Hypatia y Regulus se vistieron lo más rápido que pudieron, y si sus ojos se desviaban la mayoría de las veces, ninguno de los dos se quejaba. Regulus terminó primero y cruzó la habitación hacia Hypatia, indicándole que girara.
Se giró y Regulus arregló sus trenzas, algunas de las cuales se habían soltado mientras rodaban sobre la cama. Le dio la vuelta y la besó. Él se apartó lo suficiente para susurrar contra sus labios: "Recuerda, esta es tu casa ahora. Eres Lady Potter-Black, la bruja más poderosa de toda Gran Bretaña".
Ella sonrió, su estómago se abalanzó ante sus palabras. Se le ocurrió una idea, y con un movimiento de su varita y un hechizo susurrado se volvió negro su vestido. Los Malfoy no respetarían su vestido blanco, por más tonta que fuera la distinción. Regulus miró a su esposa apreciativamente.
"Te ves deslumbrante en negro. Esto me va a volver loco hasta que pueda tenerte a solas de nuevo.
La confianza de Hipatia vaciló. ¿Fue eso algo bueno? Tal vez fue demasiado molesto. Levantó su varita, "Puedo cambiar el color que quieras".
Regulus detuvo la mano de su varita con un toque suave, "No te atrevas".
Hypatia sonrió ante la mirada de deseo en sus ojos, ante la sensación de sus manos fuertes agarrando su cintura.
"Bien entonces."
"Buena niña. Ahora vámonos."
Hypatia dejó escapar un profundo suspiro mientras tomaba su brazo. Regulus la condujo fuera de su habitación y bajó la antigua escalera hacia la biblioteca.
Cuando entraron, Remus estaba parado en el medio de la habitación luciendo acosado. Sirius estaba sentado en su sillón favorito, bebiendo whisky de fuego y mirando a Draco y Cissa mientras giraba su varita en una mano. Dobby los ignoró a todos y corrió hacia Hypatia con una brillante sonrisa.
"¡Mira te traigo a los Malfoy! Tu amigo me está diciendo los peligros, pero no dejo que marquen a mi chico. No, no lo haré. Los saqué sin que un alma los viera, lo hice.
"Eso es muy bueno Dobby, gracias".
"¿Hay algo más que necesites?"
"Dobby, no sé si lo sabes, pero he roto con la Orden. Ya no estaré en Hogwarts.
El pequeño elfo doméstico jadeó.
Si quieres, Winky y tú podéis venir aquí y trabajar para nosotros. Te pagaremos y todo.
Dobby se arrojó sobre Hipatia con un fuerte gemido, "¿En serio? ¿Realmente? La gran dama es la más grande y decente de las brujas. Siempre tan amable. No te arrepientas. Atraigo a Winky de inmediato.
Cuando Hypatia levantó la vista, se sorprendió al ver el feroz afecto en los ojos de Regulus. Era tan intenso que podía sentirlo fluir a través de su vínculo. Remus se aclaró la garganta e Hypatia recordó por qué habían venido a la biblioteca en primer lugar. Regulus le sonrió fácilmente a Cissa.
"Bienvenido de nuevo a Grimmauld Place primo. Ojalá fuera en mejores circunstancias".
Draco parecía que estaba a punto de desmayarse. Parecía aún más pálido que de costumbre. Hypatia no podía imaginar lo que le hacía a una persona tener a alguien como Voldemort en su casa.
Cissa hizo una reverencia a Hypatia y Regulus. "Gracias por tu ayuda. Yo... me encuentro inseguro de qué decir. Ha sido tan largo. Pensamos que te habías ido.
Regulus le dio una sonrisa tensa, "Casi lo estaba, pero por la ayuda de mi esposa".
"¿Esposa?" Cissa preguntó en estado de shock, sus ojos viajando entre Regulus e Hypatia. Finalmente, Draco pareció volver a la vida, entrecerrando los ojos hacia Hypatia.
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Blood Magic and Other Drinking Games
Fanfiction"Regulus sintió un tirón en las ataduras de su alma. Estaba siendo sacado de la implacable nada de este espacio entre la vida y la muerte. Solo había una forma de traer a alguien de este lugar. ¿Quién invocaría un vínculo de alma con él?" AU. Mujer...
