No soy Mi padre [PAUSADA]

III:Ollivanders.

Gellert's pov:

Después de ese trágico "incidente" Katerina y yo nos preparamos para ir a comprar su primera varita en Ollivanders que eso queda en el Callejón Diagon cerca de la mansión , que satisfacción.

Katerina Bajo vistiendo una remera musculosa negra con una pollera con bolado negro también, una calzas negras y sus zapatitos negros lustrados.

No lo podía creer, mi pequeña vistiéndose de esa manera como su madre.

Incluso para ir a los lugares menos elegantes Katherine siempre iba con su vestido negro escotado con la espalda abierta, al cual le colgaba una serpiente de oro en esa parte.

—Wow-Fue lo único que salió de mi boca.

—Estoy muy linda, no pap?-Hablo suavemente acomodándose su falda.

—Estas bellísima K, pero no es demasiado para ir solamente al callejón a comprar una varita?-

—No pap, me veo hermosa ahora vamos-Dijo estirando su mano pequeña mientras saltaba.

—Bien si tu dices.-Agarre su mano y nos dirigimos afuera de la mansión-

Donde nos escoltarían en un carruaje volador hacia el callejón.

[...]

En el momento exacto donde el carruaje se estacionó Katerina salió disparada hacia la puerta y empezó a correr y observar la tierna, yo iba detrás de ella mientras cuidaba que no se chocara a nadie.

No había mucha gente pero recibí miradas de miedo y asco, ese es uno de mis miedo con ella.

E considerado en un par de años enviarla a Hogwarts aunque aún no tengo una razón exacta me gustaría que ella experimente hacer amigos, su primer baile, aprender sobre hechizos y jugar al Quidditch.

Mi único miedo con eso es que la juzguen por tener mi apellido, que la mal entiendan y la hagan sentir mal no quería permitir eso y mucho menos que la despreciaran.

Me perdí tanto en mis pensamientos que cuando giré para verla vi su carita contra un vidrio mientras babiaba mirando una rana de chocolate.

Me reí por su cara de concentración y sus ojos, esos ojos marrones y blancos azulados abiertos de una manera muy grande admirando una ranita.

—Papi hermoso y bueno que tanto amo-La interrumpí riéndome mientras acomodaba mis bolsillos.

—¿Quieres la rana no es así?.