|Capítulo 4|

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Venti iba un año más elevado que Bárbara y Fischl, junto a Mona. Esta siempre fue su amiga desde que eran pequeños y la que tantas veces le acogió en su casa. Venti era huérfano y antes de los 12 vivía en un orfanato que para nada estaba pendiente de sus integrantes. Por ello, la familia de Mona lo acogió en su casa con esa misma edad y lo trató como un hijo. En otras palabras, Mona era como una hermana para él, así que a todo sitio que ella fuera, él iba. Aquella clase era fría y aunque las ventanas estuvieran cerradas el penetrante frío del invierno se metía en los huesos de cada uno de los alumnos, menos de uno, que al parecer estaba demasiado energético como para preocuparse por minorías. -Vaya pesadilla de tío...- suspiró Mona mirando a ese sujeto, Itto, el cual estaba dando vueltas de un lado para otro hablando con aquél que quisiera darle una conversación.Venti lo miraba con una leve sonrisa, si no fuera por el frío, ambos estarían haciendo absolutamente lo mismo. Pero Venti estaba demasiado bien en su sitio como para moverse de un lado a otro.


-¡Oye Itto! Ven aquí.- la de pelo negro hizo una seña con su mano para que el de cabellos blancos se acercara a ella y, tan rápido como el viento, se plantó junto a los dos amigos.- Conozco una técnica que tal vez te interese, si no te importa...- Mona le tomó de la mano y comenzó a visualizarla.


-Ehhh...¿Qué haces? No estarás haciendo algún tipo de brujería conmigo, ¿verdad? Porque esas cosas no me molan nada.- el robusto chico quiso retirar su mano pero sorprendentemente la contraria tenía una gran fuerza que le hizo posible ejecutar aquél movimiento.-Tranquilo, no te pasará nada, solo voy a leerte la mano y averiguar tu destino.


-¿Qué?


-Te quiere leer el futuro.- le aclaró Venti rodando un poco sus ojos. Sabía que a Mona le encantaba todo aquello, ¿pero realmente era necesario?


Itto elevó su cabeza en modo de entendimiento y, luego, miró su mano la cual estaba siendo tocada por los dedos de Mona. Esta a los segundos, tomó aire algo exagerada, poniendo al sujeto algo nervioso.


-¿Y bien? - el peliblanco tragó algo de saliva y, al ver el rostro "asustado" de Mona, sintió algo de presión en su pecho.


-Serás expulsado de aquí, no podrás estudiar lo que quieres y tendrás que buscarte la vida por las calles. Esto es horrible...


-¡Es imposible! ¡Yo, Itto, no permitiría mi expulsión!


-Entonces tienes que comportarte mejor si no quieres ser un fracasado. ¡Oh! También dice que serás vencido en la competición que tendrás de lucha libre.


-¿¡Q-qué!? ¿¡Cómo sabes que tengo una competición!? ¡Eso no puede ser! Yo tengo que tener ese premio, ¿o sí? Esto tiene que estar incorrecto, mira, míralo bien.


Mona se apretó los labios aguantándose la risa, haciéndole entender a Venti que solamente estaba soltando mentiras y más mentiras, tal vez para asustar al pobre chico que cada vez se estaba alterando más.


-Ay, no, no, no. ¡Las cosas se ponen peor! No sólo perderás,¡sino que serás el hazme reír de todos! - Mona puso un rostro triste y se levantó, fingiendo un comportamiento dramático.- ¡Qué desgracia! El destino ya marcó tu futuro, yo no puedo cambiar nada. Lo siento tanto...

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2022 ⏰

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In the other life (Xiaoven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora