El mundo de Lilibeth era completamente de una forma, y estaba por cambiar por completo.
Nadie despierta de la noche a la mañana sabiendo lo que le espera, pero de alguna forma, ella sabía que la noche de ese día, no sería como cualquier otra.
Cosas de mujeres, tal vez...
Se emprendió la marcha hasta la costa, en dónde ya estarían cientos de miles de personas apostadas y prontas para disfrutar del desfile inaugural.
Eran cómo las nueve de la noche cuando Lilibeth y Katrina, ya estaban sentadas en la arena, disfrutando entre risas y charlas.
Se podía observar a muchísimas personas compartiendo momentos únicos de amistad y distención, a familias enteras, creando momentos nuevos para sus mas preciados recuerdos.
Los flashes titilaban sacando fotos y las cámaras de todos los medios, pululaban de un lado a otro, con periodistas hambrientos de comentarios y opiniones de lo que se estaba viviendo.
Gente feliz por doquier, carcajadas que se oían y hacían eco en las olas que rompían en la orilla.
Esa noche el mar era testigo, cómo en tantas otras noches, de la algarabía, de la locura linda de la gente unida.
La música de moda resonaba, muchos cantaban en voz alta, algunos grupos de adolescentes realizaban coreografías de las canciones que mas les gustaban.
Todo era ruido y jocosidad, hasta que comenzó a sonar en todas partes el Himno a la Alegría, el cual era la señal de que toda la fiesta comenzaba., Aunque para la mayoría ya habría empezado horas antes.
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Corazón de Luna
RomanceDos almas que se cruzan durante una fiesta multitudinaria. Dos almas que quedarán marcadas a fuego. Un destino caprichoso.