── sarang !

¡ tres !

Cuando Hyunjin terminó la escuela y tuvo que decidir qué paso seguir, no dudó en estudiar Terapia Ocupacional, para saber mejor que nunca cómo se trata a los que son como su lindo Jeongin.

En el último tiempo, Jeongin había entrado en confianza con él, respondía a sus llamados, lo miraba a los ojos, lo reconocía completamente y hasta había aprendido a decir su nombre.

Hyunjin debía admitir que la primera vez que escuchó a Jeongin murmurar un muy bajo Hyun-jin se había puesto a llorar y Minho se había burlado de él y comenzado a reír de forma inevitable.

Le había contado a Tzuyu y la chica se había puesto genuinamente feliz por ello, que Jeongin reconociera a alguien por el nombre era muy especial y significaba una gran importancia, enorme, que se supiera su nombre.

— Ha conectado contigo muy bien, Hyunjin, en verdad te ha elegido.

Hwang se sentía realmente especial para que eso ocurriera.

— Jeongin, ¿por qué eres tan lindo? —le preguntaba y, cada vez que lo hacía, el menor sonreía y reía bajo.

Yang lo miró a los ojos y tardó un momento en hablar.— Princesa —dijo.

— ¿Princesa? —preguntó Hyunjin con gracia, y Jeongin no respondió con ningún gesto— ¿Eres una princesa, Jeongin?

El menor negó automáticamente.— Hyunjin princesa —dijo.

— ¿Soy una princesa? —preguntó, y Jeongin hizo un sonido afirmativo.

De la nada, Jeongin se acercó a él y le hizo señas para que acercara su rostro, Hyunjin lo hizo sin pensar y fue después que se dió cuenta de lo que podía pasar.

Pero lejos, muy lejos de lo que cualquiera hubiera hecho, Jeongin presionó el puente de su nariz sobre la frente de Hyunjin, sus ojitos brillaban con emoción y se apartó para reír y sonreír más que antes.

Hyunjin no necesitó de mucho para entender que para Jeongin era un gesto tierno y de cariño, se preguntó si para él sería algo más.

Luego de aquel día le había mandado un mensaje a Tzuyu preguntando al respecto.

— Oh, ni idea de qué sera ese gesto, pero es muy lindo —dijo, con una risa y un tono cargado de ternura—. Y él quiso decir que eras bonito, no que eras una princesa. Para Jeongin también eres Lindo Hyunjin.

Estaba feliz de lo que había elegido y estaba feliz de conocer a jeongin.

Con el estudio comenzó a pasar menos tiempo con Yang y con eso esperaba que afectara su relación pero no fue así, Jeongin estaba cómodo pasando la cantidad de tiempo que sea con él, sea todo el día o sólo un rato.

Aunque para compensar, Minho se había ido a otra ciudad a estudiar Ingeniería Ambiental, una carrera demasiado difícil para gusto de Hyunjin. Ahora con la ausencia del mayor, iba a la casa sólo para estar con Jeongin.

En verdad Hyunjin no se dió cuenta de cuando dejó de ir a casa de su amigo para no estar con Minho sino para estar con el menor.

— Ya no me quieres, Hyunjin, ya otro se ganó tu corazón —le dijo Minho un día.

— No es verdad.

— Sí es, pasas mucho tiempo con Jeongin, le das atención a él, vienes a casa para estar con él, y hasta estás estudiando para estar con él... te gusta mucho.

Hyunjin sonrió y negó.— Él es muy tierno... y me parece muy interesante, su autismo, su forma de ser, esa manera tan especial y diferente que tiene de comprender el mundo... y también el hecho de que me haya elegido, de que me haya aceptado, me hace sentir especial —sonreía como un tonto—. Y yo también lo elijo a él... y me gusta.