07

89 20 5
                                    

•Capítulo 07•

Ya van unos 5 minutos que abandonaron por completo el centro donde está el cine; e Izuku está más que nervioso, no deja de sudar del miedo de que los hayan visto o que en algún momento un policía; o en su defecto; un héroe los detenga.

Tomura está conciente de los nervios del joven héroe, es así que suspira algo fastidiado por aquella actitud, aunque pensándolo bien, tal vez eso afecte su plan.

—Tranquilo, ya salimos del lugar transitado hace 2 minutos, casi nunca pasan héroes por esos lugares— dijo tranquilamente el mayor.

Lo dicho por el villano salió directo de los oídos del héroe, sigue siendo muy arriesgado lo que acaba de hacer.

Los ojos opacos de Shigaraki ven un poco al pobre chico que pelea con su pura conciencia. Es así que prende el radio que tiene el carro.

"Y en otras noticias el héroe Endeavor acaba de..."— cambio de estación.

"You just an angel; You skin make me cry..."— sonó el cover de Creep, cambio la estación.

"Welcome to my candy store; It's time for you to prove; you're not a loser anymore..."— Heathers —Que horrible canción— murmuró el mayor.

Deku solo trataba de calmarse con las pocas palabras que han pasado en las canciones. Nuevamente se cambia de estación.

"Consuming all the air inside my lungs; Ripping all the skin from off my bones; I'm prepared to sacrifice my life; I would gladly do it twice..."— Aquella canción relajo a los chicos, aquella canción es una representación para ellos su amor por su futuro. —"Consuming all the air inside my lungs; Ripping all the skin from off my bones; I'm prepared to sacrifice my life; I would gladly do it twice..."—  Cantaron al mismo tiempo.

Se sentían tan cómodos con aquella canción, se sentían libres, sentían que para eso ellos servían. "Mercy" es lo que podían decir los chicos a qué apareciera está canción, y las que siguieron fueron igual de increíbles como la primera, "I was Made for lovin' You"; "I wang it that way"; "hopelessly devoted to you"; por dar algunos ejemplos.

Cantaron tan felizmente que olvidaron el echo que ese no era su carro; que uno es un joven aprendiz a héroe y que el otro es un villano.

En el camino encontraron una pequeña tienda de abarrotes; Izuku bajo para comprar algunos bocadillos y bebidas para ambos.

Regreso al carro y siguieron con sus canciones a todo volumen. Poco después llegaron a una playa desierta de personas, que felicidad.

A pesar que el carro no era suyo, no sé alejaron tanto de el, se sentaron en la suave arena y abrieron los bocadillos y las bebidas. Aún la música está en el ambiente.

Platicaron, ¿De que? Pues exactamente no saben de qué, pues la plática fue tan fácil hablar entre ellos. Esta ya no es una cita tan aburrida.

Se quedaron a ver la apuesta de sol, tan hermoso y especial aquel momento, mientras ven el atardecer, de la bolsa de papas sus manos se cruzaron. Shigaraki por "reacción" saco su mano de inmediato, con un enorme sonrojo en su rostro.

Izuku dirige su mirada al mayor, para después reír por su lindo rostro. Aún así, come su papita que agarro.

Shigaraki solo puede arder de vergüenza ante su infantil reacción, parece adolescente enamorada; eso piensa.

Al final, se fueron juntos nuevamente al centro comercial, Izuku se durmió mientras Tomura conducía. El mayor en varias veces voltea a ver el pecho del peliverde, cómo baja y sube por tomar aire. Su expresión tan inofensiva; tan vulnerable.

No sabe si sentirse vulnerable o culpable de lo que hace con este hermoso pedazo de cielo, con su antes expresión tan seria y enojada, solo queda una cara triste y de decepción.

¿Acaso se a enamorado?, No...

¿Es posible enamorase en tan poco tiempo?, No, eso es imposible...o tal vez no.

Solo puede pensar —"¿Cómo caí en sus encantos?"— pero ignoro otro echo, el más grande, posiblemente.

Sus mundos, ellos son de dos mundos diferentes, el un futuro héroe honorable, y el un despojo de la sociedad. ¿Acaso el tendría una oportunidad?.

Tomura paro cerca del centro, tomo un poco de aire; con delicadeza mueve al menor, intentando despertarlo.

Izuku casi al instante se levanta, se talla un poco su ojo izquierdo. —¿Ya llegamos?— pregunto.

—Si, ya llegamos— aunque no quiera, tiene que dejarlo ahí, más adentro los héroes lo pueden atrapar.

El peliverde asintió, para luego sacar su billetera, dejó dinero en el control —esto es para el dueño, por favor no lo tomes— aclaró.

¿Se puede derretir de lo tierno que es este joven estudiante?, En sus adentros se ríe del peliverde. —Yo te invite, yo lo pagaré, quédate con tu dinero.

Dice para darle el dinero y el sacar de su propio dinero. Izuku quedó asombrado por la acción del mayor, en respuesta le dió una brillante sonrisa.

—Ahora, largo antes de que te lance yo mismo— dijo en forma de broma.

—Gracias por invitarme— dicho esto, salió del carro.

El mayor solo pudo ver cómo el menor se iba de su vista, al no ver rastro del peliverde, golpeó su cabeza en el volante.

—Solo estás cansado, no te hagas ilusiones idiota...— dijo a su estúpido corazón que palpita rápidamente.

Amor de traidores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora