Domingo

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Una disculpa por las faltas ortográficas y/o gramaticales 

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- Tsk, luego me dicen ''el idiota miedoso'' - Se despidió con una seña de mano alzada y se fue cerrando la puerta -

- Pero... - Se quedó sin palabras el único que quedó con Michael -

- Son raros, eres raro... Me gusta. - Sonrió la chica - Aunque esta vez también consideraría irme, ¡Mañana regreso! - Se fue corriendo -

- Bueno, tendremos que esperar hasta mañana, aún es muy temprano. - Sonrió con confianza -

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No tenían nada que hacer ese día, pero sí o sí esperarían a la loca chica que ahora podían considerar amiga.

Michael ya estaba del todo consciente de sus acciones, ciertamente le daba un poco de pena Noah, no se lograron conocer de una buena manera pero tampoco es que fuese del todo negativo esos momentos.
Por eso, se prometió que luego de solucionar toda esa situación, ese mismo día acabaría todo, que no lo vería más... Pero, ¡No! Él lo conocería después de todos esos desastrosos momentos, le había interesado un poco esa actitud; por supuesto que todo eso lo decía el Michael consciente, ya saben, la pequeña ocasión del baño había terminado.

De una u otra forma, el chico que antes era ese "tímido" y quizás callado Michael ya no estaba, pese a que aún mantiene recuerdos de todo lo que pasó, algo le decía que tenía que estar con él, ese chico de cabellera rojiza, esa mirada filosa y de hermosos ojos rubíes... ¡Espera! ¿Qué estaba pensando? ... Seguro no era nada.

Pasaban a ser las ocho de la mañana y Javier, sabiendo que Vanessa no vendría hasta más tarde decidió hacer el desayuno, ya que ni él ni Michael habían desayunado.
Primero, estaban perdidos en sus pensamientos, más Michael por su gran confusión al recordar todo, y después estaba Javier, él solo pensaba en la salida de ese mismo día, al principio pensaba que era una mala idea, pero teniendo el plan B suponía que todo saldría bien.

- Buenos días~ - Saludó una voz ronca del cansancio desconcentrando a Javier -

- Buenos días, Noah. - Sonrió pero rápidamente se desvaneció su sonrisa al darse cuenta que ahí estaba su hermano, ¡¿Cómo pudo haberse desatado con tanta facilidad?! Oh, cierto, no lo habían atado porque pensaban que no se despertaría hasta muy tarde, vaya que fue no-muy inesperado.

- ¿Viste a Michael? - Preguntó sentándose en la silla del comedor -

- E-Eh, no, ¿Por qué? - Dijo intentando ocultar su nerviosismo, cosa que no funcionó.

- Mientes. -

Noah lo observaba con ojos acusadores, realmente se veía necesitado de saber dónde estaba aquel que por alguna razón había hecho que su corazón haga palpitar cualquier parte de su cuerpo, las sensaciones al estar 'enamorado' eran increíbles, quería sentirse así de alguna manera y nada ni nadie podía impedírselo. Lastima que estaba fuera de si.

Hasta que un milagro sucedido.

- ¡Chicos! Me voy al supermercado, me olvidé que iba a preparar algo para la cena y tengo que apresurarme. Noah, tú vas a hacerte cargo de Alex mientras yo no esté, recuerda que él siempre los domingos quiere ir a tomar un helado, y este día se lo prometí pero como no te veo ocupado, supongo que no vas a hacer nada hoy. - Sonrió la madre de ambos chicos, uno le miraba agradecido y otro con aburrimiento -

- ¡Claro!~ - Exclamó el encargado de su hermano pequeño -

- Ya regreso, y Noah, no te olvides. - Advirtió -

Después de todo lo que acabó de ocurrir, Noah fue a despertar a su hermano pequeño, que éste, con mala gana obedeció bajando las escaleras.
Todo transcurrió normal pero entre los tres jóvenes, había uno sumado y es que Michael estaba escondido atrás de un mueble intentando no hacer ni un ruido que alterará a cualquiera de los hermanos. Para su suerte, Noah dijo que tenía que hacer sus tareas de la universidad y el pequeño solo quería dormir más, así que se fue sin decir nada más que agradecer por la comida.

Después un pensamiento se le vino a la mente, ¿Desde cuándo no asistía a clases? Empezó el martes... miércoles... jueves... Vaya, cuando regrese a casa le van a dar con la chancla sí o sí. Es que no quería, no deseaba y se auto-decía que no podía descuidar sus estudios, pero se podría considerar esta ocasión, esta situación un poco complicada o más bien especial, haciendo que haga lo que menos quería.

