Un amor confuso (Furry X T/n) (ETA VERGA TA CANCELADA)

La cita

Las nubes opaca la vista hacia la luna, aquellas grises nubes dejo todas las calles a tinieblas en la oscuridad, lo único que alumbraba aquellos pasos eran los postes brillantes.

En aquella noche lluviosa, las calles son inundadas por las constantes gotas que las nubes empiezan a soltar desde horas atrás, aunque no tienen indicios de parar, las gotas caen con velocidad y fuerza sin querer parar. Tornando todo el cielo de un suave pero un tanto oscuro gris. Las calles están inundadas, haciendo que no haya casi nadie transitando por los pasos peatonales, aunque si hay varios vehículos y autobuses que aún transitan por las calles húmedas de la ciudad.

Dejando el panorama de hoy, centrémonos en lo que pasa en un pequeño restaurante.

No es el mejor restaurante de cinco estrellas que van los ricos a disgustar un poquito de comida sin que te llene, es uno clásico que pueden ir cualquier persona. Vendiendo desde desayunos hasta almuerzos y cenas, es muy transitado por la sazón de cada alimento transformado en arte culinaria y su excelente variedad de platillos. En aquel restaurante, dónde habían muchas familias, parejas y novios comían con vigor, charlando o manteniendo la concentración en aquellos platillos, postres que se le servían, disfrutando del manjar que ofrece este pequeño, económico y hermoso restaurante lujoso.

En una mesa, había dos parejas, una solo veía el teléfono, la otra, estaba demasiado nerviosa como para mirar fijamente a su acompañante, lo único que estaba haciendo, es mirar su platillo de espagueti que estaba al frente suyo. Pensando en más de un millón de formas para entablar una conversación y disipar aquel silencio incómodo.

Mirando el platillo -E-entonces... ¿Cómo te llamas?- La fémina dejo un momento su teléfono para luego mirar al hombre.

-Megan- Mirando al hombre con decepción -Ya llevas más de media hora diciendo lo mismo, ¿Era por esto que querías invitarme a una cita?-

-...- Nervioso sin saber que decir -B-bueno... La idea era que disfrutemos, pero como está lloviendo, no pudimos ir a dónde tenía pensado ir jeje...- Sonríe nervioso.

La chica solo levanta la ceja, viendo al hombre, lo único que pensaba aquella chica en su mente. Es en lo patético y estúpido que se ve, aunque sea un poco lindo, su idiotez y falta de chispa, le quita lo hermoso y deja solo a una termita sin antena.

-¿Quieres un poco de mi pasta? Está deliciosa- Dijo probando un poco de su cena.

Ahora mismo, ella se arrepiente de haber aceptado está cita con el.. Si esto se puede considerar una cita...

-Bueno... Yo creo que me voy- Ella agarra su bolso y se levanta de la mesa -Ya es muy tarde y mi madre me debe de estar esperando-

El hombre no dijo nada, porque no sabía que decir para que ella se quedará un poco más. El miró su plato, y se sorprendió de lo poco que a comido.

Se levanta -¡E-ey! O-olvidas t-tu comida-

Dijo confundiéndose lo que realmente quiso decir "No comiste nada de tu cena" la chica a cada segundo, no podía aguantar más la falta de razonamiento que tiene el, hace lo que puede para no explotar delante de él.

-Dacelo a los perros, ellos lo necesitan más que yo- Dijo decepcionada.

Se alejó del lugar saliendo del restaurante y dejando con un mal sabor de boca, al joven hombre ex militar. Nunca en su vida había platicado con una mujer para invitarla a salir y esas cosas, lo poco que a tenido como amiga, es a una niña que no ha visto desde 20 años. Se imagina que esa niña ya lo ha olvidado, es imposible que se acuerde, apenas eran pequeños cuando se conocieron.