La vigilante

Mi nuevo comienzo

Para los héroes, enterarse por parte del héroe alado lo que había pasado y comprobar que efectivamente la chica era inocente ya era un golpe a su orgullo y la culpa incrementaba al saber que ahora estaba secuestrada, llevaban tres días en su búsqueda y no encontraban nada, Hawks al saber donde estaba su ahijada y que por el momento parecía feliz, dejó sufrir a sus compañeros en la miseria de haber fallado.

Pero hoy T/N recuperaría sus dones y por ello tendría que elegir si quedarse o no, le gustaba esta nueva compañía, el panorama de la sociedad en la que vivía cambió... si no hubieran juzgado a Toga por su instinto de beber sangre y en su lugar consiguieran un permiso para que alguien se la donará o si Tomura hubiese sido cuidado apropiadamente, si tan solo.... Ellos hubieran sido cuidados por la sociedad, no serían así.

No podía quedarse... pero no quería irse.

— Me tengo que ir... — informó la chica con lágrimas en los ojos — pero, lo que pretenden, si bien no estoy del todo de acuerdo, tiene un buen argumento... una sociedad en la que no se abandonen a los niños solo por no encajar, es lo que quiero, pero sus métodos también lastiman así que... no puedo quedarme — vio la tristeza en el peli-negro y no pudo negarlo, ella se sentía igual, dormir abrazada por él era reconfortante, se sentía protegida.

— Hablemos antes de que te vallas — le propuso Dabi, estando a solas lo primero que hizo fue abrazarla —¿Qué harás después? ¿serás héroe? — conforme pasaba el tiempo más la apretaba a su lado... no quería dejarla ir.

— Seré vigilante, abriré una institución para personas con dones como el suyo y algún orfanato, sé que es egoísta, pero... por favor cada que hagan algún plan en zonas con personas inocentes díganme y yo me encargaré de reducir el número de víctimas — ella aprovecho esos últimos momentos a su lado acorrucándose en los brazos del mayor — no me opondría a ustedes por que se cual es el objetivo, pero odio que inocentes sean heridos.

Él lo entendía, siempre supo cual sería su respuesta, la amaba así que sabía que era lo mejor, entendía que ser héroe era lo más sensato.

— Tienes que ser un héroe, ser vigilante es ilegal y no debería ser un blanco para la cárcel... tú aún puedes ser un héroe — intento persuadirla —sé muy bien que perderemos esta revolución, solo somos los que expondrán al sistema, pero no quienes verán el cambio.

— Nunca estaría en el bando que intenta matarlos — de forma inesperada beso la frente del pelinegro — mi don los ayudara si resultan heridos, intenten no matar a nadie que no sea necesario y sé que es horrible que lo pida, pero no maten a Bakugou, es el único de mis amigos que me apoya incondicionalmente.

— Odio admitirlo... pero, él es probablemente el único que merece tu compañía, tú le gustas y será de los héroes más reconocidos, lo necesito vivo para que te proteja así que la liga no lo matara, supongo que es fuerte para sobrevivir al resto — sabía que estaba renunciando al amor de su vida, pero también sabía que era lo mejor, incluso si ella pensara en quedarse no lo permitiría.

— Los cuidare en las sombras, si están heridos los curare y sé que harán lo mismo por mí, si tan solo pudiera llevarlos conmigo... — el negó y limpió sus lágrimas.

— Nosotros elegimos esto... ahora te toca elegir a ti, estaremos bien y por favor deja que él te cuide, ya no estas sola — y así sin más la soltó, quedaron de pie uno frente al otro y ella hizo aparecer un portal frente a ella, un color blanco como su cabello.

No era un adiós, no perderían contacto... pero se sentía como si lo fuera y es que no sería fácil la dinámica que llevarían, puso en practica sus dotes de actriz para lo que haría a continuación, cruzo el portal viendo una última vez a Dabi, le regalo una sonrisa intentando consolarlo.

Al otro lado del portal se encontró a la casa de los Bakugou, llorando y rascando sus brazos toco el timbre desesperadamente, quien abrió fue su amigo y sin actuar se echo a sus brazos llorando, lo extrañaba... él era su hogar, sintió las lágrimas del otro y como era envuelta entre sus fuertes brazos, su lugar favorito era ese, sabía que por un tiempo no la dejaría sola pero estaba de acuerdo con eso, solo por un tiempo quería ser la niña mimada que fue toda su vida, deseaba ser cuidada como solo él sabría hacerlo y que se joda el mundo... merecía un cachito de cielo, un ángel y ya lo había elegido.

— No dejaré que pase esto nuevamente, te protegeré... lo prometo — dijo tomándola en brazos para llevarla a su habitación — ellos ¿te hicieron algo? — pregunto con miedo a saber la respuesta.

— No...yo creo que le gustaba a uno de ellos así que... me cuidaron bien, me escape cuando mi don pudo funcionar otra vez... aunque creo que sigue débil porque mis heridas no sanan — y era verdad sus rasguños seguían ahí comenzando a arder.

— La vieja estará feliz de que regreses, también papá y... yo — T/N lo abrazo.

— Perdón, no pude reunir información para detenerlos... solo me veían para preguntarme mi estado y decir que los héroes no me cuidaron y por eso ellos lo harían.

— No, esta bien... la única que me importa eres tú, que esos jodidos extras se mueran si te interrogan, no lo permitiré y si me amenazan con mi licencia entonces perderán a su mejor héroe.

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Después de evitar los interrogatorios bajo la excusa de lo traumático que fue la última vez que tuvo un encuentro con la policía, la UA le pidió disculpas y le pidió que considerara terminar sus estudios ahí, que fuera la héroe que deseaba, ella pidió su cambió a la clase de apoyo y decidió anunciar su decisión de dejar a un lado el dueño de ser héroe.

En un principio creyó que Bakugou la intentaría hacer cambiar de opinión, pero fue quien más la apoyo, no tardo en traer información para universidades, y al enterarse de sus intenciones para formar una empresa que ayudara a las personas con sus dones no lo entendió del todo, pero siempre le apoyo, incluso le pidió a sus padres que tenían una empresa le ayudaran con eso, tal vez no era lo mismo, pero no la dejaría estar sola mientras luchaba por conseguir sus sueños.

En la UA evito a sus antiguos compañeros, excepto a Katsuki, no podría evitarlo incluso si lo deseaba... pues después de lo sucedido siempre la esperaba para llevarla a casa, no era una Bakugou, pero vivía con ellos, no pudo negarse cuando Mitsuki le prohibió vivir sola... era como una madre, así que no se negó cuando el señor Bakugou le pidió vivir con ellos mientras los rubios le daban la razón... eso fue planeado, no tenia pruebas pero tampoco dudas.

Shoto en más de una ocasión se intento disculpar, como el resto... más solo obtenían un "ustedes quedaron en el pasado, no hay sentimiento alguno por ustedes", el pecoso peliverde después de varios intentos logró al menos recibir los buenos días y tiempo despues incluso pudieron hablar con normalidad.

Con el paso de los días parecía que todo se había calmado e incluso se creyó capaz de intercambiar palabras con su antigua clase, pero nunca pudo sonreír para ellos como antes, su graduación llegó y con los amigos que pudo hacer con las otras clases estaba segura le haría bien en el futuro, no solo para su empresa por sus dotes en tecnología, también porque era agradable tener amigos nuevamente.

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