Cuando nació el pequeño doncel Byun BaekHyun, su familia se decepcionó grandemente, pues hasta el momento sus hijos no habían sido donceles. Los Byun consideraban que los hombres que tenían el don de procrear vida eran débiles e inútiles, sin valor alguno.
Por lo tanto, ellos le darían utilidad al ser de BaekHyun.
Lo criaron denegándole todo derecho a pensar o sentir, solo ordenándole que hiciera o dijera cuestiones que ellos querían.
Los hermanos mayores del doncel eran amados, al contrario de BaekHyun, que era maltratado física y mentalmente.
El pequeño de siete años miraba a la distancia como su madre besaba las mejillas de uno de sus hermanos mayores, se preguntaba por qué él no recibía besos también, miro sus brazos llenos de moretones morados y sus piernas marcadas por la correa de cuero la cual había sido utilizada no hace más de un día por aquella misma mujer que reflejaba en sus ojos adoración por sus demás hijos, quien azotó el objeto contra sus piernas y pantorrillas. El infante Byun había rogado a su madre con constantes «mami, para, me duele, duele mucho», su garganta dolía y su pechito se oprimía; sin embargo, ella hizo oídos sordos. ¿No lo quería? ¿Por qué? Eran preguntas frecuentes en la cabecita del niño, preguntas y situaciones que a temprana edad no debería siquiera pensar u experimentar.
Los hermanos mayores siempre estaban llenos de atención por parte de sus progenitores, no obstante BaekHyun era alejado y recibía migajas.
BaekHyun había sido educado en casa, privándole de muchas cosas, los señores Byun siendo sumamente estrictos con su hijo menor, y se daban la libertad de castigarlo sin miedos. Su cuerpo permanecía con moretones por los golpes que recibía de sus mayores, pues ya no solo le agredían sus padres, sino también sus hermanos.
El doncel estaba lavando los platos cuando uno de sus hermanos mayores ingresó a la cocina con una sonrisa malévola.
— BaekHyunnie~
El cuerpo del mencionado se estremeció con pánico, su hermano mayor, siempre le gastaba bromas pesadas o le golpeaba hasta por respirar el mismo aire que él.
—¿Si? — el mayor se acercó al de ojos verdes y tomó su cabello castaño en un su puño, haciendo que gimiera de dolor.
—RyuHun me dijo que te vio tomando de mi gel de peinar. — inmediatamente, el menor comenzó a mover su cabeza de un lado a otro, negando la acusación.
—No me atrevería-...
Fue silenciado cuando su hermano mayor soltó bruscamente su cabello y con su mano cerrada, golpeó a BaekHyun en su pómulo, sacándole un sollozo.
—Eres una rata, no te quiero cerca de mi cuarto, es más, te regalo el frasco, igual lo acabaste todo, mamá me compró uno nuevo en la mañana.
Le dejó el envase casi vacío de gel, se dio la vuelta y se marchó dejando a un pequeño de catorce años sosteniendo su mejilla adolorida, con sus ojos empañados de lágrimas.
Una risa socarrona le hizo levantar la mirada, viendo a su madre mirarlo con una mezcla de desdén y mofa.
Y en ese instante, sus expresiones murieron.
Las agresiones y burlas no terminaron ahí, siguieron hasta que hicieron a BaekHyun un hombre sin emociones –porque era mejor no sentir–, sin pensamientos propios –porque era mejor no pensar–, sin sentir –porque si no sentía, no había dolor–, y sin hablar – porque así se ahorra problemas–; ese era la marioneta que habían creado la familia Byun.BaekHyun puede decir con certeza que lo único bueno que los señores Byun le dieron fue su estudio, aun cuando sabía que lo hacían con un propósito.
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Puppet [ChanBaek]
FanfictionDesde pequeño le enseñaron a no pensar y actuar por sí mismo, forjando su carácter débil, sumiso y obediente, incluso dócil. Sus movimientos erráticos y torpes, sus ojos vacíos, carentes de emoción alguna. ¿Siquiera sabía que eran las emociones? La...