Only memories | Winterwidow

4

James.

Carol había dado el chasquido causando que todos los alienígenas desaparecieran junto con Thanos, habiamos ganado pero ella no estaba aquí.
Mira a mi alrededor como todos luchaban pero no la ví a ella, creí que estaría mas lejos pero no logre localizarla. Al final de la batalla cuando fue prudente me acerque a Steve para preguntarle si la había visto, su respuesta me dejo en shock, no pude reaccionar y solo me fuí de ahí.

Todo estaba mal, jamás creí que me afectaría tanto la muerte de ella, porque era mi amiga, me apoyó durante mi estancia en wakanda y hacia compañía. Todo eso se fue a la mierda cuando Steve y Wanda me contaron todo lo que Natalia, no pudo decir, porque sí, Natalia, ella no era Natasha, era Natalia, mi Natalia.
Quede en shock cuando recibí toda esa información, eso no es lo peor. Todos los recuerdos llegaron de golpe cuando Wanda entro en mi mente para hacerlos ver, todo lo vivido, las misiones, las peleas, todo, toda mi historia con Natalia.
Estrellé mi brazo derecho contra el espejo de aquel baño, estaba sangrando pero no me importaba, tenia lágrimas corriendo al rededor de mis mejillas, la impotencia que sentía al no poder evitar que ella se sacrificara era enorme.
Wanda había intentado tranquilizarme y yo solo salí corriendo de ahí, esto empeoraría, las pesadillas estarían de regreso sin piedad.

...

Había silencio, solo se lograba escuchar el pequeño chillido que emitía mi brazo izquierdo cada de apretaba la mano, Sam me había ayudado o más bien, obligado a salir de aquel duelo en el que me encontraba. No podía emborracharme por culpa del maldito suero así que opte por el sexo, con cualquier mujer que me encontrará en bares. Me comportaba como un imbécil utilizandolas como si fueran algo desechable. Steve, el estaba intentando ayudarme, al final de todo, ella también era su amiga. Los dos habíamos perdido.

Steve.

—¿Sigue yendo a los bares? —Pregunto Wanda a Sam

—Por lo visto, hay una rubia en su cama y el esta en la ducha. —respondio Sam con cierto desagrado de la imágen que habia visto.

Wanda negó y se cruzo de brazos mientras se recargaba en la mesada de la cocina. Ella estaba... Mejor, lo intentaba, Clint evito que colapsará cuando perdió todo, Nat y Vision eran su vida. Tuvo su duelo, fue difícil pero logro salir de ello o bueno, sigue trabajando en ello.

—Buenos días. —Dijo Bucky quien salió con una toalla al rededor de su cintura.

—¿Buena noche? —Dijo Wanda con cierta molestia y sarcasmo.

—Muy buena en realidad —Sonrió mientras se preparaba un café

—Imbécil. —Murmuro entre dientes y le dió la espalda.

—Lenguaje. —Dije al escuchar a Wanda, debía cuidar su vocabulario.

Ella rodó los ojos y siguió en lo suyo mientras Sam comía sus huevos revueltos

—Entonces... ¿Que harán hoy? —Pregunto Sam para aligerar el ambiente.

—El día es libre, pueden hacer sus planes.

Bucky solo asintió, dejo su café en la mesa cuando apenas solo le había dado un trago y tomo su chaqueta.

—¿Ya te vas? La rubia aun no ha salido

—Dijo Sam al ver que el castaño ya se iba cuando su ligue seguía en cama.

—Tengo cosas que hacer. —Dijo sin más y se fue del departamento, solo se escuchó su moto acelerar y alejarse.

—Patán. —Volvio a murmurar Wanda, desde que Bucky comenzo a salir con chicas ella se portaba así con el, no le tenía respeto, era comprensible, Nat era su mejor amiga pero Bucky estaba viviendo su duelo... A su manera.

La rubia salió de aquella habitación ya vestida con la ropa de la noche anterior.

—Buenos días, uh... Disculpen, ¿No vieron a Bucky? —Preguntó

—No, ya puedes irte que creeme, no te llamará ni de joda. —Dijo Wanda con tono tranquilo.

—Wanda. —La mire con desaprobación ante aquel comentario que había hecho y ella solo rodeo los ojos.

—De acuerdo... Fue un placer, espero verlos de nuevo —Sonrio aquella rubia y desapareció de nuestra vista resonando con sus tacones.

—Zorra.

—¿Podrías dejar de insultar a cada mujer que viene aquí? —Dije con tono molesto, Wanda estaba pasando los límites.

—No. —Sonrió con incredulidad y se fue a su habitación sin más.

....

Baje de mi moto y camine hacía aquella tumba, aún tenía los tulipanes rojos de la última vez entre flores de otras personas.
Deje nuevos tulipanes y retiré los viejos, limpié del polvo y mire su nombre “Natasha Romanoff, Black widow”
Aquel nombre que había sido parte de tantas noches y días, historias e anécdotas, su nombre aun resonaba por las calles de nueva york entre otros lugares; Había cartas, flores entre otros obsequios en su tumba, mi Natalia había dejado su marca en corazones de muchos, y más en  mío.

El solo recordar que no pude hacer nada para evitar su muerte me atormentaba cada noche. Ella se repugnaría de mí si supiera en lo que me he convertido, la mierda en la que me convertí.