Se dice que en los abrazos encuentras seguridad, confort y más aspectos que hacen amar y querer estar en los brazos de las personas.
Tal vez sentir aquel sentimiento que tanto se profesan los actores de una serie o película romántica.
Incluso el pensar y decidir por uno mismo, experimentar que es sentir enojo, tristeza, amor.
Byun BaekHyun no sabía sobre aquellas cosas cotidianas, pues todo le parece sin sabor, sin color, sin vida.
El doncel solo sabía que era defender su postura cuando se lo ordenaban, más allá… Lamentablemente, no.
Por lo tanto, no sabía qué reacción tener o sentir cuando por dos semanas consecutivas encontraba temprano en su escritorio un café dulce de leche y un muffin de chocolate, siempre con notitas en el vaso del líquido caliente y humeante, tenían unas dulces palabras escritas para él.
En esta ocasión la frase era: Para que te endulces un poco. Disfrútalo.
No sabía de quién venía el detalle, pues todo era anónimo; anteriormente le había preguntado a SuHo si sabía quién le dejaba el café, pero obtuvo una negativa.
Su rostro inexpresivo no reflejaba el caos que se estaba desatando en el interior del doncel. Baek no sabía que era la curiosidad hasta en ese momento, quería saber quién le dejaba aquel aperitivo tan agradable en las mañanas.
Sentado tomando su café mientras miraba un archivo en la pantalla de la computadora en silencio fue interrumpido cuando la puerta fue tocada, él nunca la cerraba, por lo tanto, pudo apreciar al señor Park recostado en el umbral con sus penetrantes ojos marrones oscuros mirándolo fijamente. A veces sentía que el alto podía mirar dentro de él, haciéndolo sentir nervioso y ansioso.
Esas emociones eran nuevas para el pequeño de ojos verdes, en sus 25 años de vida nunca experimentó, la curiosidad, o el estar nervioso, incluso, ansioso.
Le gustaban esas nuevas emociones, pero a la vez le atemorizaban, no sabía qué hacer con ellas o cómo manejarlas.
—Buenos días, señor Park. — la voz meliflua del de cabellos castaños fue un calmante para el mal humor de Chan.
El alto asintió y sintió una pequeña exasperación al no ver cambios en ese bello rostro, se mantenía tan hermético como sus ojos.
—¿Le ha gustado el café con los muffins que le dejó en las mañanas?
El corazón de Byun comenzó a bombear sangre rápidamente, y se desencadenó una avalancha de sentimientos que no sabía que podía sentir. Empero en su exterior no mostró cambios. Aquello lo llevó a recordar de pequeño cuando su madre no le permitió comer dulces y a sus hermanos mayores, sí, estuvo tan ¿Enojado? Pero no replicó y su rostro se mantuvo neutral.
Así le habían enseñado, a no mostrar sus sentimientos, no, a no sentir ni siquiera a pensar, tampoco decidir.
—Así que es usted. Gracias por el detalle.
—No hay que agradecer, me tomo las molestias por ser tú, Byun. — ChanYeol se acercó un poco provocando que BaekHyun retuviera su aliento por segundos al admirar al contrario.— Le invito a almorzar y a cenar conmigo, no voy a aceptar una negativa de su parte, no me prive de su compañía señorito Byun.
—Bien, pero con la condición de que me llame por mi nombre.
—Solo si tú también me llamas por el mío, BaekHyun.
El menor deseo poder cerrar sus ojos de placer al escuchar su nombre, salir de los carnosos y apetitosos belfos rojos de su jefe. ¡Maldición! Estaba regocijante y eso no era nada bueno, no cuando… Byun BaekHyun era un títere y ya tenía a alguien que manejaba sus cuerdas con maestría.
ESTÁS LEYENDO
Puppet [ChanBaek]
FanfictionDesde pequeño le enseñaron a no pensar y actuar por sí mismo, forjando su carácter débil, sumiso y obediente, incluso dócil. Sus movimientos erráticos y torpes, sus ojos vacíos, carentes de emoción alguna. ¿Siquiera sabía que eran las emociones? La...