¿Quién [no] puede gustar de Bakugo Katsuki?【KamiBaku】【Bakubowl】

¿Quién [no] puede gustar de Bakugo Katsuki?

Kaminari Denki dejo escapar un largo bostezo cuando entro a la cocina, un par de lágrimas escaparon cuando lo hizo. No podía creer que por primera vez en su vida se hubiera levantado temprano. Pero el ultimátum que le dejo el profesor Aizawa sobre llegar tarde una vez más a su clase había sido claro como el cristal.

Y él realmente no quería bajar sus notas en su clase aún más de lo que ya estaban.

Así que se encamino hacia los gabinetes aun con sueño y con la piyama puesta sacando un tazón y la caja de cereal.

Un nuevo bostezo salió de su boca antes de tomar asiento. No era el único que se encontraba preparando su propio desayuno. Por supuesto sabía que si Bakugo estuviera ahí viéndolo diría; "a eso no se le puede llamar desayuno", pero hombre, cada uno hacia lo que podía.

—¿Leche? —Midoriya ofreció y Kaminari asintió, mientras alzaba el brazo y la tomaba, vertió el cereal en el tazón un poco más despierto de lo que estaba antes notando así que no estaba sentado solo en la mesa del comedor.

—¿Que pasa pequeño amigo?

Mineta quien se encontraba sentado a extremo, resoplo.

—¡Esto debe ser una broma! —sus pequeñas manos se apretaron sobre la mesa, Kaminari vertió la leche antes de pasársela a Ojiro quien estaba al frente.

—¿A qué te refieres? —tarareo Kaminari.

—¡Bakugo! —estallo Mineta poniéndose de pie— ¡No puedo creer que un tipo como él les agrade a las chicas!

—¿Bakugo? ¿Acaso paso algo?

Mineta parecía indignado. Kaminari lo observó por unos segundos antes de sentir una mano en su hombro. Cuando alzo la mirada se encontró con Sero.

—Al parecer una chica de primero se le declaró a Bakugo ayer por la tarde.

—¿De verdad? ¿Eso es posible? —Sero se rió ante sus palabras.

—Supongo que es porque aún no lo conocen. Ya sabes, cuando Bakugo no abre la boca no luce tan mal.

Kaminari parpadeo un par de veces, Sero le tendió una cuchara y antes de que pudiera decir algo, Mineta interrumpió.

—¡Por supuesto, eso debió ser! ¡Esas pobres chicas no saben con quien se están metiendo! —se abrazó así mismo y tembló de miedo.

—Amigo —llamo la atención Sero— No creo que sea justo viniendo de ti.

—Oh, vamos no es como si Kacchan fuera tan malo —defendió Midoriya.

—Bien —señalo Sero apuntando con su taza de té— Supongo que en eso tienes razón, para tener una actitud así de arrogante ha demostrado su punto, el tipo es bueno en todo lo que hace.

—Bueno eso es porque Kacchan...

—¡Tan injusto! —la voz de Mineta menguo a la de Midoriya— ¡Ser bueno en todo y ser popular con las chicas! ¿¡No lo creen!? —miro al grupo reunido.

—Tipo, en realidad... —lo miro condescendientemente Sero.

—¡Oh vamos no creó ser el único que piense eso! ¡¿Que este no es el momento que como hombres nos unimos y le enseñamos una lección?!

—Créeme Mineta, tu realmente no quieres meterte con Bakugo —le dio una pequeña palmadita en la espalda antes de moverse hacia el tostador.

—Eso es verdad —se unió a la conversación Kaminari— Nosotros hemos intentado por mucho tiempo hacerle bromas a Bakugo y créeme, es como si pudiera hacer cualquier cosa —la cuchara con cereal se movió hacia Sero quien le estaba dando la espalda, había colocado pan en la tostadora— Podrá gritarte, pero en realidad nada lo descoloca realmente.