Capitulo 3: Un Lazo Eterno

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El canto de las sirenas llamaba a los hombres a cometer el pecado del deseo sin imaginar que este los llevaría a la muerte... Sus dulces escamas destrozaron su corazón latido a latido y aún así decidió seguirla por la eternidad...

-El capitán no sabe que lo que está haciendo... Mira que casarse con una sirena

-¿Celosa, Nero?

-¿Qué? Para nada... El capitán y yo no...

-Pero a ti te gusta desde hace mucho tiempo

-Yo... No quiero que esté con esa mujer eso es todo

-(Suspira) (Un amor que jamás pudo ser...)

-Creo que deberías ir a dormir ya es un poco tarde

-Si... (Sonrojo) Usted también debería ir  dormir, capitán

-(Besa su mano) Para ti a partir de mañana soy Asta... Ya te lo había dicho

-Lo sé... futuro esposo suena mejor je, je

-(Sonrojo) Ja, ja tienes razón creo que es más lindo

-Buenas noches (Ah, por un momento sentí que el corazón se me saldría de la emoción)

-Capitán... Necesito hablar con usted de  algo importante

-¿Qué es lo que sucede, Nero?

-¿Porque decidió apoyar a esa chica e incluso ahora se casará con ella?

-Nero... (Suspira) No es algo que deba discutir contigo así que ve a dormir

-(Sujeta su mano) ¿Es porque mis sentimientos le estorban y busca que me rinda?

-No se trata de eso así que deja de herirte...

-(Llora)

-¿Ves? Por eso no quería hablar contigo de todo esto

-¿Y si mejor se queda conmigo? Yo puedo darle todo lo que desea

-No... Lo siento, pero jamás podría estar contigo... Tu hermano me pidió cuidar de ti como una hermana y eso es lo que haré

-¡Jamás será feliz con esa sirena! Ella es una princesa y usted... no es nada

-Ah, otra vez se fue

-Nero aún no lo comprende

-Lo sé y aún así me duele herirla... No puedo verla como una mujer...

-Tome, le preparé una cerveza de raíz

-Gracias, Vanesa

-¿Y porque Noelle si?

-No lo sé... Tiene una dulzura que no había visto en años además de que tiene una belleza asombrosa

-(Eso es amor) Solo esperemos que Nero no le tome mala voluntad a su nueva esposa

-Que complicado es todo esto... Salud

-Salud, por un matrimonio lleno de amor y de hijos ja, ja

-Eso... no suena tan mal (Sonríe)

-(No cabe duda que sigue siendo el mismo niño que encontramos olvidado en aquella misteriosa isla...)

El amor no siempre sonríe, a veces llora en noche de soledad que se vuelven infinitas y que nos marcan dejando un: "ojalá que hubiese sido yo"

-¿Y que has averiguado del libro, Langris?

-Pues no mucho, pero al parecer varios barcos han estado desapareciendo... Y un superviviente al borde de la locura mencionó que lo último que vio fue un libro

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