⛸️ BaelaMight
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JAEHYUN
—¡Esto no va a ser una repetición de la última vez! —El entrenador grita mientras nos preparamos para el partido.
Me mira con sus ojos de lince.
—No se va a repetir —digo obedientemente.
A pesar del comportamiento patético de Morris por acosar a Taeyong por haberlo rechazado, no voy a tomar represalias. No está vez.
Ya tuve mi oportunidad con él. No necesito otra.
Quiero otra, pero no a costa del hockey o de Taeyong. Le prometí a Taeyong que no lo haría.
—Jugamos inteligentemente. Jugamos duro. Y nos vamos con la victoria —dice el entrenador.
Nos animamos y me pongo a jugar.
Solo hemos perdido un partido esta temporada, sin incluir el último lío de la UVM. Si seguimos como hasta ahora, la maldición de la CU será nuestra perra. Ese es un legado que me encantaría dejar atrás.
El entrenador nos deja salir al palco, en cuanto se va, Johnny me lanza su guante.
—¿Estás seguro de que tienes la cabeza en el lugar correcto?
—Sí —le devuelvo el guante.
Lo coge fácilmente—Hmm, ¿han roto Taeyong y tú?
—No.
—Pero no vas a ir tras Morris...
—En todo caso, él vendrá tras de mí. Si puede atraparme.
—Estará buscando sangre.
—Puede intentar todo lo que quiera. Estaremos concentrados en los puntos.
Johnny asiente—Así es como debe ser.
—Seguro, John.
Me mira fijamente—No. Eso no va a ser así.
—Mmhmm.
—Tu novio es tan molesto.
—Pero es guapo, ¿verdad?
Me da una palmada en el hombro—Si estás interesado, supongo que si.
Claro que sí.
Me dirijo a la sala—¡Vamos, demostremos que la maldición no es real!
Los gritos y la excitación antes de un partido nunca fallan a la hora de ponernos en sintonía.
La adrenalina llena mis venas mientras bajamos por la rampa hacia el hielo. Nos movemos como un equipo. Estamos sincronizados.
Y eso dura hasta que cae el disco.
No es solo Morris el que quiere sangre. Es todo el maldito equipo. Conmigo como su principal objetivo.
Recibo más golpes que en un ring de boxeo.
Los entrenadores piden un cambio de línea. Me retiran del hielo.
—La venganza es una perra, ¿no? —pregunta Johnny.
—¡Hendery! —El entrenador grita— Protege el culo de Jung ahí fuera. Le están apuntando y es el máximo anotador de este maldito equipo.
—Sí, entrenador —dice Hendery.
El entrenador me da una palmada en la espalda—Mantén la cabeza. Tomo un poco de agua.
Mantén la cabeza. Mantén la cabeza. Mantén la cabeza.