MagShaun Fanfics (completo)

¿Tímido? Final

—¡¡Shaun!! ¡¡no lo hagas!!

Con la respiración agitada y cansado de haber corrido quien sabe cuánto Magnus había llegado a intervenir a ambos chicos. Algol le miró con sorpresa mientras Shaun esperaba una explicación.

—Magnus ¿qué haces aquí?  — preguntó el santo de plata.

—¿Magnus? — la ojiverde le miró.

—Por favor... no... no lo hagas...

—¿De qué hablas? — Perseo se rascaba la cabeza. —¿Todo bien?

—Si... no... bueno... es solo que...

Y nuevamente los nervios se habían apoderado del caballero Cisne, Shaun estaba impaciente por escucharlo.

—¿Qué pasa? ¡Dilo de una vez! — ordenó la chica.

—Shaun... tú... yo... yo...

"Joder, otra vez mis estúpidos nervios"

El rubio trataba de ser claro pero el miedo le iba ganando cada vez más y le dió la espalda a ambos chicos, tenía las mejillas rojas además la frente le sudaba a chorros . Perseo de inmediato captó lo que Cisne trataba de dar a entender por lo que decidió darle una "ayuda".

—Y bien joven Andrómeda, ¿aceptas ir conmigo al baile de esta noche? — pidió amablemente mientras tomaba de la mano a la chica, Shaun miró al rubio pero al no obtener respuesta bajo la mirada y acepto la invitación.

—Si... — fue lo único que respondió, Magnus le escuchó y tristemente decidió retirarse del lugar.

—Muchas gracias por darme este honor señorita Andrómeda — Algol sonreía falsamente mientras pensaba en un plan para poder ayudar al santo de bronce.

La fiesta había dado inicio y por lo tanto todas las parejas disfrutaban al son de la música, Seiya y Sienna permanecían abrazados, Long y Shunrei conversaban en un rincón mientras Shun y June bailaban, este último notó que Shaun venía en compañía de Algol por lo que le hizo sentir mal por Magnus.

—¿Todo bien? — pregunto Camaleón.

—No tanto... pobre Magnus, ha de estar lamentando el no haber invitado a Shaun al baile — expresó, ella miró a ambos.

—Shaun no parece feliz —  dijo la chica. —Me siento mal por ella...

—Lo mismo digo.

Shaun miraba a su alrededor con la esperanza de encontrar al rubio quien al final no hizo acto de presencia en el lugar, eso la hizo entristecer. Algol tomó amablemente la mano de la joven y la llevó  a la pista de baile.

Ambos bailaban lentamente, el santo de plata habló.

—Veo que no estás feliz — dijo, Shaun reaccionó.

—No, al contrario... ¡estoy bien! — Shaun sonrió. —Es solo que... nunca imaginé que alguien estuviera interesado en mí...

—Puede que tengas razón, pero no soy el único que piensa igual — ella lo observó.

—¿Ehh?

El le dió una vuelta para luego colocar su mano sobre la cadera de la ojiverde.

—He notado que Magnus es quien te atrae y que le estuviste esperando todo el día para invitarte al baile pero parece que él tiene problemas a la hora expresar sus sentimientos

Shaun se sorprendió tras oír la declaración de Perseo.

—¿Cómo sabes eso?

—No hace falta saberlo, las acciones dan de que hablar — concluyó Algol sonriente y se separó de Shaun. —Sera mejor que vayas a buscarlo, él está cerca de aquí

Dijo y finalmente se marchó del lugar con una sonrisa, Shaun colocó la mano en su pecho para luego ir en búsqueda de Magnus. Los demás curiosos estaban confundidos de ver la escena, sobre todo Shun.

Magnus estaba recostado sobre una roca viendo el cielo mientras calmaba su tristeza escuchando música, aún seguía mal por lo ocurrido con Algol en la tarde.

—Soy un idiota... perdí la oportunidad de invitarte a bailar — el rubio se lamentaba. —¡Y todo por ser un cobarde!

Por fortuna Shaun logró localizarlo a través de su cosmos y le llamó.

—¿Ma-Magnus?

Este se asustó tras escuchar su nombre y cayó al suelo.

—¡Argh! ¡Mi espalda!

Gruñó del dolor y levantó la mirada encontrándose con la chica quien le miraba preocupada, nuevamente Magnus se puso nervioso.

—¿Te encuentras bien?

—¿S-shaun? Emm... ¿qué haces aquí?

—Quería verte, me pareció extraño que no fueras al baile y... quería saber si estabas bien — ella miraba a todas partes tratando de ocultar su sonrojo.

—Si... yo estoy bien... — respondió. —Aparte, ¿qué haría yo en ese baile? Si ni siquiera... bueno... ya sabes... — hizo una breve pausa. —¿Qué no estabas con Perseo? digo, no es que me interesa pero...

—¡Sí! Lo estaba... pero realmente no quería bailar con él...

Él se sorprendió con su respuesta, Shaun se acercó mirándolo fijamente.

—Tenía la esperanza de que me invitarás a salir... — dijo.

—Shaun... yo... — bajó la mirada. —Yo si quería hacerlo... pero cada vez que trataba yo... — la ojiverde le tomo de la mejilla y dulcemente le respondió.

—¡Lo sé! A veces nos cuesta expresar lo que queremos decir y es normal... — las mejillas de cisne se tornaron color carmesí. —Magnus, tu me gustas.

—En... ¿en serio? — el chico estaba impresionado, ella asintió. —Pues... ¡¡tú también me gustas!!

Dijo con tanta exaltación pero su rostro se torno más rojo que un tomate.

—¡Oh diablos! Lo dije en voz alta

—¡¡Oh Magnus!! — ella se puso tan feliz e inmediatamente lo abrazó con fuerza.

—¡Shaun, aún me duele la espalda! — dijo entre dientes.

—¡Perdón!

Ambos se separaron y desviaron las miradas, finalmente Magnus habló.

—Sabes, aún es muy temprano y... te gustaría...

—¡¡Claro que sí!!

El pidió su mano de forma sutil y a lo que ella correspondió, ambos se fueron de dónde estaban para dirigirse a la sala del patriarca dónde la fiesta parecía no terminar.

Finalmente todos miraron asombrados de ver cómo ambos chicos bailaban con una tanta felicidad, entre ellos Seiya, Long y Shun quienes estaban felices por su amigo mientras las chicas chiflaban y alegraban a ambos chicos.

Shaun las observó y sin pensarlo le robó un beso en los labios a Magnus, este último sonrió torpemente pero estaba más que feliz.

Algol los miraba bailar, puede que no haya sido su noche pero él estaba feliz.

—No cabe duda que hacen una linda pareja — dijo el santo de plata.

Fin.