𐐪Walls𐑂

2.3K 245 51
                                    

Jisung sabía que ellos no eran solamente amigos, eso lo tenía muy claro. 

Sus encuentros en los salones más apartados de cada edificio de la universidad era la prueba de ello, al igual que todas las palabras y caricias. A él le encantaban sus encuentros clandestinos, la adrenalina de su cuerpo lo animaba mucho más y convertían a la experiencia en el mejor momento de su vida.

Aunque, algo muy dentro de su alma, no paraba de soltar señales de alerta y peligro: Jisung estaba en una relación al igual que su amante.

Ah, esa era la palabra.

Amante

Honestamente consideraba ese significado como algo sumamente ambiguo, podías tener pareja y éste mismo ser tu amante. ¿Por qué ponerle un nombre tan bello a algo que la gente considera como un secreto y está mal visto? Las canciones que escribía junto a sus amigos contenían pensamientos suyos de este tipo.

Su mente se movía entre idea e idea, tomando de inspiración a su amante. Adoraba cada detalle de él, sus ojos iluminados al bailar tan apasionadamente, el control sobre su cuerpo cuando realizaba coreografías complejas, sus esponjosos labios después de tomar agua. Tenía una lista de cosas que amaba de él y era tan extensa, que podría haber escrito dos álbumes completos de cada una de ellas.

Jisung estaba realmente enamorado.

Enamorado. Su novio. Su amante.

Cualquiera que se enterara de su situación, lo odiarían inmediatamente. Le estaba siendo infiel a su novio, a su pareja. Sería tan sencillo decir "terminamos" y poder continuar con su relación en paz y sin remordimientos, pero había algo que se lo impedía. En este punto ya no sabía diferenciar si era comodidad, indiferencia o dependencia, pero seguía en una relación.

Bueno, no era el único que estaba engañando a alguien. Su amante también le mentía a su novio, metiéndose con un chico de su propio círculo social. Llamen a Jisung mal amigo, pero es que no lo podía evitar.

Aún recordaba ese maldito día, cuando lo vio. No por primera vez, porque se conocían desde niños. No, cuando vio la desnudez de su cuerpo y ambos quedaron embobados. Jisung mentiría si dijera que no le gustó lo que vio, pero en especial, lo envició. No estaba con ese chico por puros deseos carnales, después del pequeño accidente comenzó a encariñarse con esa persona cada día más. 

Ese día terminaron estampados contra los muros de los baños del gimnasio de la universidad.

Habían pasado 2 años desde eso.

2 años mintiéndoles a las personas que se suponía que querían. Pero era difícil describir lo que sentía por ambos chicos, y en más de una ocasión pensaron en intentar el poliamor. Descubrieron que no iba a funcionar de ninguna manera después de pasar una de las mejores noches de sus vidas.

Seguirían mintiéndose a ellos mismos por el tiempo que fuera necesario. No se iban a separar por nada, la lujuria había consumido a los dos chicos. Era tan excitante esconderse de sus parejas y amigos, desquitándose en el cuerpo del otro, cantándose canciones de amor en los momentos donde solo existían ellos.

No pasaba nada si sus novios no se enteraban, ¿verdad?

¿Verdad?


No mamen uno anda bien inspirado y saca 3 capítulos en menos de una semana.

Gracias a todxs por apoyar esta historia y que se emocionen por todo lo que tengo planeado <'3

Les quiero mucho y les aprecio ^3^


LustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora