9/6/2022

Me arden las muñecas.

Sentía como mis ojos se estaban abriendo poco a poco acomodándome en la cama.

Espera-

Como que cama.

¿Qué pasó?

Abrí los ojos de golpe.

Trate de mover mis brazos pero estaban atados en unos barandales de la cama.

Estaba en una habitación blanca llena de medicamentos y un baño.

Es un hospital.

Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

¿COMO PUDE FALLAR?

Mi corazón se rompe y se acelera.

¿Qué pensaran mis tíos?

No quiero tener que lidiar en contarle los "¿por qué?" de lo que hice.
No quiero que me juzguen como siempre. 

Pérdida en mis pensamientos escucho la puerta abrirse.

- Buenos días señorita Hunders - Dice una señora con traje de enfermera. -. Soy Mercedes y seré su enfermera mientras estés aquí.

No tengo palabras.
Esto es extraño, nunca he estado en una situación similar.

- Hola.  -  digo con la boca seca. -¿Sabes donde estoy?.

- Oh, claro querida- lo dice mientras camina hacía la ventana y la abre.- estas en el "hospital psiquiátrico Launght".

¿Cómo?

Díganme que no escuche eso.

Abro los ojos tan grandes que creo que se me van a salir.

- ¿Por qué? ¿Dónde está mi familia?

La persona que estaba adelante de mi me miraba fijamente y en sus ojos se reflejaban lastima pura.

- Ellos de fueron a las 10:30AM y son las 11:00AM.

Cuando dijo eso sentí como mi corazón se terminara de romper y destruir.

- ¿Van a volver? - dije con voz de angustia.

- No. -dijo simplemente. - Mi trabajo es darte la medicación y revisar que estés viva.

Y con tan solo eso... Se dio la vuelta y se fue.
Dejándome sola.

Me largué a llorar tanto que siento que se me van a acabar las lagrimas.

Aquí no tengo noción del tiempo ya que ni un reloj hay.

Miro por la ventana y veo el cielo pidiendo por favor que esto sea solo un sueño.

.........

11:50

No sé cuándo me dormí.

Pero siento que me desabrochan las ataduras de los brazos y abrí los ojos.

Era Mercedes.

- Vamos, Niña -dijo ella sin mirarme. - tienes que ir a comer al comedor.

Me siento en la cama y me miro las muñecas.

Están llenas de vendas y cintas.

- Perdiste mucha sangre... Te tuvimos que vendar muy fuerte y hacerte suturas. - la verdad es que no me sorprendo.

Cuando me levanto veo que tengo un pantalon olgado y una remera blanca de algodón.

caminé hacía la puerta y quedé en el marco mirando el pasillo y las miles de habitaciones que habían.

La Estrella Debajo Del Psiquiátrico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora