Capitulo 4

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Narrador
Un chico de cuencas entró a una oficina con un ventanal dónde no entraba nada de luz solar, solo estaba la iluminación de algunas bombillas, dónde estaba trabajando un peli naranja, este no se dió cuenta de la presencia del chico que había entrado hace un par de segundos, hasta que lo escuchó decir.

—Mi querido amigo Matthew— El contrario lo miró con duda.

—Thomas, ¿Qué te trae por aquí? ¿No se supone que deberías estar con tu “víctima”— Mirándolo por unos breves segundos para después dirigir la vista hacia los papeles que estaba sosteniendo.

Por eso he venido hasta aquí, también conseguí uno para tí— Sentándose en la silla que estaba frente al escritorio —es cómo a ti te gustan, confiado, alegrEl contrario lo interrumpió.

—Espera, espera, tú no haces algo así, dime rápido que es lo que quieres— Dejando de lado los papeles para después mirar fijamente al contrario.

Que inteligente eres, quiero tres frascos— Su tono alegre había desaparecido, ahora tenía uno completamente serio.

No lo sé...— Matt se quedó pensando por unos segundos —Primero déjame ver cómo es, si me llama la atención te las doy, y si no, no me vengas a molestar de nuevo.

El otro le sonrió mientras ponía los pies sobre el escritorio —Pero si ya lo viste antes, en medio de la noche frente al lago y no mientas que pude sentir tu presencia—

—¿Él, te refieres a ese chico? ¿Ya lo conoces?—

El de cuencas asintió —¿Qué dices? ¿Quieres que te lo traiga?—

—¿Que mentira le contaste de ti, de nosotros?— Matt ya se había enojado un poco.

Solo a uno le conté, se llama Tord y es demasiado coqueto, todo el desayuno me hizo "indirectas" si se le puede llamar así, en sí se me hace tierno el intento de tratar de— Otra vez fué interrumpido

¡Tom! Ve al grano— Ya estaba realmente fastidiado y el de cuencas solo lo estaba empeorando.

—Bueno, bueno, como decía— aclarandose la garganta— solo a uno le conté, le dije que mi amigo trabaja por las noches y que aún no me quería decir su lugar de trabajo y que yo trabajo en uno de los pocos bares que hay por aquí, de hecho, ahí lo conocí— Lo soltó con confianza, cómo si eso le iba a agradar a su "jefe".

—Te he dicho una y mil veces que no actúes tú solo, gracias a ello nos tuvimos que ir del otro pueblo— alzando un poco la voz —gracias a ellos casi te cazan junto con Paul, gracias a ello Jon casi se va al limbo, el pobre aún no se recupera del todo, gracias a ello casi muero yo— realmente le enfurecía que el otro actuara sin su consentimiento, no quería que pasara lo mismo que en el otro pueblo dónde tuvieron que escapar si no querían estar muertos o en el caso de Jon, estar encerrado en un frasquito especial. Logró calmarse un poco.

No es mi culpa que Jon sea débil, además, gracias a mí pudimos salir vivos de ahí— El de cuencas se sentó correctamente, no quería ver a Matt enfadado, eso sí le aterraba.

—¡Paul te ayudó! Si no fuera por él, no hubiésemos sobrevivido— Ya su tono estaba a un volumen normal, ya se había relajado.

Admito que fué mi culpa que eso pasase y que estuvo mal lo que hice, pero tú actúas a un ritmo lento y yo me aburro esperando— Se cruzó de brazos mientras desviaba la mirada.

—No sé porque aún sigo trabajando contigo, si al final ni acatas mis órdenes— Sujetándose el puente de la nariz para después sonreír y cruzarse de brazos.

—Porque soy fuerte— Mirándole nuevamente con una sonrisa pequeña, agradecía internamente que no lo retó como las otras veces.

—Paul también es de tu mismo especie, no te creas mucho— Volviendo a tomar otra vez los papeles que dejó en el escritorio.

—Pero yo soy un alfa— Dijo, acordándose de su compañero Paul.

—Él también lo es— Estaba más pendiente en el papeleo que tenía que acabar.

—Parece un beta—

—Según tú ¿Por qué crees que es un beta?— Mirándolo por unos segundos.

—No tiene las cualidades de un alfa— Soltó sin más.

—Que yo sepa, tiene más cerebro que tú— Se hizo un pequeño silencio, Tom decidió ignorar ese comentario.

Cómo digas, pero si lo miras detalladamente parece un beta, no es territorial, es un poco bajito y ni siquiera puede sentir mis feromonas, yo tampoco detecto su olor— Tom ya sospechaba de su compañero desde hace tiempo, aunque se conocían desde niños y le ayudó a escaparse de su hogar cuándo eran apenas unos adolescentes no se contaban todo.

—Paul dijo que tenía un problema de desarrollo en sus feromonas— Ya cansado de discutir con su amigo.

—Tambien tendría problemas con su celo, pero no, a él le duran tres días, como a un beta— Dijo sin pensarlo.

—¿Tu cómo sabes eso? ¿Le estabas espiando?— Mirándolo fijamente.

—No digas tonterías, solo soy observador— Un tanto nervioso.

—Claro... ¿Para que quieres tres frascos?— Cambiando de tema, se le hacía muy confuso esas cosas que solo pasaban en el antiguo hogar de Tom, nunca va a entender en qué consiste eso de los rangos, el celo, entre otras cosas más.

Se acerca la luna de sangre, esa fecha donde se perder el control y se destruir cualquier cosa— A Tom no le gustaba recordar esos tiempos.

—Oh cierto, me se olvidar de tu maldición por ser parte de la familia real, te daré uno por adelantado, no te acostumbres a esto— Dijo mientras sacaba una llave con el cuál pudo abrir una cajita que se encontraba en los cajones del escritorio.

—Si tú insistes— Se le veía alegre ante tal frase.

—Ten, ahora vete a tu trabajo de bartender— Entregándole una botellita con una sustancia celeste brillante, Tom se levantó y camina hacia la puerta para salir.

—¡Sí capitán!— Mientras llevaba su mano a su frente mientras se ponía recto.

—Es que eres tonto, solo fuera de mi vista— Dijo entre risas, Tom salió de la habitación riendo a todo pulmón.
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Creo que les dejé con dudas, así que no se pongan tímid@s y pregunten, yo con gusto les responderé en el próximo cap

ATT: Anthonela (⁠´⁠ ⁠.⁠ ⁠.̫⁠ ⁠.⁠ ⁠'⁠)

~§ Monstruos §~ // MattEdd // TomTord//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora