Mi pequeña baby

GUERRA

(ADVERTENCIA ESTE CAPITULO PUEDE CONTENER ABUSO, GOLPES, ETC, LEER BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD)

CRISTEL

Después de un largo viaje por fin llegamos a la isla donde David me tendría encerrada hasta que Adriel viniera por mi. Me ayudo a bajar del helicóptero actuó normal aun haci temía por mi vida, recuerda de la moneda siempre tendrá dos caras.

Entramos a la casa, David aun no me miraba y comenzaba a preocuparme, mas por el hecho de que parece ser muy bipolar

-Vete a tu cuarto, ahora- demando con una voz fría la cual hizo que un escalofrió recorriera mi cuerpo 

-Pero...- tomo con fuerza mi brazo y em obligo a mirarlo

-Te dije algo, has caso que de por si no me tienes muy contento- me soltó con brusquedad, jade y me encamine sin saber a donde iba.

Cada vez me sentía mas  sofocada pues no encontraba la puerta donde era mi supuesta "habitación", una puerta casi del mismo tamaño que la principal me dio la vista de un puente que daba a una ciudad.

No lo pensé dos veces, tome la manija y la gire lentamente, esta se abrió; salí con el mas cuidado posible volviendo a cerrar dicha puerta, mi corazón comenzó a latir con mucha fuerza al comenzar a caminar, hasta que algo me detuvo..

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ADRIEL

La llamada que mas estaba esperando por fin hizo sonar mi telefono, Tomas  rápidamente me lo paso y conteste, era Elías.

-¿Que paso, tienes alguna noticia?- 

Silencio, no se escuchaba nada mas que al fondo unos gritos no sabia de quien era, mis manos comenzaron a sudar puesto pensé que ya lo habían descubierto..

-Perdón tenia que asegurarme que nadie me escuchara- di un gran suspiro 

-¿Que paso?-

-Es mejor que ya vengas, David encontró a Cristel intentado escapar, ella se defendió cortándolo en la cara con un vidrio pero el logro golpearla fuertemente....-

-Tomas llámalos, tenemos que irnos YA¡-

-Espera Adriel, ven lo mas rápido posible, la golpeo horrible y temo que el haga algo peor, ella esta gritando por que el no deja de golpearla...-

Apague rápidamente el telefono, me quite la corbata remangue mis mangas y todos salimos en cuento estuvimos fuera de la casa dos helicópteros yacían fuera de la casa, carros y camionetas estábamos listos para una maldita guerra 

-Corran, corran¡- indique y me monte al helicóptero

Los carros comenzaron a emprender su viaje al igual que los helicópteros, Tomas quien se subió conmigo me entrego dos armas una pistola pequeña y una ametralladora, habíamos contactado a la mayoría de gente quien estaba capacitada para este tipo de cosas.

La suficiente gente para acabar con los azules la mafia es un peligro pero tocaron a mi chica y por ello mataría hasta el ultimo hombre que respiro a su lado

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CRISTEL