Capítulo 1: Después de ocho años

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"Sr. Qin, este es nuestro almacén temporal, la casa fue construida en 1965, y fue renovada una vez el año pasado y se le puso una calefacción". El bibliotecario empujó la puerta de madera y un olor a libros antiguos se mezcló con el aire caliente, haciendo que Qin Heng sintiera un cosquilleo en la nariz.

Qin Heng asintió cortésmente al bibliotecario y entró a recorrerlo.

Después de graduarse de la universidad, Qin Heng estaba tan ocupado con su trabajo que no había regresado a Licheng durante ocho años, pero este año por fin tuvo tiempo de volver. Se quedó una semana más o menos, paseando y viendo la pequeña y deteriorada biblioteca de la ciudad, y decidió financiar una nueva biblioteca para el condado.

En un principio pensaba dar el dinero para marcharse y tenía previsto regresar a Ciudad S esta tarde, volando desde el aeropuerto de una ciudad vecina fuera de las montañas. Cuando me levanté por la mañana y abrí las cortinas, vi que la nieve que caía fuera de la casa había roto las ramas del pino centenario del exterior del hotel.

Era el noveno día del Año Nuevo, pero una fuerte nevada nocturna había bloqueado la montaña, por lo que la gente de dentro no podía salir y la de fuera no podía entrar.

El director de la biblioteca se puso en contacto con Qin Heng varias veces en los últimos días, diciendo que quería pagar su almuerzo de su propio bolsillo de todos modos.

Después de la comida, el bibliotecario le preguntó a Qin Heng qué planes tenía para la tarde, y si no tenía ninguno, podía ir a la biblioteca con él.

Qin Heng había cancelado todos sus preparativos y ahora era una persona inactiva, así que siguió al bibliotecario en su visita.

La biografía de Qin Heng es un poco legendaria. Nació en un pequeño pueblo de montaña bajo la ciudad de Licheng, y sus padres murieron en un accidente minero cuando era joven.

Cuando estaba en la escuela secundaria, ganó una medalla de oro en matemáticas olímpicas y fue reclutado especialmente por un instituto de S. Dejó Licheng.

Tras graduarse en la Universidad de S, Qin Heng renunció a su premio completo y se fue a trabajar a una empresa tecnológica propiedad de su superior. Desarrolló allí un popular programa informático, lo vendió a buen precio cuando estaba en auge, giró la cabeza para aprovechar los buenos tiempos del negocio electrónico, y luego se pasó a la industria y al sector inmobiliario. En tan sólo siete u ocho años, Qin Heng empezó sin nada más que sus propias manos, y se convirtió en una figura que sacudió la Ciudad S con un fuerte impulso.

Qin Heng es un hombre sociable que no pone la típica fachada de hombre de negocios rico y se muestra muy afable, charlando con el director de todo, lo que hace que se relaje mucho.

A mitad de camino, empezó a nevar de nuevo, con copos de nieve del tamaño de una uña a la deriva fuera de la ventana del coche. La carretera nevada estaba resbaladiza, por lo que el director condujo con cuidado, pero el coche sólo avanzaba 20 o 30 metros, y la escena de la calle de fuera pasó lentamente ante los ojos de Qin Heng.

Había pasado sus tres años de instituto en Licheng, hacía una década más o menos, y la ciudad tenía ahora un ambiente algo moderno, muy diferente de lo que él recordaba. Se lamenta ante el director de que cuando estaba en el instituto no había muchos coches, y ahora hay que esperar dos semáforos.

Cuando pasó por la estación de tren de Licheng, Qin Heng dejó de hablar de repente y miró las palabras de color rojo oscuro como si recordara algo. El bibliotecario escuchó el silencio de Qin Heng e hizo una pregunta, y Qin Heng volvió a la realidad y continuó hablando.

E.U.A.P.VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora