El Demonio Camesi De La Hoja

Acto I - Jinchūriki

Capítulo 1 - La caída del cuarto

"Ayato y Naruto Uzumaki, esos son sus nombres y serán criados como cualquier otro niño dentro del orfanato" La voz, fuerte e imponente de Hiruzen Sarutobi resonó entre las paredes de roca que lo rodeaban. Sus ojos cafés mirando con severidad al resto de personas que lo acompañaban en la mesa redonda del consejo, rostros de hombres y mujeres furiosos que echaban espuma de la boca, como hienas desesperadas por comer ambos bebes que descansaban en una cuna detrás de el y su asiento, asiento que utilizaba el Hokage.

"No creo que esa fuese la respuesta que esperábamos, tercero..." Con furia contenida en sus lentas palabras, uno de los comerciantes del consejo respondió mientras se obligaba a tragarse lentamente su orgullo pues faltarle el respeto al recién reinstituido Hokage no era su intención.

"Que clase de respuesta esperaban entonces, Yamada?" Educadas fueron sus palabras, a pesar de su intención de parecer inocente al tipo de 'Aprecio' hacia los recién nacidos, era claro para el saber que respuesta esperaban la parte civil del consejo, una respuesta sangrienta cruel e inhumana pero, a ojos de todos los civiles, estaba justificada.

"Una que nos traiga justicia!!" Una mujer grito de entre las personas con furia, pero su rostro, por otro lado, se veía desecho, su maquillaje corrido y sus ojos hinchados indicaban que había llorado hace poco y por muncho tiempo. No era la única, hombres y mujeres del consejo civil, e incluso del shinobi, tenían ese aspecto demacrado. La única diferencia entre ellos y esta mujer se hizo notar cuando las personas frente a ella se abrieron dejando espacio suficiente para verla cargando a un pequeño niño de cuatro años que ocultaba su rostro en cuello de ella. Mirando mas de cerca, el anciano abrió los ojos con horror cuando noto la ausencia del brazo y pierna derecha del infante, así como la enorme mancha de sangre que cubría la espalda de su camisa negra, el niño estaba muerto. Un jadeo colectivo resonó cuando todos aquellos que la rodeaban se dieron cuenta de lo mismo, instintivamente dieron un paso atrás.

"A-Akane yo... siento mucho lo de tu hijo " Contesto vacilante el Hokage "Pero lo que piden... lo que me exigen no es justicia, es venganza. Una venganza injustificada..!"

"INGUSTIFICADA?!!" Grito con furia y camino comenzó a caminar con apuro hacia su líder solo para ser detenida a pocos metros por dos ANBU que aparecieron frente a ella apuntando sus armas, pero no demostró miedo alguno. Pudo verla mejor, como su ropa aparte de rota y sucia tenia enormes manchas de sangre "Dime, Hiruzen, algo... de esto te parece... justo!?" Siseo entre dientes y movió ligeramente el cadáver de su hijo mostrándole al Hokage su rostro sucio y sin vida "Tu creaste una ley para proteger a esas dos... cosas. ¿Qué ley protegerá a mi hijo ahora?" Largo fue el silencio que domino la sala del consejo, donde todos y cada uno de los presentes procesaban lo ocurrido, especialmente aquellas que eran madres.

"ANBU!" Llamo Hiruzen e inmediatamente los ninjas que amenazaban a la mujer guardaron sus armas y miraron a su líder "Acompañen a la señora Ashido al hospital" Ambas personas enmascaradas asintieron antes de flanquear a la mujer quien estaba dispuesta a retirarse, pero no sin antes mirar a su líder.

"Quiero...Justicia" Siseo y se marcho acompañada

En sonido de la puerta cerrándose saco a todos de su trance, Sarutobi miro al resto de las personas que le acompañaban en la mesa viendo como todos lo miraban expectantes por una respuesta, como si lo que acababa de ocurrió fuera una sola muestra pequeña de sus razones para exigir justicia. Hiruzen no era tonto, sabia que lo que perdieron esta noche estaba mas halla de Minato y Kushina, todos habían perdido algo preciado, algunos en mas medida que otros. El también lo hizo. todos lo hicieron. Se dejo caer en su asiento y suspiro con pesadez, esta reunión estaba durando muchas horas.