Lilibeth sabía de alguna forma, que esa jornada no era igual a otras.
Tenía un presentimiento extraño, de ésos que jamás le faltaban.
Luego de acondicionar aquella solerita azul de hermosas mariposas blancas, sacó una botas de caña y taco altos marrones que eran sus favoritas y se dirigió al baño a ducharse.
Ella era elogiada por su larga cabellera castaña claro ceniza, la que llegaba a pasar por debajo de sus nalgas, solía usar una paleta de maquillaje color tierra para los ojos y un labial rosa perlado para sus labios, nadie sabía porque pero a ella le quedaba muy bien.
Muchos le preguntaban cuál era su secreto para tener una piel tan suave, tersa y lisa, cómo la de una muñeca.
Ella sonreía siempre y evitaba el tema con sutil delicadeza.
Estaba llegando la hora del evento.
Lilibeth recibe la llamada de su amiga Katrina, la que le dice que pasará por ella a determinada hora para ir ambas caminando hasta el lugar de la fiesta.
Lilibeth se viste, se calza, se perfuma, deja suelta su hermosa cabellera, unos toques aquí, otros toques por allá....
Suena el timbre.
Era hora de partir.
Eh aquí cómo comienzan muchas bellas historias.
Ésta, no es la excepción.
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Corazón de Luna
RomanceDos almas que se cruzan durante una fiesta multitudinaria. Dos almas que quedarán marcadas a fuego. Un destino caprichoso.