Nuestro día a día *La verdad*

✨Parte 69✨

✨Las cosas claras...✨

[Manuel le da entrada a Regina. Los chicos observaban desde la computadora portátil atentos... Lucero decide no salir aún de la cocina y ver de lo que es capaz esa mujer]

Manuel: Como estás?

Regina: Bien. Pero bien por verte de nuevo. [Se le acerca] Te he extrañado tanto

Manuel: Emm... [Se aleja] No dije que vinieras para esto [Ella frunce el ceño] No estoy solo

Regina: Un hombre como Manuel Mijares nunca está solo.

Manuel: No me entendiste. Ahora. No estoy solo en la casa. [Ella se separa de él] Está mi..

Regina: La rubia de tu novia? [Se echó a reir] Perdón es que todas son rubias.

Manuel: El punto serio aquí es que quiero dejar las cosas encima de la mesa

Regina: O sea la tipa esa con la que estás...

Lucero: Tiene su nombre [interrumpió llegando] Aunque cueste trabajo para algunas personas darse cuenta de las cosas.

Regina: A ver perame. Explicame una cosa Manuel

Lucero: Que explicación quieres?

Regina: Dije Manuel

[Lucero se le queda viendo con la mirada más mala que se le pudo ocurrir mirarla, ni Bárbara Greco le hacía nada]

[Los chicos en el cuarto estaban con la misma cara por ver como la trató esa mujer]

Manuel: No la trates así [Sentencia] Y que quieres que te explique?

Regina: Me dijiste que estabas aquí con tu novia. Y tu eres la ex

Lucero: Ex esposa. Ok [Se le acercó] Pero no su ex novia

Regina: Volviste con ésta mujer!? [Miró a Manuel]

Lucero: Y eso a ti qué? Más bien tu eres la que debes explicar para que querías con tanta insistencia ver a Manuel

Regina: No hay que ser estúpidos para no saber. Como para que más va a ser. Así como te gusta él, a mi también.

[Sonrió, miró a Manuel y luego a ella que estaba sonriendo tranquila pero con ganas de darle una cachetada]

Manuel: Y así de fácil lo dices?

Lucero: Mi vida, para que va a disfrazar las cosas. Ella como muchas desean estar en mi lugar y no te culpo ni te reclamo por eso. La verdad que los besos y las caricias de Manuel son de otro mundo [dijo con superficialidad colocándose detrás de Manuel que estaba sentado en un sillón]

Regina: Sin embargo cada que tiene un resbalón. Lo hace conmigo

Lucero: Qué! Resbalar? [Ella asiente] Lo que se ve no se juzga si se te ve que lo de resbalar se te da muy bien

[Manuel estaba nervioso. Los chicos estaban sorprendidos por la naturalidad de Lucero y Regina tenía ganas de agarrar a Lu de los pelos]

Regina: Sabes lo que deberías de hacer?. [Se quedan una frente a la otra] Darte tu lugar como mujer.

Lucero: ja [Se burla] Perdón? Darme mi lugar como mujer? Ese lugar lo tengo y donde más quiero. [Miró a Manuel] Pero tú!!! [La rodea observandola] Eso de estarte regalando a un hombre que seriamente no quiere contigo. Ya es pesarse de la raya

Regina: Pregúntale a Manuel como Se la pasaba conmigo

Lucero: Adorada. Ya lo has dicho tu misma. "Pasaba" del tiempo pasado o sea acabó, ya pasó, ya valió

Regina: Estás ardida, sabes perfectamente que tarde o temprano va a caer frente a mi

Lucero: Y como es que estás tan segura de eso?

Regina: Conmigo se consolaba después del divorcio.

Lucero: Pero que crees? Conmigo volvió. [Alzó su ceja izquierda]

Regina: Si de eso se trata después de tu turno llega el mío. Cuando lo aburras aquí voy a estar

Manuel: Bueno ya basta. [Se levanta molesto] Estoy aquí se calman las 2. Es increíble ver como hacen este tipo de cosas por dios

Regina: Increíble es ver lo bajo que has caído Manuelito

Manuel: Perdón!?

Regina: Después de personas mucho mejores caer ahí de nuevo, donde más sufriste

Lucero: Cállate la boca... [quiso avanzar pero Manuel la detiene]

Regina: Por si fuera poco. Eres el otro. Porque ni la decencia de decir que terminó con su novio tiene.

Manuel: Ese es un tema de nosotros dos. No es para que te estés metiendo

Regina: Y tú. Hablas de moral y lugares y no se que cosas. Pero eres la ex esposa. la otra también. Recibiendo sobras. Porque a ti no es a quien presume. Si no a la otra. Que en este caso es la oficial

[Lucero miró a la nada, eso último le dolió y ella se dió cuenta]

Regina: Te calienta el hígado cierto?

Lucero: No linda. A mi lo que me calienta es como todas la noches el recorre con su boca cada parte de mi cuerpo adorandolo y escuchar como me dice repetidas veces extasiado *Reina te amo* No tienes idea de cuanto me calienta eso.

[Le dijo con incredulidad, con ganas de hacerla sentir un ser insignificante. Ella nunca ha sido una persona capaz de hacer sentir así a una persona, menos a una mujer. Pero consciente estaba de que como mujer de él tenía que reafirmar su lugar]

[Manuel sonrió sin darse cuenta. Regina cambió su semblante. Le dolió eso. Jamás pensó obtener una respuesta tan directa de su parte. Y debía aceptar que la derrotó en un instante]

Regina: Recuerda esto. No le eres indispensable. Y no siempre vas a ser su punto de partida y llegada. Y si así fuera, el camino es largo y tu no puedes estar en todos sus pasos. No te creas tan especial

Lucero: Cuándo de mi el se canse te aviso a ver si entre tantas necesitadas logras estar entre las elegidas. [Camina a la puerta, la abre y extiende una mano indicándole que se fuera] Buen viaje a donde sea que te muevas

[Se quedaron mirando finamente y al salir Lucero cierra la puerta acercándose luego a Manuel]

Lucero: Eres el ser más....

Manuel: Te amo como un condenado a muerte en esta vida

Lucero: Me rebaje y me hundí como nunca antes. Pero te dije que por ti iba a hacer lo que no hice anteriormente Manuel. No me duele haberlo hecho. Pero falta hace que no me hagas rebajarme y ponerme a la altura de esa o alguna otra mujer. Porque ni con todo el amor que te tengo lo voy a volver a hacer. Mi valor como mujer no lo pienso perder.

[Lo dijo sin tartamudear, sin ningún gesto más que estar seria y segura de lo que estaba diciendo.]
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