diecisiete

544 112 15
                                    

Y al fin estaban comenzando el año, y con ello llegaba el final de los diez días del contrato de acompañante. JiMin frunció los labios, ya no quería pensar en eso, YoonGi había dejado de ser sólo un contrato hace días, no habían hablado de los planes a futuro, pero supuso que lo harían durante su regreso a Seúl, ambos evitaban al gran elefante blanco en la habitación, pero tarde o temprano tendrían que poner las cartas sobre la mesa.

Mirando alrededor revisó que no estuviera olvidando nada, sus padres se quedarían un par de días más, su hermana y su familia regresaban mañana y él no podía aplazarlo más, podría ser día primero, pero mañana él tenía que presentarse para iniciar un nuevo trabajo. Además, los diez días de YoonGi habían terminado y no sabía si tenía otros compromisos, sólo de imaginarlo con otros hombres se le revolvían las entrañas...

¿Qué pasaría ahora?

Si había un futuro para ellos, JiMin se negaba a compartirlo, no podría hacerlo. ¿Podría exigirle que dejara su trabajo? Bueno, no era como si fuera el único trabajo que tenía. Si en realidad era publicista como afirmaba podría dedicarse sólo a eso, JiMin era muy celoso y se negaba a compartirlo.

Miró el reloj, no faltaba mucho para que tuvieran que salir rumbo al aeropuerto, YoonGi había acompañado a HoSeok a entregar el equipo de deporte de alquiler. Esperaba que no se tardaran, deseaba comprar un latte de camino. Si en algo eran especiales aquí en Busan era en las bebidas calientes.

Llevando su maleta hacia un lado de la puerta comenzó a revisar en su bolsa de viaje que llevara toda la documentación, sonrió al ver el sobre con los diez mil dólares que había pagado a YoonGi, él no le había dicho absolutamente nada, pero JiMin los había encontrado el día de ayer que estaba buscando efectivo para pagar la pizza que Rosé había pedido para comer. Lo tomó como una buena señal. Él le había regresado el dinero.

Tenemos probabilidades de iniciar algo. Pensó vagamente, eso lo animaba a tocar el tema en cuanto estuvieran a bordo del avión, antes de aterrizar en Seúl tenían que dejar todo claro. Dejando el sobre, sacó su móvil y lo encendió quería asegurarse que tuviera batería, al llegar a Seúl tendría que pedir un taxi para ir a casa o llamaría a JungKook para que pasara a recogerlo... bueno, eso dependiendo de cómo se desarrollaran las cosas con YoonGi.

Inmediatamente las alertas de correos, mensajes y llamadas perdidas comenzaron a saturar la pantalla de su móvil, suspiró, comenzó a eliminar todo lo que por encima no se veía importante, felicitaciones de navidad de compañeros, promociones de compras, todas las llamadas y mensajes de MinHo los eliminó sin mirarlos dos veces, había un mensaje de voz que de un número que no conocía. Iba a borrarlo, pero podría ser algún nuevo cliente.

"Hola, ¿Park JiMin? De verdad me disculpo, soy el acompañante masculino que contrataste; esto no me había sucedido jamás, soy un profesional en esto, te lo aseguro, pero uno no puede proveer que las cosas sucedan, tuve un accidente en la autopista y no pude llegar a la hora del vuelo programado, no tenía tu número a la mano hasta que no revisé tu solicitud. Lo siento de verdad, puedo tomar otro vuelo si lo deseas, sólo regrésame la llamada por si todavía quieres el servicio, estoy dispuesto a hacerte un descuento extra por el inconveniente."

El mensaje había terminado y JiMin seguía aferrando su móvil contra el oído. Estaña inmóvil. Sorprendido, estupefacto... no tenía palabras, aturdido volvió a escuchar el mensaje...

¿Su novio contratado no había llegado? ¿Quién era YoonGi? ¿Por qué lo había engañado?

仲間 - yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora