Capitulo 1

578 59 10
                                    

Una mueca de disgusto se formó en el rostro de Jungkook, quien solo seguía golpeando el saco de boxeo, su fuerza aumentaba a medida que su irritación también lo hacía.

El gimnasio donde estaba entrenando se había llenado de una variedad increíble de diferentes aromas, aromas que empezaban a darle dolor de cabeza. Dejando de lanzar golpes, se alejo de la bolsa, pasando el dorso de la mano por su frente, quitando el sudor que caía.

— Deberías quitar esa cara, Kook, vas a espantar a nuestros invitados.

Escucho a Baek hablar, quien termino recibiendo una mirada de odio por parte del alfa.

— Aunque los mire mal y les diga que se larguen, sin ser un poco amable, de todas formas van a quedarse ahí como estúpidos, viendo a una persona entrenar, nada demasiado entretenido.

Tiene un olfato sensible, la mezcla de aromas empezaba a irritarle la nariz y hacer que le duela la cabeza. No es la primera vez que pasa, claro que no. No sabe en qué momento empezó todo esto, pero quería que parase, ya tenía suficiente.

— Vienen a verte, deberías ser agradecido con tu club de fans. — El mayor le extendió una botella de agua, viendo de reojo como varios omegas estaban amontonados en la puerta del gimnasio de la universidad, él estaba más que encantado con las visitas, aún sabiendo que eran solo para Kook.

— No necesito un club de fans, es estúpido, los quiero fuera.

No pensaba seguir entrenando con esa cantidad de olores en el aire, así que, después de tomar más de la mitad del agua de la botella, dejándola en el suelo, se acercó a la puerta, donde había algunos chicos y chicas. Podía escuchar como cuchicheaban mientras el caminaba hacia ellos.

— ¿Pueden largarse?

Estaba cansado, no pensaba ser muy amable, más cuando no era la primera vez que pasaba, pero estaba claro que a esas personas no les importaba ni un poco que pudieran causarle alguna molestia.

Eso solo lo molestaba más, porque a fin de cuentas, solo llama la atención por su físico, pero no les importa a los demás, ya perdió la cuenta de la cantidad de veces que ignoro a omegas y betas, solo lo querían como un trofeo, el no era el premio de nadie, además, si tiene que ser sincero, los omegas lo ponen nervioso.

— Oh alfa.

Cerró los ojos al escuchar a uno hablar, odiaba que le digan así, más con ese tono descarado, intentando seducirlo con su aroma, que asco, simplemente le parecía asqueroso.

— Nosotros simpleme-...

— Dije que largo — Interrumpió a un chico que había empezado a hablar, no le importaba en lo más mínimo que quisieran, él quería entrenar tranquilo. Su aroma empezó a engrosarse, volviendo el ambiente denso. A comparación de muchos alfas, su aroma era dulce, aunque al parecer a muchos les parecía atractivo, a Jungkook le causaba conflictos, simplemente no le gustaba. Si, oler a vainilla no le hacia ninguna gracia. — No me interesa lo que quieran, a menos que vengan a usar el gimnasio, larguense, no los quiero acá, solo molestan.

A veces lo hacía a propósito, solo quería que la gente no se acercara a él, pero parece gustarles que los trate mal, que gente masoquista.

— El gimnasio es un lugar público, quien quiera venir, puede hacerlo, no necesita el permiso de nadie.

Una voz fuerte y clara interrumpió lo que una chica iba a responderle a Jungkook. El alfa simplemente dirigió su mirada a la dirección donde provenía la voz, viendo al presidente estudiantil, Kim Namjoon.

— ¿Crees que me importa?

Si, era un lugar público, si, cualquiera podía ingresar, a Jungkook no le importaba, sabía porque esas personas estaban ahí y no le gustaba, punto, no hay mucho más que decir.

LiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora