8/6/2022

Era una tarde de junio. Un día antes de mi cumpleaños para ser específica.

Estaba muy decidida, era una decisión que estaba planeada desde hace meses.

Ya tenía la carta de despedida y suficientes lágrimas habían caído como para acobardarme.

Mi corazon no dejaba de latir mientras me miraba en el espejo con un cuchillo en la mano derecha.

Pensaba en el pasado y como pude llegar a esa situación, la verdad es que nunca pude resolver nada en todo este tiempo.

Podría haberlo hecho pero no pude.
He podido  haberlo hecho pero soy inservible, como si nada en mi vida pude hacerlo bien. Como si mi alma estuviera escalando una montaña y cada paso que daba retrocedía.

Escapando de mis pensamiento miré el cuchillo de cocina mientras mi gato me miraba fijamente, como si él supiera lo que iba a hacer.

Llenando mis pulmones de aire acerqué el cuchillo a mis venas del brazo y de apoco fui abriendo mi piel.

Un ardor insoportable se presentaba en mi sistema. Cerré los ojos unos segundo mientras luchaba para respirar.

Lo último que recuerdo es que solté el cuchillo de golpe y sentía que me caía hacía atrás y golpearme con el lavado.

Solo escuché la puerta del baño abrirse.

Después sentí que mis ojos se cerraron.

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Lo sé, un capítulo corto.
PERO SIENTO QUE ESTA BIEN.
Para llenarlos de intriga. 😈

Lourdes. ♧

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