El primer hijo varón de Rhaenyra Targaryen era un tanto peculiar: no se parecía a su padre.
O mejor dicho, no se parecía al que debía serlo; no poseía el color de piel de Laenor Velaryon, ni su color de ojos ni la forma de su cabello, y aun así, lo amó como nadie más podría hacerlo.
Pero cuando su madre veía a su hijo jugar, podía ver que era idéntico a su padre, al real.
Era idéntico a Daemon Targaryen.
Tenía los cabellos color plata, la postura de su padre, y la misma perspicacia e inteligencia de él. Los allegados al trono decían que había sido una bendición que el primogénito de Rhaenyra hubiera nacido con todas las características de su madre, una total presagio del buen reinado que se avecinaba en la dinastía Targaryen, algunos otros, un poco más realistas, sabían que el padre del primogénito de la princesa, era otro Targaryen, y todos señalaban a Daemon.
Por otro lado, a Daemon Targaryen se le había informado que el primer hijo de Rhaenyra había nacido y había sido un apuesto varón. Aquella noche prefirió salir enfurecido antes de terminar la conversación y escuchar los detalles, para él, Rhaenyra ya era un deseo inalcanzable que no pudo y jamás podría ser de él.
Y cinco años más tarde, se encontró con ese niño corriendo por los pasillos de la Fortaleza Roja; su primera suposición era que, su hermano habría tenido otro hijo, pero... había algo en el rostro de ese niño. Daemon tomó uno de los dragones tallados en madera que abundaban por todo el castillo, se inclinó y dejó una rodilla en el suelo, se acercó al niño, le ofreció el juguete y este lo habría aceptado. Nunca imaginó que su madre aparecería minutos después, con el miedo reflejado en su rostro: Rhaenyra.
Aquel pequeño le había llamado «madre».
No se parecía a Laenor, y mientras ella tomaba al niño en brazos, la miró, estaba aterrada, sujetó al niño con fuerza. Daemon podría estar loco, pero no era ciego, ese niño era su hijo, tenía todos los rasgos característicos de un verdadero Targaryen, asumiendo que la única noche que pudo yacer con ella, se atrevía admitirlo, eran los mismos años que podría tener aquel niño pequeño.
Cuando Laenor apareció, a Daemon se le había congelado la sangre, no era miedo, era rabia, ¿cómo se suponía que debía reaccionar después de ver a Rhaenyra casada y con un hijo?
Laenor se llevó al niño, y antes de que ella pudiera salir huyendo, Daemon la sujetó del brazo, le había reclamado sobre la paternidad del niño, ella habría protegido esa verdad con su vida, y después llegaría lo inevitable: le había hecho el amor de nuevo.
En medio de la rabia, el deseo y la desesperación, Daemon había hecho suya a Rhaenyra una vez más, porque osaba de llamarle «hacer el amor» solo cuando se trataba de ella, aunque hubieran compartido la misma cama solo una vez.
Fue ahí cuando ella admitió que deseaba a ese hijo, fruto de la fusión de su semilla y la de ella, habría mantenido el secreto y había cuidado del pequeño.
Tuvieron que transcurrir un par de años hasta que volvió a escuchar el nombre de Rhaenyra Targaryen, solo para enterarse de que había enviudado y estaba dispuesta a regresar a Dragonstone.
Nota:
Porque ustedes lo pidieron, otro fic cortito. Tendrá cinco caps solamente.
ESTÁS LEYENDO
HOUSE OF THE DRAGON|| RHAENYRA & DAEMON || REGRESA
FanfictionRegresó a Dragonstone, ¿por qué? Continuación del fic: "El Fuego"