7 Días Para Halloween

Los dados de la suerte

Pasé la noche con mi familia, hacía tiempo que no me divertía tanto con ella en uno de mis cumpleaños.

El sonido del despertador hace que mis ojos se abran de golpe.

Son las siete de la mañana, con cuidado de no despertar a mi mujer la beso en la frente y dejo el lado de mi cama vacío.

Termino de asearme y me preparo un rápido desayuno, como siempre le dejo una nota a mi mujer donde le digo cuanto la quiero y que pronto la veré de nuevo, perfumo la carta con mi colonia y se la dejo en la almohada, cojo mi abrigo y dejo mi hogar.

De camino a comisaria veo como algunos de mis compañeros hacen la ronda por la mañana.

Elder Creek parece estar en calma, pero lo peor me sorprendería en comisaria.

Entro por la puerta y el teléfono de mi oficina empieza a sonar, en seguida entro en mi despacho, dejo el abrigo sobre mi silla y contesto la llamada:

"Comisaria de policía, habla con el comisario, ¿en que puedo ayudarle?"

Una mujer muy alterada me relata una escena, como si de una película de terror se tratase, la cual ha encontrado en la habitación de su hijo entre llanto y quejido intento calmarla.

"Estaremos allí en seguida señora, pondré a su disposición un equipo de la zona para que intente tranquilizarse mientras tanto."

Cuelgo el aparato mientras trago saliva y apunto los datos que me ha podido proporcionar la alterada mujer.

Empieza un mal día en la ciudad.

Rápidamente doy orden a una patrulla para que se dirijan a la casa de los Robins, como le prometí y ordeno a un par de agentes de comisaria que me acompañen y vamos hacía allá.

A lo lejos puedo ver el coche de mis compañeros, salgo del coche mientras mis compañeros lo dejan en un lugar donde no molesto la circulación. Mientras camino hacía la puerta abierta de la casa, diviso el salón donde les toman declaración a los anfitriones. Debo prepararme mentalmente para ellos y lo que pueda encontrar en la escena que se me describió.

Entro en el salón y la mujer se levanta del sofá, se dirige hacía mi muy alterada mientras llora.

"Mi hijo... ¿Quién le ha hecho esto a mi niño...?"

La mujer se agarra a mi camisa con fuerza, mientras llora.

Intento mantenerme frío y tranquilo para no agravar su estado, la separo de mi agarrándola por los hombros, detesto esta parte...

"Por favor, quédese con la patrulla que ha venido a atenderla. Necesito ver la habitación de su hijo señor Robins, ¿podría indicarme donde se encuentra?"

Él completamente destrozado asiente y me lleva a la planta superior, giramos a la derecha, donde una puerta al final del pasillo de madera adornada con letras de gomaespuma y dinosaurios se haya cerrada presidiendo la zona, es lo primero que se puede divisar, a la izquierda se encuentra el cuarto de los dueños de la casa y el cuarto de baño a la derecha de este pasillo.

Estoy ante la habitación del pequeño, pido al padre que no se acerque a la habitación más y que espere a que yo salga de esta.