Se levantó y estiró para dirigirse a Javier que lo miraba con un plato en la mesa, a paso lento se sentó, comió, pero no dijo ni una sola palabra. De todo eso pasaron máximo hasta las doce, hora que llegó una Vanessa sonriente que se fue como Flash a la habitación del niño que estaba haciendo sus tareas de la escuela. La chica se puso un traje de conejo, y empezó a hacer reír al niño, la meta que ella tenía era caerle bien al hermano de su mejor amigo, no sabía para qué, pero quería hacerlo.

Cuando el pequeño se aburrió, fue por un vaso no-tan-lleno de agua pero la chica lo fue persiguiendo pareciendo una acosadora. Llegando a la cocina se encontraron a Javier y Michael hablando de algunas cosas que circulaban en internet. Se sorprendieron y al instante se rieron por el disfraz de su actual "amiga", quedando ella la avergonzada superando el tono de color de cabello de Noah, más roja que un tomate.

- Que mala suerte que mañana tengo trabajo, quería pasar más tiempo de vacaciones. - Suspiró agotada mientras se sentaba -

- Ni te creas, yo tengo que ir a la universidad y ponerme al día. Además de tener que ir con mi familia y amigos a explicarles todo lo que pasó, más bien a mi familia. - Sonrió nervioso -

- Pues... Ahora que lo pienso, ¿Qué efectos tendrá este día? Me refiero a qué algo podría pasar... - Está vez se sentó Javier agarrando el control remoto del aire acondicionado, prendiendo éste por el calor que hacía -

- Por el momento estoy bien, no creo que vaya a suceder algo fuera de lo normal...- Se quedó ciertamente pensativo respecto al tema sintiendo como su corazón latía con fuerza, como si se fuera a salir. De pronto, cayó inconsciente.

.
.
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- ¡Hey! -
- ¡Oye, despierta! -

- Carajo... -

- Mierda, ¿Qué paso? - Se sentó en el sofá -

- Fíjate que decidiste descansar un rato, al igual que Noah. ¿Coincidencia? No lo creo. - Se asomó la chica sin el disfraz y con otra vestimenta -

- Y si te preguntas por cuánto tiempo... Tal vez unos cinco o diez minutos, Vanessa se fue a vestir, yo te cargué hasta aquí y lamentablemente Noah vino, te vio, te empezó a abrazar preocupado y está ahí. Lo raro es que escuchamos algo arriba segundos después de desmayarte, de ahí salió Noah corriendo bajando las escaleras.- Señala a un Noah regresando con agua -

Podría ser algo bueno si no fuera por lo que está pasando y lo que tienen que hacer.

- ¡¿Estás bien?! - Gritó casi corriendo hacia el pelicafé -

- S-Sí, solo un pequeño dolor de cabeza. - Sonrió mirando a Javier -

- ¿Seguro? - Se acercó más para entregarle el vaso -

- Tranquilo, estoy muy bien... - Mantuvo su sonrisa hasta ver llegar a la única chica -

- N-Noah, ¡Que alegría verte! ¿Sabes? Queríamos preguntarte junto a Michael sobre si querías ir con nosotros por un helado, también puedes llevar a tu hermano. Me ha comentado que hoy quiere ir al parque, ¡Vamos! ¿Si? - Sonrió nerviosa -

- ¿Va Michael? - Preguntó entusiasmado -

- ¿Acaso no escuchaste? Sí, tarado. - Respondió el mayor -

- ¡Entonces sí voy! - Sonrió feliz -

- Será mejor que vaya preparando el almuerzo, o compren pollo. Después iremos. - Fue a la cocina el mayor de todos -

- ¡Bien! - Gritaron Vanessa y Noah al unísono -



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Horas más tarde
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3:45 PM
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- ¡Quiero ir ya! - Gritó el pequeño -

- Necesitas descansar un rato, así tienes espacio para el helado. - Dijo Javier cansado -

- No creo que le haga daño, ¡Vamos! - Sonrió Noah -

- Si vomita no será mi culpa, recuerda que tú estás a cargo de él. - Comentó y respondió nuevamente Javier serio -

- Tú tranquilo, yo sé lo que hago. Michael, ¡Vamos! — Lo alejó de los demás -

- Esto será más complicado de lo pensado... - Susurró Javier -

- ¡Atrápame! - Se oían las risas del niño y los mayores que lo perseguían -

- Si que lo será - Se maldijo la chica mientras caminaba detrás de todos -

...

Ya habían pasado dos horas, Vanessa cada que distraía a Noah, se lo intentaba llevar pero éste siempre se dirigía hacía Michael, que por alguna razón, el ojicafé también estaba cayendo.

- ¡¿Qué vamos a hacer?! Ahh... - Suspiró cansada -

- No tengo ni la menor idea... Mmm, déjame pensar... - Dijo el mayor un poco estresado.

- Noah, espérame un rato aquí. Voy a contestar una llamada. -

- ¡Gran idea! Javier, ¡Ya sé lo que vamos a hacer hoy! - Dijo hablando directo al chico -

- ¿Qué? -


- Hey~ Noah. - Se acercó la chica -

- ¿Qué pasa? - Preguntó el pelirrojo -

- Quería saber si me acompañas a comprar agua, es que Michael me dijo que tenía sed y que si tú le podrías traer una botella de agua. - Dijo sonando segura -

- Pero, Michael fue a contestar una llamada. Además, si me hubiera pedido, lo hubiera hecho de inmediato. - Habló con tono desafiante -

- Verás, me lo crucé por ahí y me dijo que sí, que iba a contestar una llamada. Pero, que te dijera a tí que le vayas a comprar un agua, yo le ofrecí de ir a comprar pero me dijo que por lo menos tú me acompañaras. - Una sonrisa ladina se deslizaba por sus labios rojizos -

- No lo sé, ¿Y por qué no va Javier contigo? - Siguió interrogando -

- ¿Vamos a comprar o seguirás así de detective? - Dio una disimulada mirada a Javier, y a las máquinas expendedoras fue con Noah -

- Más vale este plan funcione. - Susurró el mayor ya solo -


...

Noah se estaba volviendo loco.

¡¿Cómo era posible que en ninguna de las máquinas expendedoras a las que habían ido, ninguna tenía agua?!

Estaba entrando en una crisis, quería ir con Michael pero con un favor en mente no podía.

Su cabeza le decía que volviera pero sus piernas le contradecían, y así fue, seguía caminando con Vanessa en busca de agua.

Mientras que, instintivamente dónde estaba Michael, Javier se encaminó dónde estaba él y lo tomó de los brazos. Dando una sonrisa tranquila pero temerosa a la vez, asustando al pelicafé.

- ¡Que mier-! Me asustaste... - Suspiró con su corazón latiendo a mil -

- Tranquilo, ¿Qué tal si vamos por ahí, a caminar por alguna parte? Ya sabes, para entretenernos. - Propuso Javier -

- Está bien... Ya te llamo después. - Cortó la llamada -

- No te preocupes, ven, vamos a relajarnos. Caminemos un rato. - Sonrió para guiarlos a ambos por el lado contrario que Vanessa y Noah habían ido -

Siguieron charlando hasta que a Michael le pasó algo raro, sentía como que algo le faltaba y se lo veía fatigado.

Cada vez se sentía más cansado, más estresado y su color de piel se estaba volviendo pálida, como si se fuera a desmayar en cualquier segundo.
Su mirada estaba perdida aunque intentara sonreír, sus labios se volvían cada vez más blancos como la nieve.

Javier al notar esto, solo atinó a darle la botella que tenía, que antes se había guardado por si el pequeño tenía sed.

Aunque su hermanito los estaba persiguiendo desde antes, y ahora estaba dormido por el cansancio, entre sus piernas yacía y poco se oían los tiernos ronquidos que daba el niño.

- Tranquilo, tranquilo... No pasa nada, ¿Sí? Respira profundo. - El mayor intentaba tranquilizarlo -

Lo bueno era que Michael estaba más tranquilo, a lo mejor era por dichos efectos que Vanessa le había comentado anteriormente.

Lo bueno era que ya eran las cinco y media y el sol ya estaba desapareciendo, poco a poco.

Mientras que Vanessa se estaba frustrando.
Fue un gran milagro que hayan encontrado una botella llena de agua fría.

Con su gran mala suerte, logró ver a Javier desde lejos, pidiendo a Noah que vayan al otro lado para encontrar a los tres faltantes.

Por la inconsciencia del pelirrojo, no los encontró y pensó que estaban del otro lado, más preocupado por Michael que sus dos hermanos.

Solo faltaba una hora y para ello, Javier tenía un plan, y ese plan se llamaba.

Helado.

