6.

124 23 5
                                    

Luego de aquella crisis y que Jeongin logró tranquilizarse, lo llevaron a su habitación.

Eran las 8:00pm cuando Jeongin vió al más alto cerca de la ventana; este al darse cuenta de la presencia del pelinegro, lo miró seriamente.

-"Exageras las cosas, no crees?"-

¿Qué?...

-"Por qué buscas llamar la atención Yang Jeongin? Qué te hace creer que la mereces?"-

Jeongin definitivamente no entendía que ocurría con Hyunjin. No era que se llevaban bien?

("Te lo dije Jeongin.
Hwang no te aprecia.
Está enfermo. Cómo tú. Cómo yo.")

Lino tenía razón.
Hyunjin se comportaba muy mal, acaso estaba fingiendo todo este tiempo?
Mientras pensaba eso, de la nada, sintió unos brazos rodearlo.

-"Lo siento Innie, no te hablé correctamente. Discúlpame"-
-"Quiero llevarme bien contigo, ser amigos"-

No entiende.
Jeongin sigue sin entender nada. Hyunjin es buena persona o no?

-"Ven Innie, vamos a dormir. Oh! ¿Cenaste?"-

El menor negó.

-"Toma. Es un brownie, lo conseguí con el chico de la habitación de al lado... ¿Cómo se llama?... Ah sí! Félix, cocina bastante bien"-

Jeongin dudaba un poco, pero aquel panecillo le parecía delicioso ante la vista. ¿Debería confiar en Hyunjin?

("No Jeongin.
No lo tomes.
No es bueno.
Hyunjin te quiere dañar.
¿No lo entiendes?
Hyunjin no es bueno.
Hyunjin te odia.
Matalo.
Matalo!.")

Jeongin asustado, golpeó la mano del rubio, haciendo que el brownie quedara en el suelo.

Hyunjin solo soltó una sonrisa cínica.

-"No te preocupes Jeongin. Fue un error"-

El pelinegro lo miró, sin ninguna expresión, solo pasó de lado y se acostó en la cama.

Hyunjin cerraba sus puños mientras limpiaba el chocolate del suelo.
Debía tranquilizarse, no quería dañarlo, pero Jeongin le hacía la tarea muuuuuuuy difícil.
¿Cómo podría soportarlo?
Jeongin le parecía inútil, aniñado, exagerado y normal.
Aunque claro, esto era con la vista de alguien que también padecía un trastorno.

Necesitaba hacer algo, porque de lo contrario, terminaría odiando con toda su alma al menor y él realmente no quería hacerle algo.
No había cosas filosas en el lugar.
Pero sin duda, había una ventana.

----------------------------------------------------------------------

Jeongin despertó.
Las cortinas estaban cerradas y Hyunjin no estaba en su cama.
Eran las 4 de la mañana.

Se levantó y notó que la perilla estaba destruida, la puerta tenía golpes, rasguños y estaba abierta. Al salir vió un camino de sangre por el pasillo.
¿A dónde fue Hyunjin? ¿Qué mierda hizo?

Jeongin no lo pensó dos veces y salió de la habitación, mala idea.
Estar despierto en la madrugada era una pesadilla para alguien con una esquizofrenia tan grave como la de Jeongin.
Cientos de alucinaciones se posaron frente a él, a lo largo del pasillo; muchas de estas con armas y cosas puntiagudas, deformados y sin rostro.

Lino estaba ahí. Solo lo miraba con odio.
No quiere que vea a Hyunjin, no quiere.

Jeongin trató de pasar por el pasillo, pero cada alucinación se lo impedía.
Quería llorar, quería gritar y salir corriendo, pero, necesitaba encontrar a Hyunjin.

Mientras más avanzada, las alucinaciones se hacían muchas más, en su peor forma, lo más oscuro que tus pesadillas podrían traer a tu mente.
Jeongin se iba a volver loco, tenía náuseas y no pensaba correctamente.
Comenzó a sudar frío, a rascarse los brazos y la cara, pensando que así podría tranquilizarse. Pero fue lo contrario.

Sangre... 1 gota. 2 gotas. 3 gotas. Un camino rojo brotaba desde su cabeza y su brazo derecho, quería golpearse, quería acabar con aquellas alucinaciones, no quería ser dañado por ellas.
Sin poder más y por el dolor, gritó con todas sus fuerzas el odio que tenía en si mismo, fue desgarrador a los oídos de los demás.
Se desmayó poco después de eso.

Lo último que vió fue a el rubio correr hacía él.
Era extraño, Hyunjin no estaba ahí.... Acaso ¿Hyunjin es otra de sus alucinaciones?

자! 하나! 둘! 셋! 𝑪𝒉𝒆𝒆𝒔𝒆!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora