•Hermanastros•: Reescrita, editada y terminándose. [Spartor]

●Cap.18●

■N■

Ya habían pasado un par de minutos caminando hacia su destino, un restaurante algo elegante.

Tal cual llegaron un mesero los atendió, los dirigió a una mesa inmediatamente y les dio una carta a cada uno.

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Una vez acabaron de comer pagaron la cuenta para poder salir de aquel restaurante y caminar como "familia" por un parque para poder hablar un poco, y conocerse mejor ya que Paola no conoce mucho a Raptor, ni Gonzalo tampoco a Sparta.

-Quisiera conocerte más, Gonzalo.-Miró al joven.-Sé que es una pregunta algo inadecuada, pero creo que está bien para saber sobre tu vida.-Raptor puso atención mientras seguían caminando.-¿Tienes novia?

El de ojos marrones pensó que decir, más bien cómo confesar frente a su madrastra la verdad de sus gustos.

-Amm... No, señorita Paola, de hech-.-Paola habló interrumpiendo a su menor.

-Oh, entonces, ¿qué buscas en una mujer?

Y a todo ésto, sabiendo la verdad de los gustos de su hijo, Gonzalo se quedó callado. Quería saber qué diría su hijo en situaciones como ésta, como haría saber sus gustos a otra persona, además que quería saber lo que pensaba Paola sobre eso.

-De hecho, soy gay, señorita.-Sonrió algo nervioso con un pequeño sonrojo en las mejillas.

Mientras, su novio se mordía el labio para no soltar ningún gritillo. Moría de la ternura, se sentía tan lindo que lo dijera. Aunque la verdad no lo iba a admitir, sería demasiado cursi para ambos.

-Oh, discúlpame, entonces dime, ¿tienes novio?

-Bueno... Iba a hablar de ésto con mi padre cuando llegáramos a Ecuador, pero... sí, tengo novio.-Sonrió.

-Vaya.-Sonrió Gonzalo.-Felicidades hijo, me lo tienes que presentar, ¿eh?-Chocó los puños con Raptor.

-Eeeh, bro, a mí también me lo presentas, ¿vale? Quiero conocer a quien te conquistó.-Golpeó levemente el hombro de su hermanastro mirándolo a los ojos y sonriéndole.

Raptor solo sonrió con dirección a su novio y volvió su vista hacia enfrente para seguir caminando.

Los cuatro seguían caminando y al poco tiempo pararon a descansar en unas pequeñas mesas de un área que había allí para comer.

-Entonces me di cuenta de que en realidad no lo iba a hacer y estaba muy molesta por eso.

Mientras Paola seguía hablando, su hijo escaneaba todo el lugar, buscaba una excusa para estar a solas con su novio. Fue entonces cuando a lo lejos al lado de algunos locales visualizó unos baños. Era la oportunidad perfecta, ya que si tardaba un poco en hablar con su pareja su madre y padrastro no se darían cuenta por el hecho de estar hablando, o eso esperaba.

Tocó la pierna de Raptor disimuladamente, ya que estos estaban sentados al lado del otro, al igual que sus padres, lo miró a los ojos e hizo una seña para que le siguiera la corriente.

-Mamá, tengo que ir al baño.

-Claro, claro. Ve.-Siguió hablando con su pareja.

-Te acompañaré, yo también necesito ir.

Ambos chicos se levantaron de la mesa y se alejaron de sus padres. Sparta se dirigía a los baños mientras su novio le seguía el paso.

Una vez llegaron a los baños y terminaron de asegurarse vagamente de que estaban vacíos, Sparta comenzó una discusión. No una pelea, si no, una "pequeña" conversación.

-Ari.-Llamó mientras lo miraba a los ojos.

-Dime, naranjita.-Sonrió con algunos nervios ya que Sparta se veía algo serio.

-No estés nervioso, ven.-Extendió su mano hacia Raptor, éste la tomó con delicadeza y su hermanastro haló con algo de fuerza su brazo, atrayendo a su pareja hacia él y luego lo abrazó por el estómago.

El mayor se sonrojó un poco por el movimiento tan repentino de Sparta.

-¿Me puedes responder algo... Íntimo?-Preguntó acercándose poco a poco al de ojos marrones.

-P-por supuesto.-Algo nervioso con su respuesta, abrazó también el estómago de Sparta.

El menor se quedó callado unos segundos hasta que habló haciendo una pregunta, como dijo, íntima, aunque con palabras más vulgares y siendo directo.

-¿Por qué coño chupas pene así? Se sintió tan bien cuando lo hiciste.-Admitió de nuevo, recordándo el placer que su novio le dio hace unas horas.

La cara entera de Raptor se volvió roja de inmediato al escuchar las palabras del de ojos verdes. Él sabía la respuesta y aunque le pareciera penoso, no tenía nada relativamente malo, además de que tenía mucha confianza con Sparta, no le molestaría confesar sus secretos.

Tragó saliva algo fuerte y aclaró su voz mirando hacia otro lado preparándose para hablar.

-Verás... Tú me gustabas desde que tenía dieciocho años y bueno...-Rascó su cabellera con algo de pena. A éste punto el menor se hacía una idea de a qué quería llegar el más alto.-Tanto era así, que...-El color rojo de sus mejillas había crecido pasando a sus cachetes también.-También... Pensaba sexualmente en ti.-Miró hacia otro lado con vergüenza.

Sparta se lo esperaba, así que su sonrojo no fue muy notorio. Lo que sí no tenía muy en claro era su pregunta inicial, la cual estaba respondida a la mitad. Aunque no pudo mencionar nada, pues su novio se le adelantó.

-Yo... Se podría decir que p-practicaba para poder...-Se calló lo último con vergüenza.

-¿Chuparla así de bien?

Raptor asintió con la cabeza aún callado.

-No entiendo, ¿con otros hombres?-Preguntó sintiéndose algo confundido.

-Bueno... Youtube ayuda mucho y lo de hace rato me lo confirma.-Rió un poco.

-Bueno, en eso tienes razón, jeje.-Se acercó a los labios de su pareja para luego besarlo con dulzura.

Hubo unos cuantos besos hasta que ambos escucharon el sonido de la palanca de algún baño siendo tirada. Se separaron inmediatamente y poco después salió un chico que no repasaba la cabeza de ninguno de nuestros protagonistas y miró a los anteriores.

-I don't speak spanish, don't worry.-Eso les sacó un suspiro de alivio a la pareja, pues el chico mencionó que no se preocuparan ya que no sabía español. El chico se acercó a lavar sus manos mientras Sparta y Raptor esperaban a que saliera.-But...-Sin embargo habló de nuevo.-I heard their kisses.-Se apresuró a secar sus manos. Los chicos se encontraban bastante nerviosos.-Good afternoon, good luck with your relationship.-Sonrió e hizo una seña de despedida con su mano derecha. Básicamente les deseó a nuestros protagonistas una buena tarde y suerte en su relación.

Los chicos sin saber que hacer sólo rieron nerviosos y se abofetearon mentalmente por no haber revisado bien los baños para ver si había alguien ahí.

Después de eso los siguientes días transcurrieron con normalidad y ya no hay mucho que hablar de eso.

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