trece

629 128 1
                                    

YoonGi rio mientras veía nuevamente a JiMin caer sobre la nieve, definitivamente no había esperanza para él, lo habían intentado durante horas, pero JiMin seguía sin poder avanzar un metro sobre los esquíes.

Riendo fue a ayudarlo.— Será mejor que dejemos las clases hasta aquí bebé— Dijo YoonGi ayudando a levantarse, tuvo que esquivar uno de sus bastones o le habría dado en la cabeza... en el último par de horas había llegado a una conclusión... JiMin igual a desastre total.

—¡Nooo! Yo quiero aprender.

—El mundo no se hizo en un día cariño— JiMin cayó pesadamente sobre él cuanto tiró de sus brazos para ayudarlo a ponerlo de pie, pero ese no era el problema, sino que JiMin lo miraba de manera extraña. —¿Qué ocurre?

JiMin sonrió y negó con la cabeza.—Me llamaste cariño.

— ¿Te molesta?— YoonGi se tensó, creyó que después de lo ocurrido horas antes, a él le había quedado claro que tenía intenciones de cortejarlo pero al parecer se había molestado. JiMin tocó su mejilla con su mano enguantada.

—No me molesta, al contrario— aseguró, no sabía si el sonrojo en sus mejillas era a causa del frio o de otra cosa, pero admitía que le encantaba verlo sonrojarse. YoonGi no se resistió a besarlo. MinHo y HoSeok se habían marchado, pero ellos decidieron quedarse y pasar un poco más de tiempo conociéndose, siendo sinceros, YoonGi admitía que, si se hubieran ido a la cabaña, estaba más que cien por ciento seguro que habría arrastrado a JiMim de nuevo a la habitación y lo habría follado hasta mañana. Pero se había resistido, quería conocerlo y quería que JiMin lo conociera y aprendiera a confiar en él. El tiempo se agotaba, pronto tendría que contarle la verdad y esperaba que, llegando a ese punto, él lo conociera suficientemente bien para que comprendiera que no le había querido hacer daño.—Vamos a casa— susurró JiMin entre sus labios.

YoonGi rio y se apartó del hombre el cual protestó como niño pequeño.—No bebé, todavía no, ¿Qué tal un poco de chocolate caliente? — JiMin hizo un adorable puchero —Es tarde, nos hemos saltado el almuerzo y no sé tú, pero yo tengo hambre.

—Yo no tengo hambre de comida – Cuando JiMin pasó su lengua por sus labios, YoonGi gruñó.

—Eres un provocador— él sonrió inocentemente. —Pero no importa cuanto lo intentes cariño... te invitaré una taza de chocolate caliente y comeremos algo—

—Pero...

— Sin peros—Pero YoonGi no podía perder la perspectiva, inclinándose ayudó a JiMin a liberarse de los esquís, cargando el equipo, entraron en una posada cerca del centro deportivo.

Era tarde cuando regresaron a casa, había sido una tarde y una noche agradable... más que eso admitía YoonGi, todo iba bien, JiMin era divertido, alegre, parlanchín y muy cariñoso, se estaban conociendo, tenía algunos días más por delante antes de que al final YoonGi le dijera la verdad, lo cual temía. En cuanto más conocía a JiMin mas se enamoraba, él lo hacía desear cosas que jamás pensó llegar a desear.

Por primera vez, pensó en una pareja, una casa, un perro, niños... deseaba una familia y con JiMin sabía que podría conseguirlo.

仲間 - yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora