8 - Te llevas mi suéter. Lena.

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- Deberían irse. Yo me quedo con ella. Lena, debes ir a clase mañana.- Pues...queridos amigos, les cuento el chisme.

Flashback.

- Si te apuras llegamos más rápido... No crees?- Dije furiosa a Kain quien iba atragantandose con Doritos por todo el camino.

- No puedo pasar el límite, no quiero multas mis padres me matarían.- Dice relajado, me enfurece que este así en esta situación, Elena se auto-lesionado y el está así, ¿Neta?.

- Pssst, nuestra amiga está en el hospital, te recuerdo.- Digo con fastidio cruzando los brazos y suspirando profundo.

•••∆•••

Al llegar al hospital subimos de inmediato. No sin antes pedir la información de dónde estaba nuestra compañera.

- Kate... - Me acerque a ella proporcionándole un fuerte abrazo, la pobre estaba en un solo temblor. Ella solo se desplomó a llorar en mis brazos, esto me rompe el corazón. Verlo así es tan... Cruel... Nadie merece pasar por una situación así, más bien, nadie merece callar su dolor.

Se exactamente como se siente no poder hablar de tus problemas y tus emociones con alguien, quizá así se sentía Elena en el momento que trato del descanso eterno.

Acaricio con delicadeza el cabello de Kate, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, las manos le temblaban y sudaban, la agarre con miedo de que se desvaneciera entre mis brazos. Su mirada se encontró con la mía.

Reflejaba dolor y desesperación. Me siento tan culpable de no estará allí. Sabiendo que no tengo la culpa, yo sé que no podía hacer nada y que absolutamente nadie sabe lo que pasaría...

Fin del Flashback.

- No amiga... Yo me quedaré aquí contigo, un día de clases no afectará si lo pierdo.- Le di una sonrisa genuina. Mi mirada se dirigió hacia Kain, estaba apoyado en la pared con las manos en los bolsillos. Su mirada estaba perdida como si pensace en algo que lo dejase atónito.

- Lena.- La voz de Kate me hace mirarla y sonreírle, ella necesita un poco de confort en estos momentos.- Me traes un café... Por favor- Toma mis manos entre las suyas y asiento.

- Está bien, iré a por el en este mismo instante.- Me pare, di un par de pasos...

No traes dinero encima cara de culo...

Ya lo sé, estúpido cerebro.. ¿Diosito, hay algo más de lo que me quieras castigar aparte de que se hallan llevado mi ropa interior? De ser así dame una señal...

Deja el drama, pídele la plata a tu querido Kain.

¡Sigo sin entender por qué usamos el término querido!

Giro sobre mis pies, doy largos pasos hacia su persona y me detengo justo frente suyo.

- Oye...- El susodicho levanta la mirada y entre cierra sus ojos en mi. Me doy una mirada nerviosa.

- Conozco esa cara...- Murmura y se acerca a mi. Levanto la cabeza para poder mirarlo. Pues el condenado era dos cabezas más alto que yo. Maldito idiota que está tan bueno y me hace temblar las piernas.

Solo dile Lena.

- Si, es la única que tengo- Digo sarcásticamente.

- Ya lo sabía, es curioso, los hombres tenemos dos cabezas- Desliza ambos labios dentro de su boca evitando reír. Me enferma que todo el tiempo sea tan jodidamente sexy aún así siendo un idiota.

Mi cara se pone roja y cambio la mirada, muerdo mi labio inferior y tomo dos respiraciones antes de enfrentarlo.

- Necesito dinero para comprarle un capuchino a Kate- Solté de una. Pensé que diría algo, me reclamaria u algo así... Pero eso nunca pasó.

Último Suspiro. [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora