diario Del Príncipe Park 2

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1734

—Holiii ¿quieres jugar con migo?—
Habla un pequeño príncipe rubio miniatura.

—No—

Sus ojitos se nublan apuntó de llorar.

Rueda los ojos.
—Esta bien pero no llores—

—Yupiii— brinca de felicidad.

—¿Cuántos años tienes niño?—

—Shinco—enseña sus 5 dedos de su rechoncha mano— Y ¿usted?—

—11 ¿como te llamas?—

—Chimmy—

Lo mira raro pero entiende porque aún es un bebé.
—Ok... ¿Que quieres jugar?—

—A las escondidas—

—Pero tú cuentas—

—Amo contar— brincaba de la emoción, tan inocente.

Contó hasta 100 y salió en búsqueda de su Hyung paso una hora pero no fue hayado el pequeño cansado se sentó en una banca del jardir a chillar.
El mayor supuso que no lo encontró y salía en búsqueda del pequeño niño llorón que se encontraba frente a sus ojos.

—¿Porque lloras?—

—Porque no encuentro a mi Hyung— talla a sus párpados con sus manitas hechas puño sin percatarse que con quien habla es su Hyung.

—Pues listo ya me encontraste—

—¿Que?— Habré sus ojitos de par en par—Ohhh es cierto encontré a mi Hyung ¡encontré a mi Hyung! — gritaba sin sesar, su linda manía que tenía al brincar cuando estaba muy contento le parecía tierno al mayor.

El mayor tomo su manita y corre juntos a él sobre los pastizales.

El sentimiento tan extraño que se clavo en el corazón de ambos, el amor eterno que nació en esos niños inocentes que no tenían ni idea que 16 años después su vida se cruzaría dispuestos a luchar incluso morir por ese amor.

El día terminó ambos se despidieron y jamás se volvieron a ver, más en ninguno fue olvidado.

12 de julio 1750
El Castillo es hermoso, lo feo es la razón por la que estoy aquí el día de mañana habrá un baile y escojere una doncella para mi por ordenes de mi padre.

—Mama ya te dije que estaré bien—

—Por favor Chimmy cuidate volveré en unos días estaré en el palacio de Versalles—

En ese presiso instante caminaba sobre el pasillo de las habitaciones, un príncipe que por casualidad escucho:

—¿Chimmy?— No pudo evitar asomarce cuidadosamente sobre la cerradura de la puerta .

—Príncipe Min no creo que sea apropiado espiar a una mujer por la cerradura de esta—

—¿Mujer? ¿Espiar? No yo no...— Regresa a su postura.

—No se preocupe Mi Señor será nuestro secreto —dice su mayordomo

—Pero yo no trataba de... — Respiro profundo; Prefirió callar y seguir con lo que se supone que hacía después de todo tal vez solo escucho mal o tal vez no.

—Mamá ya te dije que solo iré al teatro a danzar—

—No olvides tus deberes como príncipe—
—No vienes aquí a divertirte vienes a buscar una esposa—

—Lo sé y ni me lo recuerde—hablo entre dientes.
—No lo haré ahora si no hay un inconveniente me retiro madre— se inclina y se retira.

. . .


Un hombre lo admira desde lejos sus ojos degustan lo que observan, con tanta sutileza y clase mueve su cuerpo presentando un pieza musical magnífica, aquel joven chico aparenta ser un ángel .

Es tal y como lo recordaba, aun es tan hermoso ... Entonces no escuche mal—Pensaba y recordaba aquel tiempo en que mira su tierno rostro y hebras rubias, no había cambiado solo crecido.

—¿Quién en el?—

—¿Mande? Disculpe...—

—Ponga atención, no me gusta repetir de nuevo las cosas, pregunte ¿Quien es él?—

—Él es el príncipe Park Jimin hijo 2do del rey de Busan—

El bailarín de la media noche/Y.M Donde viven las historias. Descúbrelo ahora