Apenas lo mencionó, Alex se despertó añorando aquello. Michael lo observó un poco extraño por eso pero igual aceptaron.

Mientras caminaban juntos, encontraron a un vendedor y fueron comprando y así la oveja se adentraba a la trampa del lobo.

- Vamos a ese parque, seguro hay niños para que Alex se divierta. - Sonrió como pudo -

- ¡Sí! ¡Vamos! - Mientras el niño corría, ambos estaban conversando de muchos temas en particular.

Y los otros dos ya se encontraban cansados, los habían buscado por media hora.

Solo faltaba otra media hora más, tarde o temprano estarían como antes.

Y así fue. Diez minutos restantes, gracias al pequeño que quería seguir jugando con sus nuevos amigos.

Pero, las consecuencias persistirán y llegó a un punto que Michael para ese entonces estaba "durmiendo" al lado de Javier, este solo aparentaba estar todo bien.

Y Noah, Noah solo estaba desesperado, por lo tanto, también estaba desmayado, con su cabeza posada encima de las piernas de Vanessa, esperando a que nadie se diera cuenta.

Lo bueno fue que, las personas que pasaban solo le decían a la chica lo tan tiernos que se veían juntos y Vanessa les contestaba "¡Gracias!" Y seguía utilizando su celular, acariciando la cabeza del pelirrojo.

Lo que menos quería era que Noah se despertara.


...


05:59

Apunto de ser las 6 y Vanessa estaba emocionada, Javier estaba asustado por ver que Michael no despertaba.

Cuando de pronto, inesperadamente Noah se despertó bruscamente, con un dolor de cabeza terrible, igualmente por el lado de Michael. Ambos jóvenes estaban desesperados, y el único que pudo agarrar al pelicafé para que no saliera corriendo fue Javier.

Se descontrolaron pero no hacían el más mínimo ruido. Sus mentes solo necesitaban del contrario, sus cuerpos también e igualmente y más, sus corazones.

Noah como pudo intentó escapar del "abrazo" de la chica, que a pesar de no tener mucha habilidad física, con una fuerza inhumana pudo sostenerlo, y este solo caía dormido.

...

- ¡¿Qué mierda?! - Gritó Noah al despertar con un movimiento brusco dándose un pequeño mareo tolerante -

- Hey... Tranquilo, hermanito. Solo despertaste de tu largo sueño... - Sonrió cansado, puesto a qué el miedo lo invadía, tenía a qué algo malo les fuera a pasar anoche y con Vanessa se mantuvieron despiertos.

- ¿Cómo que largo sueño? Apenas recuerdo a ver estado con Michael y... -

- ¿Y? - Lo miró confundido -

- Solo que hicimos varias cosas, como que estaba siendo controlado o algo así... - Respondió para luego sentir un escalofrío -

- Jeje, tranquilo. Tampoco sucedieron cosas tan malas...- Un pequeño sudor pasó por su frente -

- ¿Seguro? Es que a duras penas puedo recordar todo. - Preguntó con cierto miedo -

- Estoy muy seguro... Jaja. - Rió sin sentir esa gracia -

- Javier, ya se despertó Michael... - Dijo con un pequeño bostezo -

- Mmm, bien. Igual Noah también despertó. - Le sonrió a la chica con nervios -

Vanessa estaba muy bien, casada pero bien... Pero, sentía que a lo mejor se estaba olvidando de algo.

- ¡El trabajo! Ay, Dios santo... ¡Javier me tengo que ir! Aghh... ¡Adiós Noah! - Y fue desapareciendo por la puerta con preocupación -

- Espero le vaya bien... Y no la regañen... -

...



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Siento mucho no actualizar, a pasado mucho tiempo y aparte de no tener inspiración, hace semanas y semanas y semanas iniciamos lecciones, lecciones, proyectos, proyectos y exámenes, lo que no me dio tiempo para hacer nada; además, las clases han sido super pesadas (sin exagerar demasiado).

Realmente no tengo excusas, y muy pronto voy a escribir, o más bien a completar todo lo que es el epílogo, aunque también planeo hacer en un solo fic todo esto.

En fin, la fecha podría ser el 29 después de la fiesta de mi amiguita :D


Buenop, recuerden descansar, tomar awa para la salud y cuídense :)


Pdta: Por ahora estoy de vacaciones así que aprovecharé para terminar, intentaré no hacer muy largo pq siento que es más aburrido... No sé :]👍

El hechizo de amor~ (Ennchael)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora