Capítulo 3

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No tengo perdón de dios, soy el peor ser humano que ha pisado el universo y actualizo como una vez por semestre, perdón, perdón, y gracias por los más de mil leídos, los amo a todos y cada uno <3


La decisión de Victoria se fue extinguiendo con cada paso que daba, las peores imágenes pasaban por su mente. ¿Qué pensaría Jasmine, Amy? ¿Qué sería de ellas sin Vicky? ¿Podrían de alguna manera sus acciones repercutir en sus hermanas?

Los pasos seguros que dieron las primeras cuadras desde su casa se fueron ralentizando cuando ya estaban a las afueras del pueblo.

Pero sabía que no podía volver. Era la duda del momento, no algo que realmente sintiese, era la nostalgia que la embriagaba y le trataba de pegar los pies al pavimento con culpa que no tenía real razón de ser, y lo sabía.

Daba un paso, no vio a su hermana menor, Katie, por última vez.

Otro paso, no vio por última vez dormir a sus padres.

Tercer paso, no había visto a Jade siquiera esa semana.

¿Alguien evitaría que molestaran a Jass? Claro, estaba Luke, pero se volcaría contra él. ¿Y quién evitaría que Amy se metiese en peleas que pudiesen echarla de Ava Ellis? Taz sólo podía empeorar las cosas.

Sentía los nervios comiéndosela por dentro y comenzó a morder con insistencia su labio inferior, sacándose las capas de piel con los dientes hasta sentir dolor para distraerse. Kenley la miró de reojo a su costado y deslizó su áspera mano desde el hombro cubierto de Vicky bajando por sus finos brazos hasta entrelazar sus dedos con los de ella.

— ¿Todo bien? —le dio un suave apretón en la mano, y la mirada cielo de Victoria se cruzó con esos ojos cafés.

Esbozó una sonrisa, pero se destruyó a medio camino y dejó de intentarlo.

—Es sólo qué...

—Podemos volver si quieres.

— ¡No! —Hizo una mueca por su alto tono de voz—. Es sólo que... Tú sabes lo difícil que es esto. Y lo he deseado por tanto tiempo. Tantas noches soñado, otras tantas llorando que ahora que tengo todo aquí siento que no han sido suficientes noches. Que no lo he anhelado lo suficiente. ¿Entiendes? Sé que es algo que estoy sintiendo ahora, y que pasará, pero es tan fuerte la culpa por dejar un mundo atrás.

—Estoy segura que Jasmine y Amy entenderán —Kenley detuvo la caminata y se giró hacia su novia, con ambas manos en sus hombros—. Y de alguna forma tu familia también. Eventualmente.

Vicky trató de sonreírle, pero sólo consiguió alzar una comisura en una sonrisa bastante pobre para las deslumbrantes muecas que le solía dedicar.

—Oye —su castaña novia pegó los ojos al suelo bajo sus pies, con una expresión contrariada. ¿Debía estar feliz por irse o triste por lo que dejaba atrás?— Victoria —con pulgar e índice tomó su barbilla y la alzó hasta que sus ojos se conectaran de nuevo—. Victoria, te amo —una pequeña sonrisa nerviosa se asomó en su rostro—. Si quieres retractarte aquí y ahora, me retractaré contigo. Y si quieres seguir te acompañaré hasta el fin del mundo con tal de que estés bien, con tal de que sepas que es todo lo que busco. ¿Ya? Tenlo siempre claro. Te amo, Vicky Simmons, estoy locamente enamorado de ti.



La mañana cayó en cada casa y sucesivamente los despertadores empezaron a sonar. Jasmine como siempre despertaba un poco antes que su despertador, pero esta mañana era distinta, lo había sentido nada más al despertar, lo sentía en el aire, en la manera en que caía la luz por su ventana, en la extraña pesadilla que la había despertado un poco antes que lo habitual.

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⏰ Última actualización: May 08, 2015 ⏰

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