Con la guerra mágica sobre sus hombros y tras saber que su hijo corre peligro James y Lily Potter deciden buscarle a alguien que muchos temen, pero estando desesperados nada les importa y están dispuestos a hacer lo que sea con tal de salvar a su hi...
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Minutos antes..
La bruja llegó a su casa satisfecha y contenta luego de que un ritual haya salido con éxito después de estar horas en el. Sin embargo, toda sonrisa se borró de su rostro al verle a su mejor amiga y mano derecha de hace años con esa expresión que conoce a la perfección, aunque no hace falta mirarla siquiera, puede percibir lo que siente.
— ¿Qué sucede Alice?
— ¿Qué te hace creer que me pasa algo?
— No me vengas con idioteces y dime de una vez — habló seria y le hizo una seña para que se siente.
La morena suspiró sabiendo que es mejor no llevarle la contraria y caminó hacia una silla sentándose, la pelinaranja la siguió y se quedó parada frente a ella esperando pacientemente, aunque bastante curiosa.
— ¿Qué te trae preocupa bonita? — sujetó su mentón y levantó su rostro haciendo que la mire.
— Hace una semana atrás me enteré que unas personas te están buscando hace varios meses.
— ¿Y por qué se supone que me cuentas recién? — frunció el ceño.
— Tranquilízate, no te lo dije porque me quería asegurar que sea verdad lo que me informaron y efectivamente lo es. Lo peor es que te buscan no por las cosas que sueles hacer, sino porque eres la bruja del caos.
— ¡Maldita sea! — exclamó ya frustrada de ante mano.
Se suponía que a este punto ya todos deberían pensar que las de su clase se han extinto, ella misma se encargó de desaparecer todo rastro de su existencia luego de que su madre haya muerto dejándole a ella como la siguiente bruja del caos.
— ¿Qué quieren?
— No lo sé, nada más tengo informado que viven en Londres y son tres hombres y una mujer, magos por cierto, pero no como tú.
— Permíteme.
La chica asintió en respuesta y Selene no dudó ni medio segundo en meterse en su mente y comenzar a indagar toda información que tenga recaudado sobre eso haciendo ahora como si ella misma lo haya estado investigando.
— Por lo que veo son fáciles de destruir — comentó separándose y haciendo que sus ojos naranjas vuelvan a su color natural.