Melifluo [vkook]

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¿Qué tan mala puede ser la envidia?
Conceptualmente la envidia es un sentimiento de tristeza o enojo que experimentan las personas que no tiene o desearía tener para sí sola algo que otra posee. Pero ¿por qué se toma a la envidia como algo malo?. En algún momento de la vida todos envidiamos algo, como podría ser un trabajo estable, una vida que a lo lejos se ve feliz, deseamos que nos reconozcan como lo hacen con otras personas a las cuales consideramos que no son "mejor" que uno mismo, ¿no?.
No deberíamos negar estos sentimientos que se escuchan tan venenosos, porque al final somos seres humanos y siempre vamos a querer lo que no tenemos, o lo que las demás personas lo hacen ver codicioso, ya sea dinero, estabilidad, amor...entre otras cosas tangibles e intangibles.

Jungkook envidiaba muchas cosas. Como por ejemplo a aquel hombre rubio que volvía al bar donde él trabajaba por segunda vez. Se veía bien vestido, con clase, totalmente contrario a su acompañante, y lo peor era que ya habían hablado por un chat de citas.

Deberías secar la barra, esta mojado por la baba que hechas- Dijo Samantha, una chica de la misma edad que Jungkook, aunque ella era extranjera, se había adaptado con facilidad a la vida cotidiana en la ciudad.

¿De qué hablas? Solo me sorprendió que no me reconociera...-continuo el castaño, apoyando su mano contra el mentón, mostrando una expresión de duda y a la vez tristeza.

¿Reconocerte?, no sabía que ya te habías vuelto reconocido como influencer-

No es eso Samantha, es el chico que me habló por la app, te lo dije ayer, ¿Acaso nunca me escuchas?-

Suspiró pero dejo de escuchar la voz de su compañera, enfocando la mirada en otras dos figuras más llamativas. El bar estaba tranquilo para ser de noche, parejas de todo tipo sonreían o cantaban al ritmo de la canción que sonaba por el lugar, el aroma dulce a vainilla contrastaba con el sabor de las bebidas alcohólicas que empezaban a circular por las mesas.
La noche estaba más linda que nunca a los ojos de Jungkook. Le gustaba referirse hacia las demás como almas viejas o jóvenes, para él, era un alma joven, la cual se asombraba por cada detalle que suele pasar desapercibido para un alma vieja, le encantaba las estrellas o las luces de la ciudad que decoraban la noche, las risas animadas era uno de los sonidos más agradables de oír, los días calurosos eran de su agrado, en general todo era un motivo por lo cual estar vivo, él podía saber que tipo de alma era cada persona con tan sólo ver de lejos o escuchar hablar a dicha persona. En este caso, su mirada posaba en un alma vieja. Una atractiva alma vieja.

Aunque tenía una batalla interna por aquel hombre, por un lado sentía querer ser como él, tan elegante y sin importarle las miradas que estaban atentas a cualquier movimiento que hiciera, tan sólo estaba sumergido en la conversación con su acompañante, ignorando los Susurró o suspiros de las demás personas que lo veían maravillados, a pesar de todo esto, su semblante era serio y triste, tan desganado que con suerte había tomado la mitad de la bebida de su vaso. En verdad Jungkook deseaba saber que tenia de especial aquel hombre, o porqué llamaba tanto la atención, solo vestía unos pantalón holgados color verde oscuro, y una remera negra con una rosa roja en la espalda, no era algo realmente fuera de lo común, más si hablamos de una sociedad en donde lo estético es el primordial pensamiento a la hora de salir a la calle.

Que contradictorio, ¿bien vestido pero ahora ordinario para el contexto social?

Estas suspirando mucho Jungkook, creo que van como seis veces que lo haces desde que estás pensativo- Interrumpió Samantha

Estoy pensando demás ahora, creo que tengo sentimientos encontrados, ese hombre no parece el tipo de persona que transcurre a estos lares de la ciudad-

Quizás estas juzgando demasiado rápido o ¿estas enojado porque no te reconoció?-

Creo que le da más importancia a su amigo que al desconocido con el cual hablaba por chat, es que Samantha, ¡nuestra conversación fue como amigos de tosa la vida! y ahora solo se ve frustrado con toda la atención puesta en el otro chico- Exaltado dijo por fin en voz alta lo que se le vino a la mente.

Jungkook, si tanto quieres tener su atención, ¿por qué no mejor hablarle?, no seas envidioso, no tiene la culpa el otro chico de robar la atención del rubio ese-

Entonces mírame, le voy a hablar- Suspiró y decisivo salió tras la barra para ir hacia donde estaban aquellos amigos, pero se detuvo a medio andar- Samantha...

Si, ya lo vi, esta viniendo para acá-