El cadáver del novio (SIRIUSXREMUS)

•2•

—¡Está despertando! —

—¡A un lado! ¡Denle espacio! —

—¡La nueva adquisición respira! —

Las voces hacían eco en sus oídos, Lupin suspiró abriendo sus ojos encontrándose no sólo con él, si no con más. Arrastró su cuerpo hasta la pared más cercana notando al montón de calaveras que lo veían fijamente preguntándose miles de cosas, se veían tan confundidos como él, pero no más asustados.

—¡Brindemos por los novios! —

—¿Novios?—

— Así es — El chico (aparentemente su esposo) se le acercó con una sonrisa en su rostro, mostrando la esquelética mano adornada con el anillo que se supone era para Tonks — En el bosque dijiste tus votos a la perfección —

—¿Lo hice?..¡Lo hice! — La emoción volvió a él, al igual que el alivio, dejando caer su cabeza en la barra de madera dejando que esta se golpeara una y otra vez — Ahora despierta, despierta, despierta —

—¡Abran paso! — Una nueva voz más, Remus vio cómo uno de los esqueletos llevaba consigo una cabeza de una mujer mayor, con sombrero puntiagudo y ojos maternales — Soy Minerva, la cabeza del grupo — Bromeó, riendo ella misma de su chiste, Lupin estaba asustado. — Yo me haré cargo de su banquete de bodas —

—¿¡Banquete de bodas!? ¡Eso suena excelente! ¡Estoy hambriento! — por si las cosas no se pudieran poner peor del ojo de él, de ese chico de cabello negro, había salido un gusano verdoso, chimuelo, con unos pequeños lentes circulares adorando sus grandes y amarillentos ojos

—Gusanos, haha — Pareció avergonzado cuando metía de nuevo a su amiguito a su interior, Remus solo tomó el brazo de alguien utilizándolo con arma, alzándolo ante todos.

—¡Atrás todos! Tengo un..Algo, y quiero preguntas—

—¡Respuestas! —

—Sí, gracias, ¡Quiero respuestas! ¿Dónde estoy? ¿Quienes son ustedes?..¿Quien eres tú? —

—Bueno, es una larga historia..—

Y la música comenzó..

Entre acordes, bailes y notas altas comenzaron a contar la historia del pobre novio muerto.

Él era un chico atractivo y joven, agraciado en todos los sentidos, su sonrisa conquistaba a toda dama que pasaba frente a él, pero él no quería eso, para nada. Su desgracia comenzó desde su familia donde era atrapado por las reglas de los Sangre pura, él no quería seguir las órdenes, era educado, sí, pero iba en contra de todo mandato impuesto por su madre. Fue por eso que se enamoró de él, su corazón fue a parar a manos de un rubio que lo acompañó en sus momentos difíciles , primero como su amigo, luego como su amante y fue una noche de luna llena cuando le juró amor, prometiéndole huir juntos lejos de todos. Él le sonrió y con emoción preparó todo, robando incluso el traje de bodas de su padre, además claro, unas cuantas joyas familiares y galeones de oro que servirían para su nueva vida, deseando encontrar a su prometido en la sombra de un viejo árbol, pero lo que vio no fue a su amado, fue la presencia de aquel que le arrebató la vida, dejándolo tirado ahí, en medio de la triste y fría noche jurando esperar a que su verdadero amor llegara.

Y así lo hizo.

El hombre indicado por fin llegó pidiéndole la mano, prometiéndole amor, pero en ese momento ya no había nada pues había huido de ese bar, huido de él.
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La mañana había sido tan fría como todas las de más, las gotas de lluvia caían  haciendo charcos en el suelo.

—¡Nymphadora! Aléjate de la ventana — Regañó su madre.