❝𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐀𝐋𝐏𝐇𝐀❞ ¦ 𝐒𝐚𝐇𝐲𝐨.

🌱┆𝟬𝟰

⌗ Salvación.

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Jihyo anotó cada orden dada por Sana, le era difícil seguirle el paso, pero no imposible, no quería causar más problemas, desde que llegó pudo ver que la alfa estaba estresada por la falta de una modelo. Soojin estaba a su lado, la recepcionista estaba atendiendo a los clientes.
Aún no había visto quien fue el culpable de tener que trabajar ese día, su amiga le comentó que eran dos alfas varones que a simple vista se veía que poseían ciertos lujos, de eso no le quedó duda, debieron ofrecer una buena cantidad para esa sesión fotográfica.

- ¿¡y el maquillaje!? - gritó Minatozaki señalando a la modelo recién llegada, un beta rápidamente atendió su orden y tomó la mano de la chica, se la llevó lejos del mal humor de la peli morada.

La japonesa frotó con frustración su palma contra su rostro, suspiró al darse cuenta que había varios pares de ojos sobre ella, esperando alguna indicación para seguir con su trabajo.

- Todos sigan en lo que estaban, esto tiene que terminar hoy. - advirtió dejando en claro con su tono de voz, que no tenía la paciencia ni el humor para seguir lidiando con otra falla.

Fácilmente pudo no aceptar el trabajo, pero con solo oír el apellido del alfa pudo saber que venía de una familia conocida por la maraca de sus productos de belleza, sin otra opción y un poco obligada por Momo, acepto, a pesar de que fuera la primera vez que solicitan los servicios en su empresa.

- Jihyo. - murmuró sabiendo que la omega estaba detrás de ella.

- ¿si? -preguntó con una voz temblorosa, cuestionandose a sí misma si se había distraído en algún momento.

- ¿puedes acompañarme a la cena con los clientes? Ellos quieren que todos los presentes estemos ahí, están seguros que hoy podremos con este lío y quieren celebrarlo. - explicó la nipona observando a Jihyo, también parecía fastidiada por eso, y creía que estaba enojada con ella por arruinar su fin de semana, pero sabía que ningún otro asistente era tan eficaz como Park.

Pudo notar la duda en los ojos de la omega, comprendía perfectamente si no la acompañaba, esas cenas terminaban tarde.

- Te llevaré a tu casa cuando ya no quieras estar ahí. - Sana dijo con la vista en el suelo y las manos en los bolsillos, tal vez estaba un poco avergonzada por lo rápido que salieron las palabras de su boca.

- Está bien, iré, pero que no pase de media noche, por favor. - pidió Jihyo pensando que su hija la mataría por llegar más tarde de lo normal.

- Ni un minuto más tarde. - aseguro Minatozaki con una sonrisa en sus labios y algo nerviosa al no saber si ahí terminaba la plática o podían sacar un nuevo tema de conversación.

La peli negra estaba del mismo modo, no quería ser grosera e irse a otro lado del estudio, tal vez Minatozaki quería hablar, o ella quería mantenerse cerca de la alfa, se sentía tranquila con el aroma de su jefa.

La mirada de ambas se encontró causando una sonrisa en las dos.

- Jihyo...- su nombre sonaba tan bien saliendo de los labios de Minatozaki, tal vez porque su tono era bajo, pero eso no evitó que su corazón se acelerara al ver que estaban demasiado cerca, tanto que podía ver el brillo en los ojos color miel.