En Tu Cuerpo ||R u s m e x||

Capítulo 17

. •. Unos Putazos y Ya.•.
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———-Rusia-———
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— ¿Por qué fuiste con China, Corea y Alemania al teatro? ¿Y a donde me estás llevando?

— ¿Si te calmas dos tacos de asada por favor?

Bufé y alenté un poco más el paso para observar el lugar. México y yo caminabamos en una zona ya muy deshabitada de New York. Dimos la vuelta hacia un callejón poco profundo, (en realidad no había mucho en él más que una enorme puerta de fierro al final, no tan vandalizado como yo esperaba). Él
Méx sacó de su saco unas llaves viejas y grandes.

— Antes de responder a tus preguntas... —habló viéndome de reojo—. Hela me dijo que practicabas box, yo soy fan del deporte— abrió la enorme puerta dejándome pasar. Encendió las luces.

Era un gimnasio viejo de boxeo muy bien equipado. Le calculé un área (mínima) de 300 metros cuadrados. Sacos de boxeo por todos lados, manoplas, combas rápidas, punching ball, e incluso, un cuadrilátero en medio de todo.

— Si, está medio polvoso y todo pero sirve—me giro a él y me alza los pulgares con una sonrisa de disculpa.

— ¿Por qué tienes las llaves del sitio?

— Porque es mi sitio compadre.

— Lo rentas.

— Lo compré.

— ¿Enserio? —alcé una ceja.

— Si—se da la vuelta y se pasea por el lugar—. Ya sé que podría haber hecho otra cosa con el dinero que invertí, pero... siempre quise tener un lugar así, justo aquí. No me preguntes porque, yo tampoco lo sé.

Me quedo callado, el sacude un par de guantes con mucha fuerza.

— Piensa rápido—me lanza un par de guantes y los atrapo sin dificultad. El sonríe, no se sorprende al parecer.

— Me parece que eres más fanático del box de lo que pareces.

— ¿Tú crees?

— Si—lo miro treparse al cuadrilátero con los guantes puestos—. Esto es injusto—señalo yo.

— ¿Cómo por?

— Pues... —me impulso y me subo al cuadrilátero—. Estás en mi cuerpo y tienes mas ventaja.

— Clasista—refuto.

— No soy clasista.

—Si en verdad estás bien entrenado, sabrías como moverte estando en cualquier cuerpo. Y también me ofendiste wey—frunció el ceño al final.

Me coloco los guantes en silencio.

— No lo dije con esa intensión.

México suelta una risotada.