⎯ Recuérdame JungKookie, te lo suplico.
⎯ No me llames con ese apodo tan ridíc-
ulo, omega asqueroso.
La pareja Jeon era la más pronunciada
por la ciudad de Seúl, Corea del Sur,
por ser miembros de una gran agencia
y tener acciones en empresa...
La pareja de novios se encontraban apreciando la lluvia de estrellas que se había diagnosticado esa misma semana. En una montaña, con una cobija extendida debajo de sus cuerpos para poder observar con comodidad ese espectáculo tan impresionante para ambos.
⎯ ¿Ves eso?⎯ Señaló JungKook aquél cielo oscuro, en dónde la iluminación solamente constaban de las estrellas y de la luna intentando emanar la misma preciosa luz que daba el sol. TaeHyung siguió hacía dónde se dirigía el dedo índice de su novio, buscando lo que el azabache ansiaba por mostrarle.
⎯ ¿Qué cosa, Kookie?⎯ Entrecerró sus ojos color café intentando encontrar algo que sobresaltará del cielo estrellado. El más alto tomo con su mano libre la de su pequeño omega rubio dándole ese toque que tanto amaban.
⎯ Las estrellas, amor. Es una constelación.⎯ Explicó el alfa soltando un aroma lleno de paz, proporcionándole relajación al moreno, quien veía el perfil de su amado con mucho detalle.⎯ Es Lyra, se dice que tenía un poder increíble al cantar, transmitía muchos sentimientos con tan solo una estrofa. Los animales se quedaban perplejos ante la encantadora música que solían escuchar. Increíble, ¿No?⎯ Al momento de dar su relató, TaeHyung pudo apreciar los preciosos ojos que tenía su pareja, eran enormes y parecían de un pequeño venado. Podía jurar que la galaxia entera se reflejaba en estos, dándole un brillo inigualable. Al rubio le gustaba pensar que quizá era la primera vida de su cariñoso alfa que tanto adoraba.
⎯ Es muy bonito, mi amor.⎯ Contestó sin despegar su mirada del delicado rostro que poseía el de tez blanca, quien se giro para poder encarar a su novio distraído.
⎯ Mira allá, esa es la constelación, yo no.⎯ Apretó la mano de su omega, este último sonrió con un leve color carmín apoderándose de sus pómulos, seguidamente subió su cabeza observando aquella tan peculiar vista.
⎯ Entonces eres mi constelación, eres mi Lyra.⎯ Murmuró sin pena alguna. Siguió con su mirada todo el camino de estrellas formando una figura legendaria catalogada por los astros del universo, era una noche perfecta.
JungKook posó sus dedos en el mentón de TaeHyung, haciéndolo girar lentamente hacía él. Ambos chocaron vistas sintiendo una energía eléctrica recorrer por todo su cuerpo, su piel tensa ante el toque del alfa, ¿Eso es el destino? Kim decidió eliminar la distancia entre ellos, uniendo sus belfos en un dulce y romántico morreo. El azabache correspondió gustoso metiendo su lengua en la cavidad ajena, ganándose que la parte contraria golpease la suya de manera delicada. En medio de aquel apasionado beso, Jeon se alejo un poco sin despegar sus frentes, acariciando las rosadas mejillas de su destinado, provocando un gruñido por lo mimado que se sentía el moreno.
⎯ Tú eres mi Sirio, ¿sabes por qué? por qué eres la estrella más brillante que refleja al planeta tierra cuando la noche cae, en este caso⎯ Posiciono sus belfos en la frente del omega, dejando un pequeño pico emotivo.⎯ yo soy el planeta tierra.⎯ Y volvió a besar esos labios tan apetecibles con un sabor a frambuesa mezclado con la esencia del jazmín que desprendía aquel omega tan majestuoso.
Por qué ambos se complementaban, eran la luz en la enorme oscuridad que a veces los llegaba a alcanzar, eran el final del túnel para el otro.
Eran las luces más bonitas que existieran en la faz del universo.
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