Había llegado el final del verano ya, así que decidimos hacer una fiesta de despedida . A partir de ese momento nuestros caminos se separarían. David iría a la Universidad para hacer ingeniería, Carlos haría una FP de informática, Cristian quería estudiar para ser intérprete y yo estudiaría economía en la universidad. Fue una tarde normal, no parecía que fuera la última. Prometimos seguir hablándonos, volver a vernos, pero todos sabíamos que no sería lo mismo, que algo se iba a romper a partir de ese momento. ¿Qué pasó con nosotros a partir de ahí? Simplemente que cada uno siguió con su vida. Quedamos alguna vez, pero acabamos separándonos, porque hasta las relaciones más fuertes son efímeras. Cristian también acabó alejándose de mí para pasar a ser un bonito recuerdo. Es triste pensar que les perdí, que la vida me quitó a esa panda de bichos raros que me querían, pero no lo lamento. Ellos estuvieron en el momento que les necesitaba, después del accidente, cuando consideraba que nada valía la pena y me dieron un motivo para luchar, me hicieron fuerte. Lo importante no es cuando termina una relación, es cuando la tienes contigo y yo la disfruté. No importa ya que no estén, lo que importa es que les tuve y he de estar agradecida por ello, sin lamentarme. Ahora son un bonito recuerdo que me ayudó en el momento oportuno.
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Amistades peculiares
Short Story¿Qué os puedo contar? No soy más que una chica "rara" dentro de una pandilla de "raros" y este es nuestro último verano...