(5) noticias en el festival de la cosecha (+18)

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(Este capítulo tiene lemmon más adelante, pero lean tranquilos, ya puse una advertencia +18)

Pasaron los días con tranquilidad, por más que el bebé es demandante y me pide mucha magia y me hace comer como si no hubiera un mañana, no he tenido náuseas como síntoma todavía, lo cual agradezco.
Según el libro que nos presto Soraka la gestación de los vastaya es más corta que la de los humanos, a los cinco meses ya podría nacer completamente formado, pero lo ideal es que nazca a los 7 meses.
Los síntomas si eran similares, como ser antojos, náuseas, fatiga, migraña y sensibilidad en general, también indicaba un aumento de lívido que por por el momento no ha ocurrido; Lo que si es diferente son que los cambios hormonales no sólo me afectan a mi, sino también a mi pareja y a mi entorno, pero eso ya había quedado claro, lo bueno es que los vastaya no intentarían hacerme daño en ningún sentido ya que sentirían en mi un efecto maternal, leí esta parte dos veces con Rakan para que no se nos olvide y que el se sienta tranquilo cuando estemos entre vastayas.

Rakan salió a cantar en una taberna conocida, con su show invitaría a los presentes al festival de la cosecha, para tener más asistencia y mantener viva las tradiciones.
Los líderes del pueblo confiaban en el para dar un espectáculo y hacer publicidad del evento y por eso le iban a pagar muy bien. Dados los futuros gastos que habrían no dudo un segundo en aceptar el trabajo.
Por mi parte yo me mantuve en casa leyendo el libro y cocinando, era agradable, pero necesito ocupar mi mente con otra cosa.
Escuche a alguien en la puerta y decidí abrir, para mi sorpresa era Ahri, quien no espero a que la dejara entrar para pasar a mi casa.

-holi Xayah- me dijo entusiasta y llena de alegría, consigo traía unas bolsas de tela blanca. Alce mi ceja y la salude, ya que estaba aquí, al menos tendría algo de compañía.
-Hola Ahri, que te tarae por aquí?-
-Bueno...ya que lo preguntas , traje unas cuantas cosas por que asumí estarías aburrida y talvez podríamos alistarnos juntas para el festival?-
Le sonrei de forma sincera, su energía era diferente a como normalmente la percibía, pero me gusta. Puede ser por mi actual condición, pero eso no quita el hecho de que llego en un momento preciso.
-me parece una buena idea- dije sin más, ella dio unos saltos de alegría e intento abrazarme, pero entendió mi sobresalto y se controló.
-Bueno, debes tener curiosidad con respecto a las bolsas, compre unos regalitos para el ángel que llevas en el vientre- saco de las bolsas 4 cajitas con patrones y materiales para hacer ropita de bebé y aparte de las cajas había lana suaves para tejer mantas o gorritos.
-vaya, esto es muy lindo de tu parte, gracias-
-No hay de que linda...sabes...antes era tradición que los familiares de los futuros padres confeccionaran juntos una manta para el bebé, se que mucho se perdió cuando las tribus desaparecieron, pero si podemos mantener la tradición, creo que mantendremos un lazo más con ellos-
A veces olvido que Ahri es una vastaya sangre vieja de más de 200 años, también debió ser duro para ella vivir el inició de las guerras y genocidios, por más que tenga un interés por los humanos, debe tener algo de nostalgia.
-En serio muchas gracias por esto-
Inspeccione una de las cajitas y vi que contaban con una foto final de un bebé usando la prenda, mi corazón se acelero.
Pensar que eventualmente tendré uno en mis brazos. Mis ojos se aguaron y empecé a llorar, no quería llorar, pero quería llorar.
-Xayah! Estas bien?- me pregunto la linda zorra preocupada (no lo pienso de forma despectiva, es solo que en verdad es una zorra y sus colitas son muy suaves) *llora más fuerte*- ay linda, ven siéntate aquí, esas debe ser las hormonas- me guió a una silla en mi cocina mientras yo abrazaba una de las cajitas que me dio.
-estoy bien, enserio, muchas gracias por este detalle, quieres algo? Tengo café descafeinado, jugo de naranja o agua-
Me pare y busque en la nevera el jugo, ella me dijo que no me preocupe, pero quería devolverle su gesto.
Ya tomando el jugo las dos nos pusimos a hablar y a hacer los patrones de una de las cajitas, realmente era una buena persona, me hubiese gustado conocerla así desde antes, talvez abríamos sido más amigas desde entonces.

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