4 - Mini Misterio

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- ¡Creo que sí no te limpias tu cabello apestara!- Grita, pero decido ignorarlo.

Suspiro intentando no perder la poca paciencia que me queda. Entro a la habitación y voy al baño directo.

Me doy una ducha de unos 20 minutos, tratando de relajarme y no pensar en nada.

¿Pensaste que te besaría?

Ash, que arrogante, ni que fuese Chris Brown. Reí por lo bajo, envuelvo mi cabello en una toalla y salgo disparada a mi recámara como alma que lleva el diablo, cierro la puerta y me siento en la cama.

Hay una pequeña nota sobre la cama. Con el mismo papel amarillo que había ayer sobre la mesita de noche que dice:

Sabes, Siento lástima de ti. Recuerda que a las 12 te espero en el parking

*Para Lena

No quiero admitirlo pero comienzo asustarme. Me está pareciendo algo misterioso que alguien me escriba notas y que tenga la facilidad de entrar a mi habitación sin dejar rastro. Me visto apresurada y salgo de la habitación.

Vuelvo a tomar mi mochila luego de pasarle un pañuelo con agua para quitar todo rastro de lo que antes había en mi cuerpo, camino hacia mi salón. Hay un profesor repartiendo los libros de la asignatura.

Este me mira de reojo hasta fijar bien su vista en mi y alzar una ceja. Un señor con canas en todo el pelo, gafas de aumento y una camisa que parece que va a un velorio.

- Señorita....-

- Señorita Lena. Me llamo Lena- Completo apresurada.

- ¿Por qué llega usted tarde?- Su voz suena sabia y autoritaria. Cómo si nadie supiese más de lo que el sabe con respecto a su profesión.

- He tenido un pequeño incidente- Mi peor error fue recordar lo sucedido, todos comienzan a susurrar cosas inaudible para mí persona. - ¿Que? ¿Acaso nunca les ha pasado nada parecido?.- Pregunto enojada, el profesor da la orden de callar y me manda a pasar, por suerte el último puesto está vacío así que ese es el mío. Al final, siento un gran alivio por esto.

- Como decía....-

Clase de portugués, ahora entiendo por qué su fonética es tan espectacular, este hombre lleva años impartiendo la asignatura. Su nombre es Rodolfo, nunca he visto nombre mas feo que ese, dios mío....

Casi terminando su charla toca la campana para salir a recreo, tomo mi mochila y salgo a tomar un café, me siento en una mesa en el centro, pues es la única vacía en estos momentos, comienzo a tomar mi café mientras veo mi móvil. Hay dos llamadas perdidas de mi papá.

- Oye tu...- Una voz molesta capta mi atención. Miro hacía el frente dándome cuenta de que hay cuatro chicos con chaquetas que no distingo bien su logo tratando de indicarme que me pare.

- ¿Qué?- Respondo con su mismo tono. Y esto parece enojar al jefe lobo del “cuarteto manada”.

- ¿Que de que? Que te pares, es nuestra mesa.- Dice como si fuese lo más obvio del mundo.

- ¿Si? No lo sabía. Perdón. Es que tu nombre no está- Digo haciéndome la que busca algún tipo de marca en las sillas.

- Heee...Cris, podemos sentarnos aquí. Hay seis sillas, no exactamente hay que pararla- Cuestiona un miembro del “cuarteto mamada” suena extraño. Por qué pienso en nombres estúpidos siempre.

- Cállate, Miguel, siempre nos hemos sentado solos, ella no es la excepción.- Le dice otro. El tal Cris pone su café y una hamburguesa en la mesa y se sienta justo frente a mi.

- Tu eres la de esta mañana- Comienza a reír. Llamando la atención de todos. Que al parecer el chisme es su desayuno almuerzo y cena.

- Si soy yo. ¿Qué? ¿Te pica mi popularidad en la universidad de tan pronto como llegué?- Pregunto en un tono sarcástico.

Su ceño levemente se junta y en una acción de incomodidad tumba mi café al suelo. Por suerte no se derrama. Lo miro sin pestañear, y solo comienzo a reír.

- Solo das a entender cuánto te molesta mi presencia y lo siento por ti, yo no nací para caer bien. Nací para...patear culos como los tuyos- Me paré y este toma acción como ejemplo, pensando que decir rodea la mesa y se acerca a mi.

- Nunca me cuestiones, fideo de ramen, a mi me respetas y te metes la lengua dónde más húmeda se encuentre.- Diciendo esto me jala del brazo sacándome de mi lugar y sentándose allí.

Los demás integrantes del “cuarteto manada”  hacen lo mismo, todos comienzan a reír. Pero adivinen, no pienso dejar esto así. Toma mi mochila, y su hamburguesa, comencé a caminar mientras me comía está y me dirigía al salón. Pues solo faltaban unos minutos para que sonará la campana.

El asombro en los demás es notable, muchos me miran y me advierten de algo con respecto a lo que acaba de suceder. Las chicas me miran con rabia y otros...con temor, como si tuvieran lastima de lo que me fuese a pasar.

•••∆•••

Las clases pasaron rápido, tanto así que siquiera me dio tiempo a procesar lo que había pasado con el tal Cris ese.

Tomo mi mochila y salgo dispuesta a encuebar mi hermoso cuerpo de fideo y leer un clásico, hasta que la rechinante y repugnante voz de Kain me interrumpe.

- Oye Lena- Me dice y sujeta mi hombro.

- ¿Qué? ¿Ya te cansaste de burlarte de mi o hablaremos enserio de las fotos de esta mañana?- Dije volteando a mirarlo fijamente.

- No, no sé quién las publicó, siquiera sé cómo nos tomaron esas fotos- Su rostro esta confundio. Su mandíbula se tensa y tiene la misma expresión que cuando me habló por primera vez, parece querer decirme algo. - No confíes mucho en los demás, sabes, a veces quién menos te esperas es quien te jode la existencia.

- ¿A que viene eso?- Ahora la confundida soy yo.

- Sólo hasme caso- Intenta marcharse.

- ¿Si no debo confiar en nadie por qué confiaría en ti?- Mis palabras lo detienen, se voltea y me mira como si quisiera decirme muchas cosas pero algo lo detiene.

- ¿Si no confiaras en mi por qué dices lo de no confiar en nadie?- Suspira- Sólo recuerda esto... No tienes amigos, no tienes a nadie, tu padre, sólo el- Me quedó mirando su espalda al marcharse.

¿Cómo es que sabe que no tengo mamá? ¿Por qué el lo sabe todo?

- ¡Hey!- Intento detenerlo pero solo apresura el paso, me doy cuenta de que todos me miran y decido disimular y seguir caminando pero lo pierdo de vista. - Maldito estúpido- Maldigo por lo bajo y sigo caminando. Llego a mi habitación. Me encuentro con un gran desorden como si estuviesen buscando algo en específico, camino rapidito a donde tenía un portarretrato de mi madre. Ya no está...

Último Suspiro. [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora